Noche de Tormenta

Capítulo 49 - Recuperación y descontrol

-Yoongi... detente

-No sabía que me tenías miedo

-Ahora mismo eres igual a un monstruo

...

***

Era cerca de medianoche cuando Namjoon decidió que era hora de volver al departamento, el beta se sentía intraquilo y aunque Jin había estado muy ocupado comiendo cualquier cosa que se le antojase, no era seguro estar afuera por tanto tiempo.

Maldijo cuando el tono de llamada volvió a cortarse sin tener respuesta de Yoongi, confiaba en el alfa y sabía que podía hacerse cargo de cualquier situación, el problema era saber si estaban en condiciones de volver y no enfrentarse a algo desagradable.

-Voy a estallar.-Jin lo sacó de sus pensamientos mientas tiraba el último envoltorio de hamburguesa que había comida. El beta sonrió y negó con la cabeza

-Creo que hasta tú tienes un límite para comer

-Madre no me dejaba comer tanto como quería y Jimin odia que deje todo regado de migajas, pero gracias por comprarme todo esto

El beta asintió y lo tomó de la mano

-Debemos regresar

-Bien.-Jin simplemente asintió y caminó junto a su beta, quien en todo el camino se mantuvo alerta, estaba entrenado para detectar cualquier olor alfa a la redonda, incluso podía superarlo a alguno en fuerza, pero si les tenían una emboscada las cosas iban a terminar mal.

***

Tae se quedó quieto por varios minutos, todo ese tiempo Jungkook nunca dejó de sostenerlo. Cuando se separaron, el omega todavía lo miraja con los ojos ligeramente rojos.

-¿Estás mejor?.

-Si.-Dijo en voz baja, con la voz un poco ronca por el llanto

Jungkook notó como un escalofrío recorrió el pequeño cuerpo de Tae, hacía frío y afuera seguía lloviendo. Se acercó y le acarició la mejilla, su piel ardía bajo sus dedos. Tae se quedó quieto ante el contacto y cerró los ojos.

-¿Ya terminaron? Necesito volver a dormir.-La voz de Hobi lo sacó de su trance. Jungkook se volvió hacía al beta y maldijo en voz baja

-Mierda, ¿desde cuánto estás despierto?-Preguntó y regresó su mirada a Tae quien no parecía perturbado en lo absoluto

-No lo sé, pero ví y escuche todo.-Sonrió de manera perezoza

-Jódete.-surruró mientras el beta hacía un puchero

-Eres peor que ese alfa que tienes por amigo, bien, pero no duerman juntos o mamá se dará cuenta si hacen algo.-Sin esperar respuesta se envolvió en las cobijas y les dio la espalda.

Sin estar seguro si los seguía escuchando, el alfa se giró nuevamente para ver a su omega, quería hablar de todo, pero necesitaban descansar, el golpe aún le dolía y no estaba seguro si su estdo podría empeorar ahora que había recuperado la memoria. Lo más seguro era que tendrían que llevarlo al hospital temprano por la mañana.

-Tae, debemos dormir.-Murmuró, pero el omega meneó la cabeza

-Ahora no

-Por favor.-Dijo tratanto de convencerlo

-No.-Dijo con rápidez.-Todavía no, tengo que saber todo lo que ha pasado

-Escucha, mañana te explicaré todo, pero ahora no. Te...

-No.-Lo cortó.-Solo habla conmigo y dime por favor.-suplicó, esto hizo sonreír al alfa, se acercó y le acarició la cabeza

-Juisto ahora solo quiero abrazarte, te diré todo, pero esta noche no