Eterno pecado

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Los barrotes, la incómoda cama, el sucio suelo y los insectos que caminaban de un lado a otro por toda esa celda, dejando crías por doquier no podían importarle menos a ella. Los días habían dejado de pasar, las horas ya no existían y el tiempo se detuvo por completo.

___ Reclusa 4221 pónganse de pie ___ dos guardias estaban frente a la reja. Uno de ellos la abrió y el otro pasó las esposas sobre sus muñecas ___ No haga ningún movimiento extraño.

No se movió, se puso de espaldas y acató cada orden que los guardias le daban. Los tres caminaron por un largo pasillo, bajaron algunas escaleras y la llevaron con dirección a la sala visitas. Era larga y estaba repleta de vidrios antibalas junto a teléfonos en sus costados para poder comunicarse con los visitantes.

Camila se sentó sin mirar quién estaba frente a ella y tomó el teléfono con sus energías apagadas.

___ Camila... ___ era Ashley, tenía aproximadamente un año que no la veía ni hablaba con ella. Un año desde que Lauren murió y la morena asesinó a sangre fría a Nora, había pasado todo un año desde que Camila estaba muerta en vida ___ El abogado pudo lograrlo, tendrás otro juicio y ésta vez sí saldrás.

___ ¿Para qué estás aquí?

___ Camila por favor... no te hagas esto, no nos hagas esto ___ sollozó sintiendo su corazón caer. Camila ni siquiera la miró ___ ¿Qué pasará con Sadie?

___ Dylan y Amy se encargarán de ella, hace dos meses firmé para que Sadie sea su hija legalmente ___ Ashley tembló ___ Les pedí que no te dijeran nada. Sabía como te pondrías.

___ Eres una maldita egoísta, Camila ___ gruñó ___ ¡Ella te pidió que la cuidaras! ¡¿Y qué haces tú?! La abandonas...

Camila cerró sus ojos con fuerza y se levantó de la silla con violencia.

___ ¡No me digas lo que tengo que hacer! ¡Estoy en una jodida cárcel por haber asesinado a alguien, Ashley! ¡¿Crees que soy suficiente para criar a una niña que siempre me odió?! ¡No lo soy! ¡No puedo! No soy nada sin ella... ___ cayó rendida al suelo mientras lloraba como hace tantos días no lo hacía ___ Yo estoy muerta porque ya no está... ella ya no está.

Dejó el teléfono a un lado y se levantó tratando de limpiar sus lágrimas. Los mismos guardias se acercaron a ella y esposaron sus manos, Camila no le regresó la mirada y solo se limitó a seguir órdenes para regresar a su celda. Ashley cerró fuertemente sus ojos, sintiendo las lágrimas rodar por su rostro.

Quería ayudarla, no podía dejarla sola, pero Camila no se lo estaba poniendo fácil. Ella se sentía herida y culpable, herida por haber perdido al único amor de su vida y culpable por asesinar cruelmente a la mujer que tanto la había lastimado. Ashley lo sabía, esa morena no era una mala persona y aunque Nora se lo merecía... no tenía que morir así, mucho menos a manos de Camila.

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Dos meses después de aquél día el abogado de Camila solicitó un segundo juicio. Rebecca estaba junto a su esposa, Leonard al lado de Tristán y Amy se hallaba tomando la mano de Dylan con fuerza. La bebé no estaba con ellos, Camila casi se los había rogado en cuanto le anunciaron que la llevarían, ambos amigos respetaron su desición.

Tres horas, muchas pruebas y las palabras quebradas de Camila dando su versión de los hechos dieron como resultado que el jurado haya decidido perdonarla. Todos celebraron, pero la morena todavía se sentía vacía. Dylan se acercó a ella para abrazarla, finalmente estaba libre y todos a su alrededor estaban felices de verla fuera de ese horrible lugar.

___ Alguien está esperándote en casa ___ susurró Dylan en su oído. Ashley tomó su mano derecha y Rebecca la izquierda. Todos emocionados por estar junto a ella.

Dos días más tarde, Camila ya se encontraba fuera de su celda y con ropa cómoda sobre su cuerpo. El sol le cegó los ojos por completo, el aire era un poco sofocante pero aún así respiró con fuerza sintiéndose libre... sin estarlo en realidad.

Lauren seguía muerta y ella continuaba sintiéndose vacía.

La camioneta de Dylan la esperaba a unos metros de ella. Camila suspiró, ahí no estaba solo él, también estaba Amy, Leonard y todos los demás. Su verdadera familia estaba esperando por ella, como siempre lo harían así no lo quisiera.

___ Hola... ___ Amy se acercó a ella con la bebé entre sus brazos. Camila se alejó.

___ Por favor, no... aún no estoy lista para estar con ella.

Aaron negó.

___ Camila, es tu hija.

___ Es la hija de ella, y ya no está. No está aquí Aaron.

___ Pero tú lo estás joder ___ Ashley alzó la voz y estaba dispuesta a golpearla pero Dylan se lo impidió.

___ Déjala, aún no está lista ___ la miró fijamente ___ ¿Volverás? ___ él sabía lo que haría. Camila iba a huir tan lejos como sus pies lo soportaran. La morena asintió con lentitud.

___ Lo haré, lo prometo.

___ No vayas a tardar tanto.

___ No lo haré.

___ Bien ___ asintió, alejando a Ashley y a sus hermanos de ella ___ Aquí estaremos cuando regreses por Sadie.

___ Gracias Dylan, gracias chicos.

Giró sobre sus talones para comenzar a caminar lejos de allí. Mil planes y lugares pasaban por su cabeza, no sabía a donde iría ni de qué viviría, solo estaba segura que tenía que sanar antes de volver con ella... con su hija.

Subió a un taxi, le dio la indicación del aeropuerto y partió de allí sin mirar atrás. Dylan, Tristán, Leonard, Rebecca, Amy, Aaron y Christian la miraban alejarse de ellos. No estaban seguros de que volvería, pero sabían que le darían el tiempo que Camila necesitara para sanar y olvidar el dolor irreparable que Nora provocó en su corazón.

Un dolor que le arrebató su alma, las ganas de vivir y seguir adelante con su hija entre sus protectores brazos.

Fin.