¿Angel o Demonio? [TERMINADA]

🔥Capítulo 69🔥

Una intensa lluvia había comenzado. Miri y Leiko caminaban bajo esta lo más rápido que podían tomadas de la mano para no separarse.

Había peligro en todos lados estaban conciente de eso. Dejaron el auto en el que vinieron, uno robado por supuesto, estacionado a cuadras lejos de la UA.

—Espera —pidió la híbrida y saco de su bolso un cuchillo—. No mires, pero esto ayudará

—¿Que harás?

De golpe esta cortó su brazo, un chillido de dolor salió de su boca asustando a la peli azul

—¡¿Estas loca Miri?! —cubrió su boca con sus manos—. ¿Por que hiciste eso?

—Ahora sabrás porque, vamos. Sólo haz lo que yo, Leiko.

No quería llorar, pero dejó que lágrimas comenzarán a recorrer sus mejillas. De su mejor escena de actuación dependía esto, debía engañar a los héroe y profesores, no sería tarea sensilla.

Al llegar vieron una multitud de gente fuera de la UA, padres y gente enojada. Al verlas estos se sorprendieron, no tardaron mucho en reconocerlas.

—¡Son villanas de la Liga! —exclamó un hombre

—¿Que hacen dando la cara aquí, asesinas?

—Por favor, queremos que nos ayuden —pidió Miri, tratando de sonar lo más asustada, adolorida y convencible—. Estoy demasiado herida para pelear, mi compañera está embarazada, necesitamos ayuda.

—¿Esperas que las dejemos pasar así de fácil?

—Estamos arrepentidas —Miri observó a Leiko, supo seguirle el juego muy bien—. Tengan piedad de nosotras, ella es una niña y yo cargo con una vida.

—¡Ninguna de ustedes tuvo piedad cuando esas personas murieron! —gritó una mujer

—Lo sabemos, entendemos su molestia. Somos villanas, hemos cometido varios crimenes, matado a inocentes, lo aceptamos, pero estamos arrepentidas de nuestros actos.

—¡Mentira! —gritó la misma mujer—. ¡Yo no confiaría en ti, asesinaste a tu propia madre!

—Ella me maltrataba, era un monstruo

—Y tu no eres muy diferente —se acercó a ella jalando de su brazo herido—. ¡No mereces ninguna ayuda, asesina!

Otros hombros sujetaron a Leiko por la espalda haciendo que se arrodille en el suelo.

—¡Alto, está embarazada! —gritó desesperada

—¡Eso es mentira, no les crean!

La híbrida gritó lo más que pudo con su voz sónica hasta caer rendida en el suelo. El pitido en sus oídos y el mareo que tuvo por un mal uso de su kosei en ese momento de riesgo casi hacen que quede inconciente.

Abrió los ojos observando sobre si a uno de sus profesores, Present Mic. Señaló a alguien que no reconoció, sólo veía una figura masculina. Este la tomó en brazos y sólo pudo ver como era ingresada en la UA, su plan había funcionado.

*

Miri despertó minutos después en una habitación oscura, sólo había una tenue luz que la iluminaba desde el pasillo.

Al intentar moverse notó que su mano estaba esposada al respaldo de la cama.

—Maldita sea —forcejeó con este pero sólo logró hacerse daño.

—Mirokia-san —volteó al escuchar aquella voz conocida.

—Izuku —lágrimas brotaron de sus ojos