¿QUIEN ERES?

•Capitulo 36•

Nueve meses los cuales parecían una eternidad ya, las mismas cuatro paredes color blanco manchadas de mugre y hasta de orines, la misma rutina de todos los días y los lamentos de algunos presos por las noches eran ahora su vida, ya no quedaba alguna cosa  por la cual luchar, por la cual seguir adelante más que la muerte.

Solo tenía una persona de su suma confianza dentro de ese infierno, Dohoon, un preso que un día solo amaneció a su lado dándole las gracias y jurando que estaría con él el resto de sus días, lo que supo fue que I.M se encargo de que no le hicieran daño  y lo defendió de unos matones acostumbrados a atormentar a cada nuevo que llegara. Trato de quitárselo de encima pero nunca lo logró, al final terminó aceptandolo, era bueno tener a un amigo con quien platicar después de todo;  Dohoon iba por homicidio, mato a la que fue su esposa y a su amante, los encontró en su misma cama, no pudo contener la ira así que simplemente se lanzó sobre los dos y con un cuchillo de cocina comenzó a apuñalarlos, para Changkyun resultaba siendo un enigma el  porqué su compañero se mostraba débil ante otros si pudo haber sido capas de cometer tal atrocidad.

Así que si, sólo tenía a Dohoon, Jooheon y su psiquiatra con quien no sabía cómo sentirse al respecto, lo estaba ayudando, si, pero ahora que más necesitaba de Danny o de I.M ya no aparecían como lo hacían meses atras, los necesitaba porque al menos ellos eran más valientes, Danny ya se las hubiera arreglado al menos para acabar con la maldita vida que le tocó y I.M, en el lapso de ese tiempo solo se había aparecido tres veces y duraba poco, el al menos se las arreglaría para hacer de sus días algo menos desesperante.

Sobre Hyungwon, bueno, ya no lo recordaba tanto, los medicamentos y las terapias causaron que ciertas cosas ya no las recordará, sabia que existía, pero se acordaba muy poco de su rostro, de su olor y del como se sentía al tocar su piel, si pensaba en el de pronto algo más se le venía a la mente y lo dejaba pasar, era mejor así, tal vez Hyungwon si pudo olvidarlo, porque si él mismo que estaba detrás de unas rejas, con gente maliciosa, con los mismos rostros y espacio reducido lo estaba logrando, Hyungwon que era libre, tal vez conociendo cada día gente nueva, paseando y haciendo mil cosas diferentes en lugares diferentes era más probable que simplemente lo haya dejado en el pasado.
Y estaba bien, el se merecía eso y más, ser feliz y estar con una persona que no fuera un monstruo como Changkyun se llamaba.

Terminaron sus deberes y fueron  hacia el patio a tomar un poco de aire fresco como todos los días, platicaba de ciertas cosas y luego se distraian con algunos presos, viendo como peleaban por cualquier tontería.

- ¿Nunca has pensado en qué quieres hacer cuando salgas Changkyun? Aún eres joven.

- La verdad no, preferiría morir aquí dentro, ojala y mi sentencia dure los ochenta años, no tengo a nadie allá afuera, Jooheon hará su vida con Minhyuk y no puede cargar conmigo, no tengo familia ya.

- pero como puedes pensar así, incluso yo que soy más grande que tu tengo esperanzas - le tocó el hombro.

- Pero tu no al menos sabes lo que ha sido vivir normal dentro de lo que cabe - voltio hacia el cielo mirando de una forma nostálgica - yo toda mi vida la he cagado.

- Pero ¿De verdad no tienes a nadie mas?, más amigos alguien debe de estarte esperando allá afuera aparte de tu amigo.

- Todas las personas me han olvidado.

...

Mientras se hundía en el apasionado beso, sus manos se dedicaban a recorrer todo el firme cuerpo que estaba sobre de él, tocaba por donde a él se le antojaba, apretó uno de los dos pezones y eso provocó que Wonho soltara un leve gemido después su mano descendía poco a poco por el abdomen tan bien trabajado y comenzó a masajear el miembro lentamente no subía la intensidad porque amaba ver los tiernos y a la  vez sexys gestos que hacía su conejito.

- Hazlo más rápido... Ahh... Vamos.

Hyungwon solo sonrió por lo hermoso que se veía rogándole.
Dieron una media vuelta para ahora Hyungwon estar sobre de él, dejó de usar las manos para  sustituirlas por  su boca, como una paleta lamia de formas diferentes el miembro, lo metía todo en su cavidad, lo besaba e incluso pasaba la punta de su lengua de arriba hacia abajo suavemente y cada que hacía eso  una descarga de placer se apoderaba de Wonho haciendo que se contrajera.

- Yo también quiero hacer eso.

Sin previo aviso el menor se fue contra el delgado para comenzar a desvestirlo, arrancó fuertemente todas sus ropas, necesitaba verlo como Dios lo trajo al mundo, Hyungwon se soprendio por lo rápido que lo hizo en un segundo ya no traía ningun pedazo de tela. Ahora si, los dos se acomodaron de forma contraria, Wonho con la cabeza hacia la pared y Hyungwon con la cabeza hacia la puerta de la abitacion que quedaba enfrente de la cama, Chae se subió encima de el menor, pesaba menos que el, así que era más comodo de esa manera, ambos comenzaron a mamar el miembro del otro y también sus entradas, los gemidos eran ahogados por mantener sus bocas ocupadas, por ratos dejaban de jugar para dejarlos salir y también darse un respiro, Wonho estaba demasiado exitado que comenzó a golpear las nalgas del delgado y este gesto también hacía que Hyungwon se exitara más.

- más... Hazlo un poco más - el menor obedeció - Ah... Otra - el choque de la piel se escucho otras 5 veces provocado que esta quedara totalmente roja.

Hyungwon se bajó del menor para ahora el acostarse, Wonho captó rápido lo que quería hacer, se puso de rodillas, Hyungwon se acomodo de manera que su entrada quedara frente al pene de Wonho y este entró de una vez.

- Ah!!!.

- Lo siento ¿te lastime? - pregunto el menor.

- No pares, solo sigue por favor - la verdad si le había dolido, pero el dolor pasó rápido, lo que necesitaba era llegar al punto o si no sentía que iba a morir.

- Más rápido Won... Ho.

- Di mi nombre de nuevo.

No hubo respuesta porque apenas y podía respirar el delgado.

- Anda, dilo.

- Wonho... Ah.

Con eso bastó para que el menor subiera la intensidad de las estocadas, las sábanas cada vez se desacomodaban más por la forma en que Hyungwon las jalaba.

- Ah... Ya no aguanto Hyungwonnie ah.

Una, dos y tres estocadas más bastaron para hacer que Wonho se viniera.

El interior de Hyungwon se sintió caliente, pero aún faltaba  él y eso él menor lo entendía, se acomodo de manera que su cabeza quedara en medio de las dos delgadas piernas de Hyungwon y comenzó a masturbarlo y mamar, Hyungwon lo tomo fuertemente de los cabellos y con sus manos lo impulsaba para ir a él ritmo que deseaba, de repente alejo a Wonho y el líquido blanco salió de él.

Los dos se acomodaron ya listos para ir a dormir, aunque no tuvieran muchas ganas si por ellos fuera tendrían sexo toda la noche, pero tenían  cosas que hacer y no era muy bien visto que se quedarán dormidos o desganados en medio de sus actividades porque las veces que se les ocurrió hacerlo, resultaba que al día siguiente estuvieran sin fuerza física. Hyungwon pasó su brazo alrededor del cuello de Wonho para apegarlo y hacer que Wonho lo abrazara.

- Te quiero, descansa.

Hyungwon no  respondio y solo le dio un beso en la frente.