Yoongi miraba cada detalle de esa cabaña, cualquier cosa con tal de no ver los ojos de su padre. La casa seguía igual que la recordaba, nada había cambiado, su padre siempre había sido un amante del orden, así que no le sorprendía que las cosas lucieran tal y estaban cuando abandonó a la manada.
El alfa mantenía una expresión neutra, no quería demostrarle al lobo frente a él lo nervioso que estaba, no por él, sino por su mejor amigo y su omega. Aunque era un mentiroso si negaba no sentir cierta incomodidad ante la mirada penetrante del líder, era su padre y Yoongi sabía lo que era capaz de hacer cuando estaba molesto, cuando quería reprenderlo.
El alfa suspiró cansado y decidió hablar primero-¿Vas a decir algo o vamos a quedarnos aquí como mudos?
Su padre río y le hizo señas a uno de sus betas para que los dejarán solos-Sigues con esa molesta actitud, hijo. Creí que los domesticados al menos te enseñarían modales
Yoongi rodó los ojos y se fue acercando a pasos lentos, su padre estaba sentado en una enorme silla, el lugar que ocupaba el líder de la manada. A su costado, yacía un lugar vació, donde se supone que él debería sentarse todas las noches y días como su heredero. El viejo realmente mantenía la esperanza, pensó el alfa.
-Lo que he aprendido allá, nunca lo aprenderán aquí, padre. Siguen con sus viejas costumbres-No se llega lejos si no recuerdas tu pasado, Yoongi, te lo he enseñado desde niño
-No, lo que tú me enseñaste es a dejar que una bola de inútiles este primero antes de lo que yo quiero y sobre la vida de los demás
-¿El omega es tuyo, hijo?.-Preguntó y se puso de pie, Yoongi odiaba que su padre se pavoneara como si fuera de la realeza, con una enorme corona hecha de madera y decorada con los colmillos de cada lobo que habían matado los alfas que ocuparon el trono, además de vestir un ridícula capa, que era más bien la piel de un oso negro.
-No, pero-Entonces, no veo por qué deberías interferir, el hijo de la consejera tiene el derecho de reclamarlo como suyo, da gracias a que sobrevivió, sabes que no toleramos a los invasores
-Él no era un invasor, estaba en la carretera
-Las circunstancias son las que menos me importan, las leyes de la manada son claras, me alegro que no las hayas olvidado cachorro
-Cuando me fui de aquí, dejé atrás todo, a ti y las tonterías que predican tus lobos
-Oh, hijo, no te críe como un mentiroso, si estás aquí es porque sabes que el mandato va a cumplirse, hagas lo que hagas
Yoongi apretó sus manos en puños, no quería dejarse llevar por las emociones que le provocaba su padre, pero era difícil, el viejo pensaba que aún podía jugar con él, que lo tenía en su regazo como si se tratara de un pequeño cachorro al que podías sorprender con historias absurdas
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Noche de Tormenta
Lupi mannariTae encontró a su alfa de la manera menos esperada. Jungkook solo quería protegerlo de todo y hacerlo confiar en su amor