¿Angel o Demonio? [TERMINADA]

🔥Capítulo 33🔥

Entró dejandola sobre la mesa mientras iba al baño por el botiquín. Se quitó la parte de arriba de su traje con mucha dificultad por el dolor mientras esperaba.

Este ignoró lo más que pudo el hecho de verla en ropa interior, lo malo de tener un traje entero, y se puso frente a ella mientras tomaba lo necesario.

Mordió su labio aguantando el ardor de su herida con el desinfectante que este le pasaba antes de vendarla. Paso a limpiar su mejilla y notó sus ojos llorosos.

—Tampoco lo hiciste tan mal —dijo tratando de animarla—. Al menos pudiste darles un buen golpe.

—Touya, no me mientas. Solo di que no sirvo para esto y ya.

—Es apenas tú primer día, ¿te rindes tan fácil? —suspiró al no obtener respuesta y puso una bandita en su mejilla—. Necesitas ser más agresiva. Aquí es matar o morir, y si yo no te hubiera ayudado ahora estarías muerta por la mordida de ese perro.

—Era un lobo.

—Me da igual. ¿Que piensas hacer si tenemos que estar separados alguna vez?

—Trataría de no hacerlo.

—No puedes depender todo el tiempo de mí, o de cualquier otro.

—Ya lo se, pero todavía me es difícil. Nunca me gustó lastimar a las personas.

—Entiendelo así, lo que te ataque ya deja de ser una persona normal y pasa a ser un objetivo a eliminar. Cuando te sientes amenazada corres, pero cuando directamente eres amenazado e intentas correr te van a matar. No deberías dar la espalda nunca, mucho menos no mirar.

Tocó su mejilla ya que se refería a eso—Tu matas sin siquiera intentar hablar.

—Si intentas hablar te mataran antes de que digas algo.

—¿Como lo sabes? Quizá solo quieren...

—Créeme, lo se. Aquí todos son tus enemigos, no tus amigos. Siempre desconfía de este tipo de personas o pueden herirte, y no quiero que nada malo te pase, ¿lo entiendes? Nada de charla y más ataque.

—Me costará comprender esa opinión, no es mi fuerte ser así.

—No es una opinión princesa, es la realidad nuestra. Esas lobas no te hubieran dejado escapar con vida aunque te las toparas por accidente.

—¿Y si súplicas?

—Suplicar no sirve, todos aquí van a querer hacerte algo malo y si no, en realidad me extrañaria —acarició su cabello y la abrazó—. No quiero sonar tan firme contigo pero necesito que lo entiendas para cuando vuelvas a salir.

—¿A ti te lastimaron muchas veces?

—Algunas, pero sí. Al menos no me logran matar gracias a mi kosei. Tus kosei son geniales, aprovechalos en las batallas o serán un gran desperdicio.

—Lo intentaré, pero necesitaré tiempo.

—Yo te ayudaré mientras tanto.

—Te amo Touya.

—También te amo Miri —beso su frente y la cargo para llevarla hasta la habitación—. Acuestate, yo regreso enseguida, iré a guardar las cosas.

Asintió y se colocó su pijama, que más bien era una camiseta del mayor, y se metió dentro de la cama esperándolo.

Este apagó la luz y se quitó su ropa quedando solo en ropa interior para también acostarse. Se acercó a la chica y la atrajo a su cuerpo para abrazarla.