Desperté al sentir que alguien me movía bruscamente. Miré hacia arriba y ahí se encontraba mi compañero el Lewan.
-Ya estoy viendo que te voy a tener que cuidar como si fueras otra de mis hijas -dice con una sonrisa-, levántate y dúchate anda
-Ya voooy -le digo sonriendo adormilada.
-¿Qué haces con la camiseta de Pedri? -me dice curioso.
-¿Cómo sabes que es de Pedri? -le pregunto sorprendida.
-Porque ayer subió una historia por la noche con esa camiseta -me dice a lo que me pego mentalmente en la frente.
-Señor listo -digo haciendo que ría.
-¿Señor? -ríe mas-, tengo 32 años
-¿Enserio? -digo flipando.
-Pues claro -me mira mal.
Después de hablar un rato con Lewan, me metí a duchar. Al salir me puse una camiseta ancha con un dragón y unos vaqueros rotos.
Mientras que me hacía dos trenzas de raíz, me di cuenta de que quedaban dos partidos para pasar a octavos.
Cuando terminé vi a Robert apoyado en la puerta de la habitación.
-¿Nos vamos? -me dice sonriendo.
-Si, déjame coger el móvil -dije agarrando el objeto nombrado.
-Vamos a desayunar en una mesa con los de Polonia -dice a lo que asiento.
Cuando llegamos vi a muchos jugadores los cuales conocía de vista. Se presentaron uno a uno y comenzamos a comer entre risas.
Al rato vi bajar a la selección española por lo que terminé de desayunar rápido.
-Lewan, yo ya me voy. Ya han bajado estos -dije señalando a Jordi Alba y a Ferran.
-¿Vas con Polonia o con España? -preguntó el portero de Polonia.
-Sinceramente voy con España, aunque si ganáis me pondré contenta por Robert -digo mientras que el mencionado me abraza.
-Adiós Collins, luego nos vemos en la habitación -dice dejando un beso en mi frente.
-Adiós Lewan -digo con una sonrisa-, adiós chicos -me despido de los jugadores de Polonia
Al llegar a la mesa de España, miré a mi padre. Él cual me miraba con una ceja alzada.
-¿Qué haces con ellos? ¿No ves que son nuestros rivales, o qué? -me dice a lo que suelto un suspiro.
-Robert Lewandowski en mi compañero se habitación, como sabrás es el capitán de Polonia -dije haciendo que media selección me mirase sorprendido.
-Ya, pero no quiero que te acerques mucho a él -dice Gerard por detrás-, es nuestro rival
-Que os aproveche la comida -digo marchando me furiosa.
Cuando me quedaban unos pasos para llegar a mi habitación la voz de mi padre sonó a mis espaldas.
-Mía, deja de hacer el gilipollas y vuelve a la mesa -dice de mala leche.
-No, papá paso de ir. Yo ya desayuné con personas a las que les da igual a quien apoye -digo abriendo la puerta.
-Deja de comportarte como una cría y ven ya coño -me dice agarrándome del brazo.
-No voy a ir, yo ya he hecho mi trabajo. Pronto empiezan mis entrenamientos con las chicas. Así que como ya está todo hecho, seguramente después del partido contra Eslovaquia me vaya a París.