¿Angel o Demonio? [TERMINADA]

🔥Capítulo 38🔥

Habían pasado ya tres días y Dabi aún no regresaba lo que mantenía preocupada a la híbrida.

—Déjalo hacer de las suyas —dijo Compress ofreciéndole una taza de té.

—Me preocupa.

—Como si no supiera mantenerse sólo allá afuera —dijo Leiko—. Hey, Compress, ¿pudiste hablar con Giran?

—Sigue sin contestarme.

—Maldita sea.

—¿Y para que lo necesitan? —preguntó Toga.

—Mi katana necesita afilarse, no puedo seguir peleando con un arma sin filo.

—¿Y mi brazo que? Necesitaré uno nuevo.

—No tenemos el dinero, ¿o si? —interrumpió Tomura.

—Lo conseguiremos de alguna manera —dijo Leiko—. Mientras tanto deberemos seguir así, como podamos.

—¿Cuanto falta para que despierte?

Compress sacó su reloj—Dos horas y veintiséis minutos.

—Hay tiempo suficiente para dormir nosotros también —dijo Spinner recostadose en el suelo.

Vieron alguien acercarse a lo lejos y la híbrida se levantó sabiendo de quien se trataba. Corrió hasta el chico y lo abrazo.

—Te extrañe mucho.

—También yo.

—¿En donde estabas chamuscado? —pregunto Leiko.

—No te interesa —tomó la mochila de la hibrida—. Regresamos mañana.

—Me gustaría saber tanto donde van cada que vienés  buscarla pero cierto, no me interesa.

Los dos se alejaron y Miri miró al mayor esperando una explicación sobre su ausencia.

—¿Que pasa?

—Dijiste que ibas a volver.

—¿Por que crees que estoy aquí?

—Pasaron tres días —golpeó su brazo—. No prometas algo que no vas a cumplirlo.

No dijo nada y solo siguió caminando con ella a su lado.

Una vez en departamento preparó la cena y comieron sin decirse nada todavía. Podía notar que la chica estaba muy molesta, pero no podía contarle aún.

—¿Donde vas?

—A bañarme, a diferencia tuya no puedo bañarme estando tres días en el bosque.

Se ahorró el responderle y dejó que se fuera.

-Se le va a pasar -pensó.

Mientras esta terminaba de vestirse Dabi se acostó tratando de dormirse, no quería seguir peleando con ella.

La chica salió del baño unos minutos despues ya con su pijama puesto y fue a la habitación apagando el resto de las luces que quedaban.

Se acostó junto a el y se quedó mirando algo que llamó su atención, tenía otra marca ahora en la zona de su pectoral, aparte de la de su hombro. Le llamó más la atención que esta fuera de color violeta.

—Touya —lo movió para despertarlo pero este ni siquiera se inmutó.

Se acercó a el para intentar algo y dejó una marca junto a la primera de su hombro, siendo ambas iguales en un tono rojizo. Dirigió su cara a su pectoral succiónando más fuerte su piel dejando una marca igual a la que ya tenia. La dejó en demasiada duda la similitud que tenían y más ahora se preguntaba que eran.