33|Mensajero

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Narra Virgo

—Bueno, la cara del sueño, otra rosa, al parecer información de la biblioteca, los registros de renovaciones y recibí un envio de un desconocido— respondí directamente, por la expresión de todos podía notar el claro asombro.

Realmente había sido un día lleno de sorpresas.

—Oh por cierto también hablé con Libra nuevamente— agregué descuidadamente.

—¡¿Qué?!— la primera reacción fue la de un incrédulo Acuario —¡Si te era tan fácil encontrarlo pudiste encargarte de eso!— me encogí de hombros mientras él fruncia su ceño descontento.

—Eras el interesado en encontrar al señor misterioso, además, ¿qué sabía yo que con pensarle aparecería?—

—Horas de mi vida completamente desperdiciadas—

—Ni que fueran las únicas— comentó Escorpio consiguiendo una mala mirada —¿dijo algo interesante?— preguntó ya en mi dirección, me escogí de hombros.

—Interesante y enigmático—

—¿Descubriste algo sobre las Ardillas muertas?— preguntó Acuario cruzado de brazos.

—¿Alguno ha escuchado de Bertier?— pregunté tras un suspiro, mi mirada se encontraba especialmente sobre Tauro, sentí una ligera decepción cuando esta negó como los demás.

—¿Quién es?— Leo se veía impaciente.

—Otra incógnita del más allá— respondí después de un largo silencio —el responsable de las ardillas—

—¿Cómo estás tan segura? Solo porque el chico misterio lo dijo...— Escorpio no parecía muy confiada.

—Él es raro— afirmé —por alguna razón esta involucrado con él y si todo esto se relaciona, sabe mucho más—

—Entonces ¿por qué no decirlo de una vez?— miré a Tauro unos segundos antes de dirigir mi mirada al suelo pensativa, entendía a Libra en cierta medida.

—No sería interesante— mi respuesta los aturdio un poco, aún así se limitaron a negar sin comentar —hay que buscar sobre Bertier, si es una pista sobre todo esto no podemos desperdiciarla—

—¿Y si no?— preguntó Acuario alzando una ceja.

—Seguiremos perdiendo tu tiempo— sonreí levemente mientras me miraba agraviado.

Simplemente ignoré su cara de perrito mientras mi mirada se centraba en el escritorio, sentía curiosidad por los papeles sobre el, se encontraban revueltos y Leo estaba ansiosa cuando llegamos, por lo que suponía que tenía algo que ver.

Pareció notar la dirección de mi mirada pues caminó hasta ellos tomándolos entre manos.

—Me van a volver loca— soltó exasperada arrojándolos al centro de la habitación obteniendo la mirada desconcertada del resto. Escorpio fue la única en acercarse a leer.

—¿Para qué la edición vieja del periódico?—

—Eso mismo me he estado preguntando yo toda la maldita tarde—

Escorpio le hecho una rápida ojeada antes de mirar en nuestra dirección extrañada, pareció notar lo que esperaba pues se giró y miró interrogante a Leo quien soltó un fuerte bufido.

—Me encontré otra vez con la chica con la que hablé en la biblioteca, esa es la edición que me recomendo y de la que ya me había olvidado hasta hoy que me lo recordó— soltó por fin unos tonos más altos que de costumbre.

—Y no encontraste nada— afirme, Leo asintió un poco más calmada.

—Dijo que me podía interesar dada mi busqueda— Escorpio frunció rápidamente el ceño.

—¿Le hablaste de la investigación?—

—No por supuesto que no, solo observó los libros que...oh— rascó su cabeza un tanto dudosa mientras tomaba nuevamente el periódico buscando una página específica —"estudiante becada de la institución es reconocida por Thadeus Morgane"—

Alcé una ceja en su dirección pareció notar que no comprendíamos.

—Hablé con ella sobre las tradiciones, el libro de los cambios, estudiantes y directores estaba a la vista, una chica becada que es reconocida por el director es una noticia destacada, además ocurrió en el redmoon—

—Es un tanto rebuscado— comentó Tauro poco convencida.

—No se me ocurre otra cosa—

—Aún así no deberías devolver la edición— opiné, Leo asintió guardando los papeles junto con el resto de información —¿qué ocurrió con el jardín?—

La mirada de Leo se volvió un tanto pesada ante mi pregunta, su ceño estaba ligeramente fruncido.

—Decepcionante— suspiró —es fantástico pero todo está muerto, Piscis lo trabaja con la idea de que podrá revivirlo, solo hay un único rosal que vale la pena, la rosa estaba frente a el en el suelo— señaló al escritorio donde descansaba una nueva rosa azul, asenti mirándole atenta.

—¿Aún crees que tenga que ver?— preguntó Escorpio con calma.

—Es tan raro como varias de las cosas que están pasando, sin embargo no se me ocurre por donde continuar—

—No hay que descartarlo pero estará en pausa mientras esperamos por alguna coincidencia— habló Tauro juntando la rosa con el resto —deberías hablar nuevamente con Piscis parece saber algunas cosas...—

«Un símbolo» la conversación con Libra se repitió en mi cabeza dándome en que pensar, si Libra sabía ciertas cosas «¿qué impedía que otros no estuvieran involucrados?» incluso los Mcallister debían saber algo, además de...

—Virgo— Escorpio sacudió mi hombro con fuerza trayendome de vuelta.

—Mmmm— respondí volviendo mi atención a ella.

—No escuchabas nada, ¿Dijiste algo sobre un paquete?—

—Ah si, cierto— rápidamente me acerqué hasta mi bolso revolviendo todo hasta dar con la hoja doblada.

En la tarde mientras hablaba con Libra una chica castaña había interrumpido nuestra conversación informandome sobre la entrega de un paquete a mi nombre, estaba confundida ya que desde que llegamos ninguna había recibido nada, además, solo nuestros padres estaban al tanto de nuestra estadía en el internado y ninguno era de enviar paquetes, estaban demasiado ocupados para eso.

Después de mi clase había buscado las oficinas de secretaría, dónde rápidamente me entregaron una caja acompañada de una extraña nota.

Saqué la nota de su lugar y dejando el bolso a un lado se la pasé a Tauro quién rápidamente la desdobló empezando a leer.

—"Virgo te olvidaste de llevarla contigo, sabiendo lo importante que es, la devuelvo contigo, pensé que no te separabas de ella, deberían ser más cuidadosas con las cosas, chica descuidada. ATT: lechuza mensajera"—

—No conozco a esa persona y eso nunca fue mio— aseguré, la expresión de todos era bastante seria —además todo lo que escribió...— ahora estaba incómoda.

—¿Qué había en el paquete?— preguntó Acuario con el ceño fruncido.

Lo observé atenta unos segundos antes de retirar mi corbata, quitando el primer botón revelé el fino hilo azul colgando de mi cuello bajo mi camisa, alzandolo por sobre mi cabeza, mostré la pequeña llave de no más de díez centímetros bastante desgada que colgaba firmemente de el.

I.M -ZODIACO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora