¿Angel o Demonio? [TERMINADA]

🔥Capítulo 57🔥

Leiko regresó rápido de la habitación de Dabi con su ropa y este entró al baño a cambiarse. La peli azul volvió a ponerle el seguro a la puerta y se acostó en la cama, estaba muy nerviosa por lo sucedido.

El chico salió del baño con una toalla secando su cabello y esta lo observó—Dabi, ¿Como es que terminaste en mi baño? ¿Que sucedió en la fiesta? Creí que duraría más tiempo.

—Es una larga historia.

—Resumela.

—El amiguito de mi novia, Geten, creyó que sería buena idea decir públicamente en la fiesta que amaba a mi chica y no sólo le bastó eso sinó que tiene los putos huevos de pedirle que sea su novia —se colocó la camiseta aún molesto—. Enfrente mío. ¿Quien se creé?

—¿Geten hizo eso? Wow, jamás creí que se atrevería —este la vió mal—. Lo siento, pero  la actitud de Geten con Miri era demasiado obvia. Cualquier idiota podría haberse dado cuenta de que estaba enamorado.

—Como sea, hablar de eso ya no me interesa. Miri se fue con Geten y por eso terminé en tu habitación, no me sentía bien y quise llegar rápido a un baño.

—Lo entiendo.

—Ahora ya cuéntame, ¿Como es eso de que estás esperando un bebé? ¿De quien es?

Esta tocó inconcientemente su vientre—Adivina, la respuesta es muy obvia.

Comenzó a reírse a carcajadas—¿Es una broma verdad? No me digas que es del líder —esta lo miró muy sería.

—Si, el mismo —volteó dándole la espalda.

—¿Y como pasó eso? Los dos son unos malditos vírgenes, bueno, ahora me doy cuenta que ya no.

—Tu no sabias nada de mi relación con Tomura, tampoco es que debería importante. Al menos yo si sabía mantener mi vida sexual en privado no como tú.

—Miri al menos no se embarazó.

—Oye si me cuide si es lo que estás insinuando, no soy una idiota.

—Ya calmate, le harás más al pequeño.

—No estoy de humor para tus bromas, chamuscado —puso la almohada en su cara—. Estoy exhausta y solo tengo 1 mes de embarazo.

—¿Y que vas a hacer?

—No se.

—Te sugiero que lo pienses rápido, eso comenzará a crecer y todos se van a dar cuenta.

—Ya lo sé.

—¿Alguien más sabe de tu embarazo?

—Sólo Kikara. Ella es la que me suministra medicamentos y atenciones cuando me siento mal.

—Así que la pelirroja es tu enfermera personal.

—Digamoslo así.

—¿Y que hay del padre?

—Tomura y yo terminamos.

—Así que no está enterado —se acostó a su lado—. ¿No le dirás?

—No.

—¿Por que?

—Es Tomura, ¿Como crees que vaya a reaccionar? ¿Feliz? El no se hará cargo de este bebé, estoy segura —suspiró—. Fue por eso que terminamos. El está mucho más concentrado en sus planes de conquistar el mundo que en mí —lágrimas comenzaron a salir de sus ojos de nuevo—. Sabes lo que el planea hacerle a su cuerpo y su poder con ese loco doctor. Lo que menos le importaría ahora es saber que estoy embarazada y por más que lo supiera no haría nada al respecto, lo se. Estoy sola en esto.