Eterno pecado

1

Aquél momento había sido grabado a fuego lento en su cerebro. Los gritos, las lágrimas y el inevitable desmayo de quién era su esposo siempre inundaban sus pensamientos. Jamás olvidaría el sentimiento que los inundó cuando sostuvieron a los cuatro niños entre sus brazos, Lionel siempre la observó con devoción, amor y absoluta felicidad.

___ Finalmente nació Dylan. ¿Quieres ver a tus hermanos hijo? Mira, aquí está Nora, Leonard y Aaron ___ susurró abrazándolos a todos junto a su esposa ___ Gracias por ésto Lauren. Te amo ___ murmuró sobre sus labios, ella encantada correspondió y los días siguientes a esos eventos fueron casi perfectos.

Todo era hermoso, las risas en su hogar nunca escaseaban. Lionel compartió todas sus enseñanzas con los niños y fue el sostén de la familia por largos años, hasta que finalmente no pudo más y falleció por un paro cardíaco.

Lauren negó con la cabeza tratando de sacar aquellos pensamientos tan dolorosos de su mente. Caminó haciendo rodar el carrito lleno de compras en dirección a los frigoríficos, metió bandejas de carne, pollo y demás para luego seguir su recorrido. Algunas galletas, café y verduras cayeron en el pequeño transporte mientras caminaba sin siquiera ver el camino.

Sus días habían pasado de ser felices a tortuosos. Todos los días se levantaba, duchaba e iniciaba su día de manera monótona, sin cambios, sin salidas especiales y sin salir de su perfecta rutina. Una que había creado en el momento que lo perdió todo.

Cuando las compras estuvieron hechas se dirigió a su auto y guardó todo en el maletero del mismo. Observó el reloj en su muñeca y gruñó  al saber que llegaría tarde para su novela, ignoró aquello y entró en su vehículo para finalmente sentirse segura en casa.

Al llegar, bajó todas las compras y las ordenó en la escala de colores que más le gustaba. Caminó hasta el sofá que una vez compartió en más de una ocasión con su difunto esposo y encendió el televisor, agradeciendo haber llegado justo a tiempo para su programa favorito.

Las lágrimas no tardaron en bajar de su rostro al recordar la risa estruendosa de Lionel. Los momentos compartidos y las largas pláticas hasta el anochecer, lloró en silencio, sintiendo como se quebraba una vez más y sin poder siquiera detenerlo.

___ Jamás entenderé como es posible que se les ocurran todos aquellos chistes ___ se escuchó su voz a su alrededor. Lauren limpió sus ojos y giró el rostro hacía su izquierda, allí estaba él, riendo como siempre a su lado.

___ No sé cuentas veces debo recordarte que eso es ensayado y no una simple improvisación. Además, los chistes son realmente malos ___ contestó con el corazón encogido.

Lionel la miró con una resplandeciente sonrisa y negó.

___ Te apuesto diez dólares a que ellos casi siempre improvisan.

Lauren río nostálgica al recordar que siempre ganaba esas apuestas.

La figura masculina desapareció de un momento a otro y ella salió de sus dolorosos recuerdos. Observó nuevamente el reloj en su muñeca y al saber que su hora de cenar había llegado, se levantó del cómodo sofá.

Leche y cereal serian su bocado esa noche llena de añoranzas. Al acabar lavó los únicos trastes sucios, se ducho y escondió su cuerpo entre las sábanas de su oscura habitación.

___ Te extraño ___ susurró para sí misma ___ Los extraño a todos...

Sus hijos hace muchos años se habían ido, alejándose de su miseria y culpabilidad por la muerte de Lionel. Lauren se había enjaulado en sí misma y dejó que el dolor la consumiera.

Leonard fue el primero en irse, sin decirle nada y ella tampoco objetó su partida. Años más tarde lo siguieron Nora y Aaron, hasta que al final Dylan también partió, rindiéndose en su camino de traer a su madre de vuelta.

Lauren calló, no los buscó y tampoco se preocupó porque ellos la buscaran.

Casi veintiséis años de todos los acontecimientos que destrozaron su tranquilidad, felicidad y estabilidad. Ella lo había perdido todo y aún no estaba lista para asumirlo en realidad.

04:30AM

La alarma sonó, provocando un sobresalto de su parte. Y como siempre, no pudo pegar un ojo en toda la noche. Dejó los recuerdos que la perseguían atrás y se preparó para su rutina de día a día.

Levantándose sin ánimos, se dió una ducha, cepillo sus dientes y bajó a desayunar. Miró su reloj en la muñeca y se alistó para salir a caminar, pero antes de poder siquiera abrir la puerta el teléfono de la casa se activó con una llamada.

Extrañada, regresó sus pasos hasta la estancia para poder tomarlo y analizarlo. Era extraño, no había recibido un llamado allí en años, no desde que sus hijos se habían mudado y entre todos pactaron en silencio no hablarse nunca más después de aquello.

___ ¿Si?

___ ¿Mamá?

Su corazón se detuvo.

___ ¿Leonard? ¿Eres tú?

Recompuso su espalda y enfrió sus sentimientos. El hielo en su mirada casi se derretía al escucharlo, pero como sistema de defensa siempre lograba endurecer tanto su expresión como su corazón.

___ Si mamá, soy yo. Sé que no nos hemos visto en años, pero me gustaría saber si podía...

Se detuvo, dudando y eso Lauren lo notó.

___ ¿Si?

___ Quería saber si nosotros podíamos ir a verte en acción de gracias ___ su voz bajó casi tres tonos por la pena, culpa y algo más que su madre no pudo identificar.

___ ¿Quieres...? ¿Ustedes quieren venir aquí? ¿Conmigo? Yo... yo no sé qué decir.

Desarmada. Así se sintió al momento de escucharlo preguntar aquello, sus hombros cayeron, su estómago se revolvió y su corazón latió con fuerza.

___ Si mamá, nosotros estuvimos hablando y quisiéramos... quisiéramos volver a estar a tu lado.  ¿Tú, que dices? ¿Nos aceptas nuevamente en tu vida?

Lauren sintió como dos lágrimas caían de sus ojos.

___ Me encantaría... hijo ___ susurró sin poder creerlo.

•

¡Hola! Lamentablemente, debido a las nuevas políticas de Wattpad ya no continuaré escribiendo aquí, estoy organizando todas mis obras para poder volverlas a subir en otra aplicación. Se llama Inkitt y de ahora en más, estaré continuando todo por allá. Si les interesa, vayan por mi nuevo lugar seguro para escribir, estaré subiendo no solo éste, si no que también todo mi contenido ahí.

Pueden encontrarme así: https://www.inkitt.com/Dei_008

Mi nombre de usuario es el mismo que éste. No borraré absolutamente todo, simplemente dejaré el capítulo uno o la sinopsis de todas mis obras junto a este comunicado en caso de que deseen saber dónde continuar leyendo cada una de mis obras.

Gracias por apoyarme hasta ahora, los quiero mucho a todos. ❤️