Camila salió del restaurante apresurada. El sudor caía de su frente, su corazón latía con fuerza y sentía que en cualquier momento podría desmayarse. El auto no encendía y golpeó el volante una y otra vez mientras maldecía en voz alta. Su celular sonó nuevamente, provocando que saltara del susto.
___ ¡¿Cómo está ella?!
___ ¡Camila...!
La morena gruñó.
___ Llegaré en unos minutos Ashley, dale compañía por favor.
___ ¡Partirá mi mano en cualquier momento Camila, así que será mejor que te muevas joder!
El bebé estaba por nacer y Camila no había podido salir a tiempo del trabajo. El dueño del lugar salió presuroso hacia ella y le sonrió mientras se acercaba.
___ ¡Aquí estás, niña! Ven conmigo, te llevaré al hospital.
___ Gracias señor.
Subieron al deportivo unos cuantos autos mas atrás del suyo y el hombre arrancó el vehículo como si lo estuviese persiguiendo la ley. El celular sonó, Camila respondió y un enorme grito fue lo que penetró en sus oídos.
___ Mierda...
___ ¡Camila! ¡Muévete!
___ Señora Lauren debe pujar, vamos, usted puede ___ oyó a otra mujer hablar. Ashley gimió, Lauren gritó más fuerte y Camila colgó.
Su jefe sonrió.
___ ¿Primera vez?
___ Si. Ella va a matarme si no llego a tiempo.
___ Llegarás.
Aceleró aún más, comiéndose las luces y cometiendo docenas de infracciones. El deportivo se aparcó frente al hospital con dureza, asustando a las personas que allí se encontraban. Camila salió disparada del auto y corrió hasta el interior del lugar, llegó a la recepción, preguntó por Lauren y la dulce mujer respondió cariñosamente.
___ ¡Llegué!
___ ¡AAAAAH! ___ fue recibida por un enorme grito por parte de su futura esposa. La doctora junto a tres enfermeros más estaban a su alrededor, había sangre y pudo vislumbrar algo saliendo de la vagina que tanto amaba consentir cuando nadie las veía.
Camila parpadeó.
___ ¡¿Qué haces allí?! ¡Ven aquí Camila!
Ashley soltó su mano y huyó rápidamente de la habitación. La morena se acercó con timidez y quizás, un poco de miedo. Lauren sujetó una de sus manos y la apretó con una fuerza casi sobrehumana.
___ Vamos amor, estoy aquí contigo.
___ ¡Cállate! ¡Aaaah!
___ Ya casi señora Lauren, solo un poco más.
Lauren cerró los ojos, gritó, pujo y un pequeño chillido se escuchó. Camila buscó ese llanto con su vista y cayó directamente en aquél pequeño cuerpo que estaba siendo limpiado, justo frente a ellas.
___ Es...
___ Una niña, señoras, felicidades ___ una enfermera se acercó a amabas con el bebé envuelto en una cómoda toalla. Camila lo sujetó con manos temblorosas.
___ Hola mi amor, soy tu mami Camila ___ sonrió sintiendo como las lágrimas empezaban a rodar por su rostro. Acercó el cuerpo de su hija al de su prometida ___ Ella es tu mamá, la mujer más hermosa de este mundo...
Lauren regularizó su respiración, sintiéndose agotada no solo mental sino que también físicamente. Estaba sudada, pero la enorme sonrisa que tenía no salía de su rostro. Tomó entre sus brazos al bebé y besó dulcemente aquella diminuta frente.
___ Sadie... quiero que se llame Sadie ___ susurró, besando una y otra su pequeño rostro. La bebé lloraba, pero se tranquilizó casi de inmediato al sentir el cariño de su progenitora.
___ Mírala... tienes un poder que no comprendo, pero a todos nos afecta ___ comentó divertida al ver a su hija claramente embobada por los mimos de su mamá. Lauren sonrió.
___ Es un poder especial.
Dos enfermeros se acercaron para llevarse a la bebé. Informaron que debía ser revisada con cuidado y ambas mujeres aceptaron sin objeción alguna.
___ Debe descansar, señora.
La mayor negó, sintiéndose pesada, cansada y cerrando una que otra vez los ojos. Camila le dió un profundo beso en los labios y se alejó sonriente por toda la alegría que embargó a su corazón. Lauren, segundos después cayó rendida ante morfeo y la morena salió de la habitación como le fue previamente indicado.
___ ¡¿Y?!
___ Una hermosa niña de nombre Sadie, ya somos mamás chicos ___ chilló emocionada. Dylan, Aaron, Christian, Ashley, Tristán, Amy, Leonard y Rebecca la abrazaron con fuerza. Todos felices, cada uno de ellos con enormes lágrimas llenas de alegría cayendo de sus rostros.
___ ¡Seremos tíos! ___ gritaron al unísono los hermanos.
___ ¡Y nosotros padrinos! ___ picaron sus parejas para no quedar atrás.
___ ¡Yo seré mamá! ___ saltó Camila riendo fuertemente.
Nora veía todo a una distancia prudente. Llevaba puesto unos lentes de sol, sin importarle estar dentro de un hospital. Ropa completamente negra, una gorra y un libro entre sus manos para poder disimular. Apretó los puños, la respiración se agitó y su corazón latió de forma alocada contra su pecho.
No era justo. Ellos eran felices y ella vivía rodeada de una espesa oscuridad. Aquél debía ser el momento perfecto para acabar con su felicidad, pero no cedió. Aún no era la hora ni el lugar indicado para atacar.
Una niña. Su madre y esposa ahora tenían una preciosa bebé... apretó el libro con odio mientras mordía bruscamente su labio inferior. La sangre bajó inevitablemente pero su lengua la limpió. Observó ligeramente como saltaban todavía dándose un abrazo grupal, discutiendo quién será el mejor tío y padrino... cada uno viviendo una perfecta historia de amor.
Todo aquello la enfurecía cada vez más. Se levantó de la silla donde se hallaba y caminó lejos de allí, tratando de controlar la peligrosa sed de sangre que crecía en su interior. Se despidió en silencio, jurando acabar con ellos en su momento.
El abrazo se disolvió pero la emoción no acabó. Dylan sacó su video cámara, comenzando a grabar la reacción de todos. Camila fue enfocada y esta sonrió limpiando sus lágrimas.
___ ¿No debías grabar el parto?
Dylan bufó.
___ Lo intenté pero las enfermeras no me dejaron pasar ___ dirigió el objeto hacia su novia ___ Luego le pedí a esta hermosa mujer que distrajera con su escote al doctor, pero el hombre sí que es duro de sorprender.
Todos rieron.
___ ¡No puedo creer que usaras a tu novia para eso! ___ Ashley río como un extraño animal moribundo ___ Dime Amy, ¿como fue que el tipo no derramó babas por esos enormes pechos? ___ Rebecca golpeó su hombro, Ashley se quejó.
___ Es gay.
___ ¡Joder! ¡Tenías que bajarte la cremallera tú, no ella! ___ Leonard se burló de su hermano menor. Dylan lo grabó, sacándole el dedo corazón, Leonard río aún más.
___ Chicos... ___ el silencio se adueñó del pasillo ___ Gracias por todo, por ser mis amigos, mi apoyo... mi familia. Realmente quiero que sepan que los amo.
Ashley asintió sonrojada y los demás trataban de disimular las ganas que tenían de llorar por aquellas preciosas palabras.
___ Quisiera llorar, te juro que sí, pero no puedo evitar ver que tienes un moco ahí ___ señaló su nariz tratando de no reír. Camila sonrió, todos rieron.
___ ¡No puedo con ella, señor!
___ ¡Lo grabé todo!
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•Se acerca el final... sean felices, los amo.
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Eterno pecado
General FictionEra feliz con mi esposo, y cuatro hermosos hijos. Una mujer felizmente casada y llena de días maravillosos. Fuí amada por quién creía que era el amor de mi vida y admirada por mis seres queridos. ¿Ahora? Había dejado mi felicidad a un lado cuando el...