¿Angel o Demonio? [TERMINADA]

🔥Capítulo 20🔥

Al otro día Dabi fue el primero en despertar, recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Todavía seguía abrazado a la chica mientras sus manos seguían tomadas, lo que internamente lo hizo

La soltó para poder estirarse y se acercó a su cuello comenzando a besarlo.

—Mmm... ¿Que pasa? —pregunto Mirokia con voz somnolienta.

—¿Quieres desayunar?

—No tengo muchas ganas.

—Puedo traerte algo si quieres —esta negó con su cabeza—. ¿Piensas quedarte aquí todo el día?

—Si.

—Tienes que salir —siguió besando su cuello—. Podemos salir juntos.

—De verdad no tengo ganas, pero gracias.

—Bien —se levantó y vistio con su ropa casual—. Nos vemos en el almuerzo —beso su mejilla y salió de la habitación.

La híbrida se quedó durmiendo un poco más hasta que escucha la puerta y se despierta de un sobresalto.

—Hola —le saludo Toga arrojándose junto a ella—. ¿Todavia duermes?

—Ahora ya no —dijo frotando sus ojos—. ¿Que hora es?

—Ya es hora del almuerzo, Magne quiso que viniera a buscarte.

—De acuerdo —se levantó y tomó una sudadera de Dabi de su armario.

Llegó tomada de la mano por Toga, que saltaba de alegría como siempre, y fue con ella hasta el sillón donde estaba el azabache.

Su mirada se cruzó con la de Leiko, quien hablaba con Kurogiri.

—Creí que seguirías durmiendo pequeñita —habló Magne para romper el incómodo silencio.

—Me dio hambre.

—Les serviré entonces —dijo Mr Compress.

Mientras comían Dabi acariciaba la mano de la híbrida, quien sonreía con las caricias que le estaba dando.

—Kurogiri, saldremos —anunció Tomura haciendo que la peli azul se levantara—. Abre el portal.

—¿Donde van? —pregunto Dabi curioso.

—No te interesa.

Ambos se perdieron en el portal violeta que les abrió Kurogiri y el resto se levantó para hacer sus diarias actividades (que de todas formas constaban de delitos o cosas por el estilo)

—Miri-chan, ¿vamos por un helado? —pregunto Toga con una sonrisa.

—No gracias, mejor ve tú —se levantó regresando a la habitación de Dabi.

La rubia resoplo y se cruzó de brazos—Genial, ahora me aburrire.

—Yo puedo ir contigo Toga —se ofreció Twice.

—Quiero ir con mi amiga.

Dabi volteo los ojos y también fue a su habitación. Al entrar vio a su chica quitándose su sudadera y acostándose de nuevo.

—¿Tienes sueño todavía?

—Un poco.

Se sentó apoyándose contra la pared y palmeo su pierna, dándole a entender que quería que se acercara. Esta se sentó en el espacio entre sus piernas.

El mayor comenzo a masajear sus hombros de forma delicada mientras besaba su cuello, haciendo que suspirara.

Luego de unos minutos bajo sus manos por el largo de sus brazos mientras volvía a subir.