I.M -ZODIACO-

12|Apostar

Narra Tauro

Nos habíamos tardado mucho buscando a Leo por lo que no pasé por las llaves de la habitación lo que consiguió que las no tan alegres chicas pospusieran la broma.

Ya era de noche y nos encontrábamos en la habitación preparándonos para nuestra salida nocturna, nos veríamos con las otras dos en la parte trasera de la torre una vez que el guardia acabara su ronda, se supone que la salida después de las nueve esta prohibida, cualquiera que se encuentre fuera de las habitaciones a esas horas sufrirá la ira del director.

—¿Estás lista?—

—Si, ¿tienes todo?— después de asentir ambas salimos de la habitación preparadas —ya debería haber acabado la ronda, andando—

Así ambas nos escabullimos por las puertas de la torre, cuando llegamos  al punto de encuentro Leo y Virgo ya se encontraban en el lugar.

—¿Cómo llegaron tan rápido?— pregunté confundida, la castaña apunto hacía arriba, la escalera de incendios estaba desplegada —ah—

—Tardaron bastante— reprochó Leo con una mirada seria.

—No todos usamos las escaleras de incendio al menos que haya uno realmente— soltó Escorpio, ambas se encogieron de hombros indiferentes.

—Bien vayamos al ala, no encenderemos las linternas hasta llegar ahí— todas asentimos ante las palabras de Virgo y nos pusimos en marcha.

Estábamos abajo del edificio violando la puerta para entrar cuando a nuestras espaldas un ruido nos sorprendió.

—¿Quién anda ahí?— dijo Virgo con una barra en la mano —Leo ve a ver—

—¿Y por qué yo? Tu eres la que va armada— la chica rodó los ojos y empezó a avanzar en dirección al ruido seguida de Escorpio.

—YAAAAH— gritó seguido de un fuerte golpe y un quejido.

—Espera, espera, conozco esos quejidos— la detuvo Escorpio antes de que le asestara otro golpe y ayudó a levantar a la sombra que se había encogido en el suelo.

—¿PERO QUE DEMONIOS? ¿ACASO ESTÁS LOCA?— grito una voz que se me hizo familiar.

—¿Acuario?— pregunté confundida.

—El mismo, ¿a quién demonios se le ocurre golpear a alguien con una maldita barra de metal— le reprochó a la castaña iniciando la discusión.

—¡¿A quién demonios se le ocurre seguir a un grupo de chicas indefensas en mitad de la noche a un edificio abandonado?!—

—¿Indefensas? ¡Esto no sanara en días!— Dijo señalando la marca que le había dejado en el hombro, Virgo solo bufo mientras Escorpio trataba de calmar al chico.

—¿Qué haces aquí?— pregunté en cuanto se calmó.

—Deberían mejorar sus habilidades espías, estaba en la sala común de la torre B cuando las escuche, no fueron muy discretas que se diga, noté que se traían algo entre manos y decidí participar— se encogió de hombros mientras todas suspiramos —bien, su turno ¿qué hacen aquí? No les servirá para su broma—

—Ese asunto esta pausado por ahora, ¿qué sabes de Anne?— Acuario levantó una ceja en dirección a Leo tratando de entender si hablaba en serio.

—Lindo cuento para dormir, buena historia de fogata y sobre todo un buen anzuelo para engañar a los novatos— soltó simple —no pensé que ustedes fueran de las crédulas— dijo señalando a Virgo y Leo para luego girarse en nuestra dirección—y ustedes dos  ¿no están viejas para esto?—sonrió burlón yo solo le saqué la lengua.

—Sonaba interesante— se encogió de hombros Escorpio.

—Bueno como no tengo nada mejor que hacer las ayudaré con su búsqueda fantasmal—

—¿No crees en ellos?— le preguntó Virgo curiosa.

—Al contrario agresiva, no podría estar más seguro de su existencia, solo no creo en esta historia, es claro que cuando llegué aquí y escuché sobre ella, investigué, no conseguí nada, es solo una broma de años anteriores que se ha mantenido—

—Tal vez solo no sabes buscar— se cruzó de brazos Virgo.

—Directo en el orgullo— me susurró Escorpio a un lado.

—Si yo no encontré algo mucho menos lo hará alguna de ustedes— soltó con dramatismo y superioridad.

—A ver ¿y por qué nos metes a nosotras en eso? De Virgo lo creo pero vamos—

—Solo digo la verdad Escor— su risa siempre fue fastidiosa.

—Bien, ¿cuánto apuestas?— Acuario alzó una ceja pensativo.

—Bien si en esas estamos...el que se equivoque hará lo que le pida el otro y eso las incluye a ellas— dijo señalándonos, no me gusta a donde va esto, su seguridad es inquebrantable, Escorpio sabe que nos joderíamos no creo que...

—Hecho—

—¡¿QUÉ?!—