Pov Pedri ½
Ahora mismo estamos todos reunidos en el estadio porque el míster (Luis Enrique) nos ha dicho que tiene que decirnos algo importante.
Estamos todos es un círculo excepto Koke, Jordi y Busquets, los cuales todavía no se habían levantado.
-Pedri, ayer perdiste la apuesta, te toca cumplir el reto -dice De Gea y Rodri le apoya.
-¿Y qué reto hago? -digo bufando.
-Pues a la primera chica que veas en todo el día, la tienes que intentar enamorar y cuando te beses con ella decirle que todo era un juego -dice haciendo que todos abramos los ojos como platos.
-No jodas -digo hechandome las manos a la cabeza, enserio?.
Que hijo de la hiena que parió a un mono deforme sentado debajo de un hipopótamo. Yo no quiero hacer daño a nadie, pero... No me puede cambiar el reto.
-Recuerda que si no lo cumples tienes que ser nuestra chacha durante 1 semana -dice riendo Gerard.
-Vale... Se intentará -digo suspirando.
Porque tuve que apostar el primer día, como soy muy despistado pensé que Luis de la fuente (entrenador de los Juegos Olímpicos) era el entrenador de la selección española en la Eurocopa y Luis Enrique (entrenador de la selección española en la Eurocopa) era el entrenador de los Juegos Olímpicos. Y pues aposté un reto a que eso era verdad y en realidad era al revés.
En ese instante Luis Enrique nos dijo que voltearamos y me encontré a una bella chica un poco bastante más bajita que yo, con los ojos azul cielo como Pau, con pecas al rededor de las mejillas y nariz y con un cabello precioso marrón liso.
Oh-oh, la había cagado al escuchar la frase dicha por el míster.
-Chicos ella es Mía Martínez y os va a entrenar para la Eurocopa. Por si no os habíais dado cuenta, es mi hija
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Desde ese momento supe que todo iba a ir mal, tenía el propósito de cumplir el reto y olvidarme pero unos ojos azul cielo se me eran inolvidables y más cuando beso los labios de esa chica ojiazul el mismo día de haberla conocido.
La semana que pase con ella fue muy divertida y supe que algo no estaba saliendo como yo pretendía que saliera.
No era capaz de olvidarme de su risa o de no dejar de pensar en su sonrisa y en su voz. Cada vez que salía a dar un paseo con ella no podía dejar de apartar mi mirada de sus labios.
Simplemente tenía una sola pregunta en mi cabeza:
-¿Me estoy enamorando?
Bueno, exactamente tenía dos preguntas.
-¿Qué se siente probar esos labios?
El día que salió con Unai a dar una vuelta, cuando vi el periódico me morí de celos al pensar que ellos podrían tener algo.
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Tras los celos de mi parte hacia Unai, jugamos el partido contra Suecia. Cuando terminamos la agarré de la mano y la lleve a los vestuarios, allí nos sentamos en los bancos y me digne a preguntar la duda que tenía.