Capítulo 42 - Cero control

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Tae abrió los ojos y bufo cuando miro hacía su mesita de noche, las números rojos de su despertador apenas marcaban las dos de la mañana, estaba harto de no poder dormir, pero el doctor le había asegurado que podían ser secuelas del accidente. 

El omega se destapó miro hacía el techo, estaba frustrado y un dolor de cabeza comenzaba a palpitarle en una de sus sienes. Se sentía agotado, sediento, pero todo sobre todo cansado y aún así le era imposible quedarse dormido. 

Sin nada más que hacer, decidió tomar su celular, frunció el ceño al ver los más de 50 mensajes de Hobi, rodó los ojos adivinando que solo se trataban de videos que no le hacían tanta gracia como al beta. Aunque no era tan aficionado a las redes sociales decidió entrar a su perfil de Facebook, no era tan popular por lo que no era de extrañar que apenas tuviera algunos mensajes y unas cuantas fotos. 

Cuando comenzó a desplazarse por la página le apareció una publicación del foro escolar, odiaba esas cosas, por lo regular eran chismes de otros compañeros y mensajes para hablar a espaldas de los demás, pero por supuesto, estaba aburrido así que no podía culparse cuando le dio click para ver el grupo. 

Leyó uno que otro mensaje, incluso se enteró que el profesor de biología parecía tener un amorío con una de las secretarías. El omega puso los ojos y siguió mirando, hasta que encontró un anuncio hecho por una omega. 

"El más caliente de la escuela tiene pase libre", tenía miles de me gusta y varios comentarios, todos de chicas. No era un secreto que el colegio tuviera alfas guapos, por muy cliché que sonara todos tenían a alguien así en sus escuelas.

"Supongo que somos afortunadas chicas"

"Dios sí, aunque lamento la forma en que tuvo que pasar"

"¿Quieren callarse? Literalmente nos están leyendo" 

El comentario de la chica parecía desesperado y Tae bufó, si no querían que se enteraran de quién estaban hablando no deberían estar hablando de esa persona en primer lugar, mucho menos en un foto de la escuela. 

"Mientras no digamos su nombre no hay problema, el de ambos de hecho"

"¿Y crees que el tipo es estúpido?

"Estoy segura que no pasa su tiempo leyendo el maldito foro de la escuela"

"No, pero es su amigo quien me da miedo, amenazó a toda la escuela si decíamos una sola palabra, joder"

"Relájate, tu nombre de usuario no es tu nombre real, a menos que vea a través de la computadora sabrá quien eres"

"Lo importante es que está soltero ahora y cualquiera tiene oportunidad"

"Ni siquiera deberían estar hablando de esto, el pobre chico...."

Tae continúo leyendo varios comentarios similares sin entender ni una mierda, frunció el ceño y juro que su dolor de cabeza comenzaba a intensificarse, parecía como si un tipo hubiera hecho algo malo, seguro que uno de los bravucones, pero a juzgar por los comentarios de las chicas seguro era alguien que se había metido con algún omega. 

La conversación tenía más de 100 comentarios, pero el último fue el que lo hizo reír

"Será mejor que todas se callen la jodida boca o juro por dios que rastreare su maldita dirección IP, recuerden lo que les advertí"

Definitivamente le encantaba no ser popular, odiaría estar en la mira de aquel tipo o incluso estar metido en algún lío escolar para que toda la gente estuviera hablando de esa persona. Luego de navegar un poco más en Internet, decidió que podía volver a intentar dormir, ya eran las 4 de la mañana y creyó que podría conseguir un poco de sueño ahora. Se acomodó nuevamente entre las sábanas y cerró los ojos, no tardó mucho en quedarse dormido y su cuerpo se lo agradecía, lo último que vio antes de perder la conciencia fue la aparición de un par de ojos negros. 

**

El omega se despertó de golpe, su respiración agitada y el sudor corriendo por la piel de su cuello. Tae se llevó una mano justo a la altura de su pecho, su corazón latía desbocado, no sabía si de temor o de adrenalina. Soltó un gemido involuntario y sintió unas nauseas repentinas. A penas logró levantarse de la cama para correr al baño y vaciar su estomago. Sabía que no estaba enfermo, no, todo era producto del jodido sueño que había tenido.

Noche de TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora