¿Angel o Demonio? [TERMINADA]

🔥Capitulo 8🔥

La peli violeta dejó su plato una vez termino de comer y volvió a acostarse.

—¿Otra vez?

—Sigo cansada, no molestes.

—Siéntate, debo cambiar la bandita.

Esta soltó un bufido y se sentó esperando a que él volviera con lo necesario. Mientras cambiaba limpiaba su herida notaba que esta cerraba sus ojos y se inclinaba un poco.

—¿Tan mal dormiste anoche?

—No es eso, solo tengo demasiado sueño.

Colocó la nueva bandita y revolvió su cabello—Duermete.

—Espera —sujeto su camiseta—. Quédate.

—Tengo cosas importantes que hacer.

—¿Cometer crímenes es hacer cosas importantes? —al no obtener respuesta sonrió—. Ven, puedo abrazarte para que te quedes.

—No me vas a comprar con eso mocosa.

—¿Y si te hago caricias en el pelo?

Suspiro y sentó en la cama—Solo un rato, luego me voy.

Se acostó quedando frente a ella y esta comenzo a acariciar su pelo como si se tratase de acariciar un perro. Este lo notaba extraño ya que nunca había recibido tales muestras de afecto, pero no le desagradaba.

Bajo su mano a su mejilla, la cual acarició con la llema de sus dedos. Se acercó a él cerrando los ojos y este se quedó sorprendido, pero también imitó su acción. Puso la mano en su nuca humedeciendo sus labios pero se quedo sin habla cuando esta dejó un suave beso en la parte aun sana de su mejilla y lo abrazo.

Se separó muy sonrojada—L-lo siento, no debí hacer eso —cubrió su cara con sus manos.

—Esta bien, mocosa —sonrió al ver su cara roja.

-¿Por que creí que iba a besarme? -se pregunto por dentro-. ¿Por que yo iba a hacerlo también?

(****)

El resto de los días ambos se la pasaron tranquilos, un poco más juntos, incluso en el bar. Hablaban demasiado excepto cuando llegaban Toga o Twice, dejando a esta sola con ambos.

Habían decidido salir en la tarde a pasear por ahí ellos dos juntos. Dabi tomó algunas latas del bar y salió detrás de la niña cuando fue la hora.

—No iremos de fiesta —dijo esta.

—Ya lo se, tonta.

Esta batió sus alas elevándose en el aire y llegando antes que Dabi al lugar donde siempre iban en el bosque.

—Te gane —dijo agitando su mano haciéndolo reir.

—Aveces eres tan infantil que me das pena.

Golpeo su brazo—Hace un poco de frío hoy.

—Ni lo siento.

Se quedó bebiendo un rato, excepto la chica quien solo lo veia y jugaba con su pelo.

—¿Jamas has bebido alcohol verdad?

—No me lo permitían.

—Y tu como siempre de obediente —golpeo su pierna y está entendió que quería que se acercara asi que se sentó sobre el—. Bebe un poco.