•Capitulo 51•

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Habían pasado dos meses, dos meses de por fin comenzar a tener pequeños cambios, el tratamiento estaba resultando caro pero había encontrado la manera de acomodarse económicamente, podía soportar la presión de trabajo, al final de cuentas todo era para un buen, el medicamento tenía efectos secundarios, eran pequeños efectos físicos, pero eso no importaba porque ya tenía tiempo que las personalidades no aparecían, cuando con anterioridad aparecían constantemente haciéndolo sentir inseguro, incluso con el psiquiatra había logrado hablar de la relación con Hyungwon y poco a poco iba sanando esa herida.

Los días soleados eran hermosos, había tomado la desicion de tomar algunos cursos de computación y seguir con el inglés, en los cuales logro conocer más gente y aunque tenía que cuidarse de la policía lograba salir algunas veces de fiesta sanamente, solo pasando el rato, ahora sin sentirse incómodo, la vida le sonría otra vez, pero está vez resultaba pintar bien, incluso no se sentía mortificado por si las personalidades iban a aparecer de nuevo, estaba confiando está vez plenamente en el proceso.

En cuanto a Hyungwon, para sanar le lloro, hablo sin tapujos de lo sucedido y de lo que sentía, se perdono a si mismo por todo lo que habia pasado y logro entender que no todo era su culpa, logro entender que Danna, Seunghee, todas las personas que cruzaron por su vida y que habían resultado lastimadas no era su culpa, si no la de alguien que ni siquiera existía en este plano, sino que solo era parte de su mente, si, al final IM tenía una personalidad y hasta un nombre propio, pero logro entender que el era más fuerte que IM, dejo de mortificarse y  lastimarse a si mismo, de sentirse mediocre, 2 meses, 2 cortos meses bastaron para poder por primera vez sentirlo y entenderlo, lo que era ser feliz.
Hyungwon solo se había cruzado por su vida, y como todo lo que empieza tiene un fin, su conexión con el había dado fin, ya no había nada más que sentir o decir sobre ambos dos, esa historia había dado fin y si IM en algún momento llegaba aparecer y volver a ver Hyungwon, bueno eso ya no estaba en sus posibilidades detenerlo, solo había la posibilidad de un muy poco porcentaje de que eso volviera a ocurrir, pero no dejaría que lo perjudicará.

Así que era momento de dar un nuevo comienzo, aún faltaba un año y medio de tratamiento pero había empezado con el pie derecho.

...

Su ansiedad crecía, ya habían pasado más de dos meses que no veía a IM y el tiempo sentía que lo estaba asfixiando, ya que no faltaba mucho para la boda y el ni siquiera se lo había dicho a IM, el miedo de que todo se fuera a la mierda lo estaba consumiendo, consumiendo su mente, lo único que lo calmaba era estar tomando todas las noches, para por lo menos así controlar la ansiedad, Wonho constantemente terminaba discutiendo con el por lo mismo de la bebida.
Pero el no se podía refugiar en nada más, no tenía a dónde más recurrir más que al alcohol, no siquiera el sabía que es lo que estaba pasando con su propia vida, todo solía ser confuso y parecía no tener solución, se sentía acorralado, tenso; su cuerpo parecía ir en automático.

Wonho sabía perfectamente que no era la boda lo que tenía con esas actitudes a Hyungwon, era IM quien provocaba que Hyungwon estuviera de mal humor, Wonho últimamente se cuestionaba si valía la pena hacer una promesa tan grande de vida como el matrimonio junto a alguien con quién su vida estaba resultando un completo martirio, llanto era lo único que estaba teniendo los últimos días, pero ya faltaban muy pocos días y sus familias estaban ilusionadas, los padres de Wonho un poco más porque sabían que con ese compromiso el futuro de su hijo estaba siendo asegurado, no podía dar marcha atrás.
Días antes había quedado de verse con Hyunwoo quien a pesar de ser personalmente el amigo de Hyungwon solía brindarle mucha confianza a Wonho, y fue a él quien le comento que después de la boda de su cuenta corría que el y Hyungwon se irían de Corea para Hyungwon tomara tratamiento psicológico y también de alcoholismo, no quería renunciar al hecho de volver a tener en su vida a aquel Hyungwon del cual se enamoro, ese Hyungwon atento y lindo, soñador, responsable y con una salud mental y física al cien.
Era tiempo de que ya tomara las riendas sobre la relación de ambos y si al menos alguno de los dos estaba cuerdo en cuanto a toda la situación entonces asumiría la responsabilidad, en alguien debía de caber prudencia y Wonho sabía que debía ser en el.

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