¿QUIEN ERES?

•Capitulo 39•

Estaba sentado en uno de los sillones de aquella estrecha habitación, frente a él uno de los mafiosos más peligrosos de Corea del Sur, un hombre de 1.80 m de estatura, completamente lleno de tatuajes y entre sus labios jamás faltaba su cigarro.

¿Es tu oferta final? - pregunto el hombre.

- Vamos es una buena cantidad, además, entiéndeme, acabo de salir de la cárcel, te estoy ofreciendo lo único que tenia antes de que me metieran preso.

- Solo porque eres un jodido loco y porque me caes bien te haré el favor, pero, todo es bajo tu responsabilidad, necesito nombres, direcciones y todo lo necesario para localizarlo, y para que mis hombres comiencen a moverse.

- Por eso no te preocupes, te lo tendré todo a mas tardar en un mes, necesitamos el suficiente tiempo - lo miro y le sonrió de lado - su maldita vida quedara destruida así como ellos se encargaron de destruirme la mía, si Hyungwon no fue feliz conmigo no permitiré que lo sea con alguien mas, si no fue mío no será de nadie.

¿Estas seguro de que quieres hacer esto muchacho?- pregunto el mafioso.

- completamente seguro- se levanto y camino hacia una de las ventanas que daban vista hacia la calle- me parece cobarde de tu parte que preguntes si quiero hacerlo.

- A mi me vale la vida de las personas y sus asuntos - exhalo humo y enseguida lo soltó -pero es que, si es que dices amar a alguien no le haces daño.

- Pero si a el no le importo hacerme daño ¿Por que me tendría que importar si lo lastimo igual? solo haz tu maldito trabajo y deja de entrometerte mas de lo que debes.

Tomo sus cosas y salió de aquella habitación, mientras bajaba por el ascensor sus mejillas comenzaron a humedecerse, ¿Estaba llorando? maldita sea, lo estaba haciendo, ¿Por que lloraba? no, deja de hacerlo, nadie merece esas lagrimas, es mas, llorar es de cobardes, cobardes como Danny y como Changkyun.

Salió de aquel edificio viejo y cruzo la calle, necesitaba conseguir los datos que le había pedido aquel mafioso para poder seguir con su plan. Para eso tenia que hacer algo que deseaba hacer desde hace mucho tiempo, ir a la casa de Hyungwon a espiar, eran las 10 AM así que tal vez era muy buena hora para saber perfectamente los horarios que tenían Hyungwon y Wonho, tenia hasta mañana para tener la suficiente información sobre ambos. Paro el primer taxi que paso y fue hacia la casa de la joven pareja.

Bajo del auto, no podía dejar que alguien sospechara y mucho menos que lo vieran, así que decidió meterse a un restaurante y quedarse ahí por lo menos dos horas, solo pidió un café y un postre que venia en el extenso menú, por desgracia su casa de la pareja era un departamento y por esa razón no podía observar a detalle lo que hacían pero si podría reconocer cualquiera de los dos autos ya sea el del menor o el de Hyungwon, con el simple hecho de saber los horarios era mas que suficiente.

Habían pasado una hora y media, no obtenía ninguna información, pago la cuenta y se levanto de su silla cuando de pronto ve un auto color rojo, con las placas 6**** y sabia que era el auto de Wonho, ya tenia un dato valioso, seguramente era la hora en que Wonho iba a almorzar o lo que fuera que iba a hacer, con eso era suficiente por el momento ya había pagado la cuenta y si no quería ser descubierto tenia que irse.

Al salir de aquel lugar vio que en el edificio donde vivía la pareja comenzaban a colgar una manta que decía "se necesita personal", entonces en ese momento se cruzo por la mente hacer una de las mejores locuras que se le hubiera podido ocurrir. Era la mejor oportunidad para planear el fin de la pareja de una manera mas detallada y sin errores si no quería ser atrapado y ahora si acabar su vida en aquellas 4 paredes de las que le costo salir.

Sin pensarlo cruzo la ancha calle para pedir informes y comenzar con lo que seria su dulce venganza.