Hace 15 años:
Una Leiko de 9 años estaba en la cocina preparando la cena tanto para su madre como para su hermanito, aunque este era bebé así que calentaba la leche dentro de la maquina.
Sacó la carne del horno y fue hasta el comedor con la bandeja sirviendo la comida en los tres platos mientras acomodaba la silla de su hermano junto a la suya.
-Leiko -su madre la llamó desde la sala y esta fue enseguida-. Tu padre no va a venir hoy, tiene trabajo.
-Entiendo, entonces...
-No termine de hablar, y no me interrumpas. Yo también saldré, así que cuidarás a tu hermanito.
-Claro, sabes que no es ningún problema.
-Bien, dale de comer y lo que sobre lo guardas en la nevera -tomó su bolso.
-Pero la cena ya está... -su madre la ignoró y salió de la casa-... lista. Otra vez lo mismo.
Suspiro y fue a la pequeña habitación donde estaba su hermano tomandolo de la cuna y dándole unas palmaditas en su espalda.
-Pues supongo que seremos tú y yo solos de nuevo, Shimada.
*
Luego de la cena preparó la bañera del niño con agua tibia y se dedicó a bañarlo.
Sus padres al menos no eran del todo malos, no le daban quizá su atención todo el tiempo pero siempre estaban pendientes de las necesidades de ella y su hermano, además de que la dejaban asistir a una escuela, no tenía demasiado de que quejarse.
Lo sacó envolviendolo en varias toallas y comenzó a vestirlo luego de ponerle el pañal.
Volvió a ponerlo dentro de su cuna y se quedó mirándolo, el seguía despierto.
-¿Que sucede? ¿Aun no tienes sueño? -el niño aun era muy pequeño para poder hablar pero solo sonrió mostrando los dientes que estaban saliendole-. Siempre vas a poder contar conmigo hermanito.
Le dio un juguete apto para el y que se entretuviera un rato mientras iba a ordenar la casa. Ató su pelo y comenzó barriendo un poco la sala. Se sento en el sillón al terminar y noto que los almohadones tenían mucho polvo, así que comenzó a sacudirlos.
Al tomar uno lo apretó y sintió algo extraño dentro. Lo volteo para abrir el cierre y lo revisó encontrando algo que, sinceramente, no le pareció nada fuera de lo común, solo eran más cosas raras de su madre.
Se quedó viendo la tele hasta que sus padres regresaron. Encendieron la luz viendo cruzada de brazos a su hija.
-No me mires así, Leiko -dijo su madre dejando su bolso en la mesa-. Vengo muy cansada para que me reproches por alguna de tus tonterías.
-¿Esto te parece una tontería? -sacó de su bolsillo un paquete con un polvo blanco y esta suspiro.
-Déjame explicarte.
-¿Que mamá? ¿Que otra vez estás drogandote?
-Por si no lo recuerdas el señor de la casa es narcotraficante, no todo tiene porque ser mío -murmuró aunque este siguió de largo su su habitación sin oirlas.
-Y eso no te da una excusa para hacerlo -exclamó molesta-. No van ni 10 meses de que Shimada nació, estabas bien desde antes de tu embarazo, ¿Regresamos de nuevo a lo mismo? -esta volteo los ojos-. Respondeme.
-¿Que quieres que te diga? Ya soy adulta, dejame hacer lo que me plazca con mi vida.
-Tienes que alimentar un bebé, no puedes estar contaminando tu cuerpo con sustancias como esas. Seré pequeña pero no estúpida, se muy bien que nunca la dejaste, no te permitiré volver a acercarte a Shimada hasta que estés limpia de nuevo.
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¿Angel o Demonio? [TERMINADA]
Fanfic¿Que hubiese pasado si la dulce híbrida halcón nunca hubiera ido con Izuku Midoriya cuando huyó de su casa y en su lugar fuera encontrada por una villana, justamente su villana? ¿A donde la llevará esto? 𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘢𝘭𝘵𝘦𝘳𝘯𝘢𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘥𝘦 𝘔𝘪�...