NO TIME TO DIE 🥀 Light Yagami

36 🥀 Three Days

-Está bien - contestó Light.

-Y me gustaría pedirte un favor - añadió Near. - Quiero que convenzas a la señorita Rylin para que te acompañe.

Rylin levantó una ceja. Light la miró.

-¿Y eso por qué? - Preguntó ella.

Near abrió los ojos, sorprendido, al oír aquella voz femenina.

-¿Eres R.? - Preguntó él.

Rylin se levantó y se acercó a Light.

-¿Por qué quieres que vaya si puedo ser una amenaza para ti? - Preguntó ella.

-Eso es cierto, pero eres una parte clave en este caso y me parece importante que estés - contestó él. - ¿Accedes?

Light miró a Rylin.

-Está bien... - murmuró ella. - Iré.

-Gracias - contestó Near.

-De acuerdo - murmuró Light. - Cómo ya sabes, nuestro equipo está formado por cinco personas, pero como vosotros tenéis a Mogi retenido, solo quedamos tres agentes y yo. Más Rylin seríamos cinco.

-Muy bien - respondió él. - Ahora lo siguiente es decidir el lugar.

De pronto, apareció la imagen de una construcción en la pantalla.

-Es un embarcadero abandonado situado en el extremo sudeste de los muelles Daikoku - explicó Near. - Se le conoce como el almacén Yellowbox. Espero que te parezca bien porque, de hecho, ya lo hemos comprado.

"¿Qué te parece, Light Yagami? Reúne todas las condiciones para lo que pretendes hacer, ¿no?", pensó Near.

-Y una cosa más - añadió. - Quiero que traigáis a la reunión el cuaderno que tenéis bajo custodia.

-¿Y eso por qué? - Preguntó Light.

-Muy sencillo, como todos los del equipo acudiréis a la cita no quedará nadie en el cuartel para vigilarlo - contestó Near. - Tranquilo, tienes mi palabra de que no pretendo apropiarme de él. Ni siquiera tengo intención de tocarlo. Solo quiero tener la certeza de que es el auténtico y para eso me basta la palabra del señor Aizawa.

Todos le miraron. El policía asintió.

-Por favor, que lo lleve cualquiera de vosotros excepto L, evidentemente, y la señorita Rylin - pidió Near. - Todavía tengo sospechas de que él es Kira y no me fío de ella.

-Me parece bien, pero seré yo el que decida quién lo lleva - contestó Light. - ¿Algún problema?

-Ninguno, ahora acordemos el día y la hora - continuó Near.

"Por supuesto, la hora es el factor decisivo", pensó Light.

"Mikami escribe los nombres pasada la medianoche, por lo que seguramente escoge a sus víctimas durante la mañana", pensó Near. "Teniendo en cuenta su horario."

-Será dentro de tres días, el 28 a las 13 horas - dijo Near.

"La una, justo dentro de la franja horaria que estaba considerando", pensó Light. "Near tiene muy calculados los movimientos de Mikami."

-Por mí perfecto, la hora es irrelevante - mintió Light.

-Entonces dentro de 3 días a la una - murmuró Near.

"Sé exactamente lo que pretendes hacer y seré yo quien gane", pensaron los dos al mismo tiempo.

Rylin miró a Light, algo preocupada.

"Allí se decidirá todo, si gana Light o pierde", pensó Rylin. "¿Pero lo que van a hacer Mello y Themis mañana influirá en todo esto? Mierda, no me entero de nada. Me siento como un maldito peón."

Noche

Light y Takada habían tenido una última reunión.

-Lo siento, Takada - se disculpó él. - Debo irme, todavía tengo bastantes cosas que hacer.

-¿Ya te marchas? - Preguntó ella. - Pensaba que pasarías aquí la noche. Alguna vez podrías quedarte, ¿no crees?

-Vamos a tener unos días muy intensos en el cuerpo - contestó esquivando la invitación de Takada. Cogió una pluma y escribió una nota.

-Qué lástima... - murmuró cogiéndola. La leyó y miró a Light.

"Tanto Mikami como Takada saben lo que hay que hacer paso por paso", pensó Light. "He aquí la última instrucción para matar a Near."

Apartamento de Light

El chico entró en su apartamento y pasó al salón, donde estaba Rylin.

-Light - sonrió al verle. Se levantó de la silla y le dio un beso.

Él sonrió y se quitó la corbata.

-¿Qué hacías? - Preguntó mirando el ordenador encendido.

-Estaba con uno de los casos de L - contestó Rylin. - Pero ya lo voy a dejar, quiero estar contigo.

-Yo también quiero estar contigo - sonrió él. - He vuelto antes de mi cita con Takada por ti.

-Gracias, supongo - rió la chica.

Light la abrazó por la cintura y le dio un beso.

-Solo quedan tres días... - murmuró él. - Para conseguirlo por fin. Me convertiré en el Dios del Nuevo Mundo.

Día Siguiente

Kiyomi Takada salía de su coche escoltada por sus guardaespaldas, mientras varios fotógrafos hacían fotos y algunos fans la alababan. La presentadora se dirigía a la entrada de la NHN cuando un vehículo rojo derrapó frente al edificio. Matt bajó la ventanilla, disparó una bengala de humo y se dio a la fuga.

-¡Un terrorista! - Gritó una de las guardaespaldas. - ¡Proteged a Takada!

Lidner se acercó a ella y la rodeó con un brazo.

-Señorita Takada, ¿se encuentra bien? - Preguntó mientras la llevaba al interior del edificio.

-Sí... - murmuró ella.

-¡No! ¡Que no entre ahí! - Exclamó Mello, quien acababa de aparecer en moto. A su lado, también en moto, había otra chica, Rylin. - ¡El edificio y sus alrededores son peligrosos! ¡Es mejor que salgamos de aquí cuanto antes!

Lidner le miró, sabía perfectamente quiénes eran.

-¡Señorita Takada, suba con ella! - Pidió Mello. - ¡De prisa!

Takada miró a Lidner.

-Puede estar tranquila, suba a la moto con ella - dijo la agente.

-Sí - asintió Takada. Fue con Rylin, sin saber que era ella, se subió y la abrazó por la cintura. Mello y Rylin arrancaron sus motos y se fueron de allí.

-¡Atención! ¡Equipos A y B no perdáis de vista a la señorita Takada! - Ordenó Lidner, a través de su pinganillo. - ¡El resto id tras el coche del terrorista!

Minutos más tarde...

Mello y Rylin se habían alejado del edificio de la NHN y ahora se encontraban en una autopista principal. Algunos choches de seguridad les seguían.

Rylin giró la dirección de la moto, metiéndose en un callejón para esquivarlos. Mello imitó su movimiento.

Los coches frenaron en seco.

-¡No puede ser! - Gritó uno de los guardaespaldas. - ¡Señorita Takada!

-Me cago en... - gruñó otro. Sacó su arma y apuntó.

-¡Baja el arma, pedazo de idiota! - Gritó otro poniéndose frente a la pistola. - ¡Podrías darle a ella por error!

Rylin sacó unas esposas. Le colocó una a Takada en la muñeca y la otra a ella misma.

-¿P-Pero qué haces? - Preguntó alarmada.

Rylin no contestó.