35|Dulces melodías

124 15 22
                                    

Narra Leo

Ambas dejamos nuestras cosas de lado y miramos fijamente al invasor que parecía desinteresado detrás de Tauro «¿Y ahora qué se supone que le había picado?». Ya habíamos escuchado como quería evitar que Tauro se involucrara en todo esto, él no se veía como la clase de persona que imaginaba por ahí siguiendo las pistas de un fantasma, además ya se había interpuesto en nuestra investigación, así que ahora...¿Por qué..?

—¿Por qué?— preguntó Virgo directamente adelantándose.

El castaño solo nos miró durante unos segundos antes de suspirar.

—Pues creo que todas ustedes están locas, pero dado mi fallo mundial en mi intento de convencerla me vi en la necesidad de rendirme y unirmeles— soltó serio, parecía incluso un poco molesto, estaba por negarme cuando para mi molestia volvió a abrir su boca —además no es como que puedan echarme ahora que ya me contaron todo—

Me crucé de brazos dirigiéndole una mala mirada a Tauro que solo se encogió de hombros inocentemente con un guiño.

—No confiaría mucho en ello, pero veamos que tienes, es claro que sabes cosas— interrumpió rápidamente Virgo en un tono serio.

—No me parece del todo mal la dirección en la que van, no pienso criticar, sin embargo si están buscando respuestas sobre lo ocurrido con Anne ¿están realmente centradas?— soltó serio observando a cada una de nosotras —hasta ahora solo tienen indicios extraños que llamaron su atención, de los cuales ni siquiera pueden afirmar seriamente que tengan relación—

—Las situaciones extrañas y nuestros descubrimientos, no estamos perdiendo el tiempo, tu preocupación y que estés aquí en este momento es prueba de que no estamos muy lejos de algo— su mirada se centró en mi por un largo instante antes de suspirar.

—¿Cuál es tu opinión aquí Capricornio?— soltó Virgo de repente cruzada de brazos, pareció pensativo por un largo momento, sus cejas se fruncieron ligeramente antes de responder.

—Pues los muertos deben ser respetados, por otro lado a algunos de ellos les gusta jugar—

[...]

Caminé pensativa, ignorando el camino frente a mí. El sábado había llegado rápidamente, era el descanso más largo que teníamos recientemente y lo estaríamos aprovechando. Dejé a Virgo esta mañana durmiendo en la habitación para dirigirme al ala beta, nos reuniríamos nuevamente para el desayuno.

No tardé mucho en encontrarme entre los conocidos pasillos y sin perder el tiempo continué hasta el segundo piso.

—Hey— escuché a mi espalda tensandome un instante antes de darme cuenta de quien se trataba.

—Hola— solté simple entrando a la habitación y tomando asiento en el suelo con su mirada extrañada sobre mí.

—Mmm— respondió ingresando tras de mi tomando asiento en el piano —llegas antes—

—No fue una muy buena noche— suspiré —pensé en adelantarme— él solo asintió empezando a tocar una suave melodía.

Terminé por recostarme contra la pared mirándolo fijamente mientras sus dedos bailaban delicadamente sobre cada una de las teclas, sin embargo para cuando mis ojos se cerraban la melodía paró repentinamente.

Le di una mirada desconcertada a Géminis quien ahora me observaba fijamente.

—¿Qué?—

—No pareces la misma—

—Tu no podrías saber eso—

—Pero lo sé— se corrió un poco de la pequeña banca señalando su lado, pareció notar mi confusión por lo que frunció sus cejas antes de agregar —¿por qué no tocas un rato?—

I.M -ZODIACO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora