I.M -ZODIACO-

16|¿Esclavo?

Narra Escorpio

Levantarse la mañana siguiente no fue fácil, las cuatro lucíamos medio muertas por la desvelada de anoche, aún así nuestras nuevas amigas parecían tener un buen reservorio de energía.

—Bien, hoy es el día— soltó con seguridad Virgo llegando a la mesa.

—¿Y esta de qué habla?— preguntó Tauro con molestia tras un suspiro, no dormir la ponía de un pésimo humor y ella se encargaba de transmitirlo a los demás.

—De la venganza ¿qué más?, no podré concentrarme completamente en la investigación sin poner en su lugar a los idiotas— respondió rápidamente ignorando el tono de la chica.

—Lo haremos esta noche— nos informó Leo.

—Saben que estamos en una escuela ¿no?— pregunté tratando de razonar.

—Si ¿y qué?— la mirada de Leo era completamente indeferente.

—¿Han hecho algo para la escuela?— preguntó Tauro comprendiendo mi punto.

—Ni medio— se encogió de hombros, «bueno si a ellas no les importaba que me iba a estar importando a mi».

—¡Eh chicas!— escuchamos un grito a nuestras espaldas para después ver como venía Acuario corriendo a nuestra mesa llamando la atención de todo el comedor, «idiota».

—Pero que discreto— comentó Virgo rodando los ojos mirando alrededor.

—Pero que humor— respondió en el mismo tono.

—¿Qué paso ahora?— pregunté confundida, no me había percatado del chico que estaba atrás de Acuario hasta este momento, le di una mirada, baja estatura, cabello negro rizado, lindos ojos azules, de expresión tierna, probablemente unos años menor, sonreí con malicia —si nos vienes a declarar tu homosexualidad y presentar a tu nuevo novio no te preocupes ya lo sabíamos y te apoyamos— solté con gracia, el chico detrás de Acuario solo lucia entre sorprendido y avergonzado —aunque lo asalta cunas no me lo esperaba...— Acuario sonrió.

—¿Qué? ¿Celosa?—

—¿Qué? ¿De que podría estar celosa?— pregunté alzando una ceja.

—No sé, tal vez de no tener la carne suficientemente joven como para salir conmigo—

—¿Me estás llamando vieja idiota? ¡Si tu eres un año mayor!— le acusé.

—¡Y puedo conseguir carne nueva no como tú!— estaba a punto de contestarle cuando un ruido llamó nuestra atención, el chico había tosido.

—¿Podemos terminar con esto? Es incomodo que me traten de carne fresca— soltó serio, bueno era un chico maduro.

—¿Quién es el enano?— preguntó Virgo viéndolo fijamente volviendo al mundo real.

—¿Qué no prestas atención a nada? El nuevo novio de Acuario— le contestó Leo tras dar un golpe en su hombro.

—No sabía que fueras gay...— contestó despues de un rato pasando su vista de Acuario al chico sacandome una sonrisa burlona —bueno es lindo, buen gusto, creo que hasta me caerá mejor que tu Acuario, aunque es como que joven—

—¿Qué? ¡NO!, soy Cancer, de segundo año y a este lo acabo de conocer cuando me sacó a jalones del salón— dijo señalando a Acuario, al que todas miramos fijamente ahora.

—Acuario ¿qué te he dicho sobre robar niños?— le reprochó Tauro con una mirada seria y...ya me estaba riendo.

—Discúlpalo, está loco— decía Leo apenada al tal Cancer —vuelve a donde...—

—¿Qué? ¡NO! No dejes escapar a mi presa tarada— interrumpió a Leo dándole un ligero golpe en la cabeza para agarrar al chico que ya se escapaba —verán, él es un prodigio—

—Y...¿lo usaremos de esclavo?— completó Virgo aburrida.

—¡Virgo!— le reprochó rápidamente Leo.

—En realidad algo así— contestó Acuario con una sonrisa misteriosa, esta vez fue el turno de Tauro de interferir.

—¡Acuario!—

—Solo será un favor calma, necesito que busque pistas y he oído que es bueno haciendo ciertos análisis...— explicó por fin el tarado.

—¿Y por qué piensas que te ayudaré?— el chico seguía con una cara seria con sus cejas fruncidas, algo me decía que no nos tenía mucha estima.

—Porque te pagaré diez—

—Otro tacaño más— murmuro la Virgo negando ante la negociación de Acuario, Cancer solo alzó una ceja.

—Y he oído que te gustan las bromas y yo puedo conseguir material a un buen precio— completó después de uno segundos lo que pareció agradar al chico.

—Bien, los diez y un descuento— acepto estrechando sus manos —ahora págame—

—Escorpiooo...— mi mirada seria se dirigió al tarado con confusión.

—¿Por qué yo?— me quejé.

—Matemática— lo miré fijamente.

—Maldito— dije y le pasé el billete de diez al chico —bien, ¿y qué se supone que va a analizar?—

—La daga que encontró Virgo, quiero ver de cuando es la sangre en ella— todas le veiamos confundidas finalmente fue Leo quién preguntó.

—¿Por qué?—

—Porque dijo que la saco de un animal recién muerto— miró a Virgo quien se limitó a asentir —y todo lo que encontré en la silla fueron los huesos...— dijo sorprendiéndonos a las cuatro y al nuevo —además quiero ver si encuentra algo de las demás cosas—

—¿Disculpa pero para qué es..?—  trato de indagar el chico pero fue rápidamente bloqueado por este.

—Mientras menos preguntas hagas mejor será el descuento— y con esas palabras el silencio se posó en la mesa, los planes tomaban forma.