Eterno pecado

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Dos días. Habían transcurrido dos días desde que Camila había sido llevada al hospital más cercano, el mismo quedaba lejos ya que Lauren vivía en una zona apartada. No paró de llamar a Nora para saber que era lo tenía la morena de hermosos ojos marrones, su hija le respondía cada que podía, aclarándole que Camila estaba bien y estable.

Eran las cuatro de la tarde cuando Lauren escuchó el auto ser aparcado en el garaje de la casa. Tuvo que morderse el labio para controlar las ganas de correr hasta la entrada, por lo que decidió tomar asiento cerca de la puerta, mirándola de forma nervosa y bebiendo su décima taza de café.

Nora abrió la puerta, Camila entró y Leonard junto a Amy le ayudaron para evitar alguna caída. Lauren tenso los dedos alrededor de la taza, ella moría por preguntar qué le había pasado y como es que se encontraba ella, pero quería oírlo de sus propios labios.

Dylan, Christian, Aaron y Ashley bajaron las escaleras entre carreras y tomaron asiento junto a todos ellos en el sofá. Camila los miró apenada, a todos, menos a Lauren.

___ Chicos, sólo fue un susto, ¿bien? No moriré, estoy bien ___ explicó en voz baja. Dylan asintió en silencio junto a los demás.

Leonard río.

___ La única verdad es que Cami es medio débil cuando de noticias fuertes se trata, de resto, todo en ella está funcionando bien.

Lauren no pudo evitar suspirar aliviada. Estaba genuinamente preocupada por la menor, y se maldecía repetidamente sus acciones, palabras y el como la trató. Estuvo mal, Camila solo quería hablarle, decirle como se sentía, pero el miedo y la vergüenza pudieron más que ella.

Finalmente sus ojos se hallaron. Lauren sintió como su cuerpo entero había temblado tan solo con mirarla, el corazón se detuvo y de repente olvidó hasta como era debido respirar.

___ Te ayudaré a recostarte, seguro el estrés te sobrepasó. Me ha pasado mucho ___ Lauren halló su voz en algún punto mientras se levantaba, sin quitarle la mirada de encima por supuesto.

Aaron frunció el entrecejo al igual que sus hermanos.

___ ¿Te has desmayado de esa manera antes?

___ Es normal, tenía demasiado estrés acumulado y a veces no dormía. Pueden estar tranquilos, eran simples desmayos, nada graves y ya dejó de suceder así que ya no es importante ___ sostuvo con firmeza la cintura de Camila mientras le ayudaba a levantarse, era normal que todavía se sintiera débil. Las discusiones y los últimos acontecimientos debieron hacer mella en su cerebro, evitando dormir con tranquilidad y elevando el estrés acumulado por días desde que se conocieron.

Y aún más el rechazo que recibió.

Camila permitió que le ayudase aunque ella podía hacerlo sola. Si, estaba débil, pero no era una inválida. Sin embargo, era gratificante para ella sentir la piel pálida de su suegra contra la suya, realmente estaba comenzando a amar aquella hermosa combinación.

___ Lo siendo mucho ___ fue un susurro bajo por estar cerca de ellos. Ambas subieron las escaleras con lentitud, Camila sostuvo su cuerpo aún más cerca y Lauren como pudo, acurrucó su cabeza en su pecho ___ Fui muy dura contigo, no debí haberlo hecho. Tú solo querías aclarar las cosas y yo deseaba huir.

Llegaron hasta la habitación de la mayor. Lauren abrió la puerta, Camila entró junto a ella y ambas se acostaron en la cama donde días atrás había sido usada para entregarse al pecado.

___ Me gustas ___ fueron las únicas palabras de la menor. Sintió como el cuerpo a su lado se había tensado, y hasta juró para sí misma, haber oído como su corazón dejó de latir.