3|Habitación

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Narra Leo

Tenía que decir que si había algo bueno en este lugar eran las habitaciones, claro que me reiría al momento, «¿academia de élite?, patrañas», cada pasillo que pasamos era más viejo que mi abuela, completamente deteriorado y estaba de más decir que en mi vida iba a limpiar esta mierda.

La habitación era amplia, de un feo color rosa manchado con los años, una única ventana daba con la parte trasera de la institución, piso rústico de madera que sonaba a cada paso que se diera, un pequeño baño que solo yo sabia cuanto agradecía que estuviera limpio, dos escritorios anticuados desgastados y tres camas individuales de hierro, bastante sencilla y al borde de lo habitable, pero ya conocimos a la secretaria y no creo que nos de un trato al menos que tengamos pene. Suspiré dejando mis cosas en una de las camas, Virgo hacía lo mismo del otro lado cuando recordé algo.

—Oh si, lo siento, gracias por traernos...— miré fijamente a la rubia de lentes que permanecía en la puerta, nos había ayudado a conseguir nuestra habitación.

—Oh, no hay problema, cuando lo deseen, por cierto soy Tauro— dijo divertida extendiendo su mano que estreche con gusto.

—Yo soy Leo y la de allá es Virgo— presenté mirando como Virgo solo hacia un leve gesto sin interés —no es muy sociable—

—No te preocupes, yo tampoco y la verdad es que aquí no dan muchas ganas de serlo...— soltó un tanto distraída aumentando mi curiosidad.

—¿A qué te refieres?—

—Digamos que aquí las distinciones de nivel, pues...están bien marcadas como pueden ver— dijo por fin señalando la habitación en general —la torre D es la más vieja del ala, donde se hospedan los de "bajo nivel", en la A están los hijos de gente muy influyente—

—Te dije que esta mierda olía mal y ahí esta— apuntó Virgo con asco prestando atención a la conversación, desde pequeña odiaba a la gente de poder aun cuando sus padres lo tienen.

—Pensaba que todos estaban en el mismo nivel social aquí— solté un tanto confundida.

—Si, eso pensé al inicio, tal parece que dentro de la misma clase alta existen distinciones, yo al igual que otros en esta ala somos considerados "la peste de la academia", "los pobretones del lugar" aun cuando somos hijos de empresarios, estimados abogados, e incluso dueños de grandes empresas de tecnología, cosmética, moda, etc, no tiene la menor importancia—

—Ja ¿y quiénes son los peces gordos?, ¿él hijo del presidente?— intervino Virgo burlona, sin embargo no me esperaba que Tauro lo confirmara.

—Bueno..los hijos del director en realidad, pero casi que son la misma cosa, esos tres por separado valen más que el mismo rey de donde sea—

—Debes estar bromeando, ¿el mismo director que se acuesta con la secretaria?— solté sorprendida.

—Los ricos pueden tener lo que quieren— la voz de Virgo perdió por completo el tono burlón, sus palabras duras y sencillas.

—Ah, ¿Jenny?— así que así se llama, tampoco era como que me importara por supuesto —si, esa tiene mucho más poder que cualquiera que se quede en esta ala—

—¡¿QUÉ?! ¿Sabes? Lo decía en broma— no pensaba que fuera para tanto.

—Lo sé pero es serio, ella es mi hermana—

—Oh en serio, lo senti...— Tauro solo negó con sus manos interrumpiéndome.

—No te preocupes, lo sabe todo el mundo y no es como si fuera mentira, bueno iré a mi habitación, es la 309 en el piso de abajo por si necesitan algo, nos vemos...—

—Eh espera puede que si necesitemos algo...— la detuve recordando cierto importante detalle.

I.M -ZODIACO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora