13|Una noche en el ala Beta

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—Bueno chicas a buscar— dijo Leo decidida encabezando al grupo.

—y por nuestro bien encontrar algo...— comentó Virgo unos pasos más atrás observando todo a su alrededor.

—¿En qué estabas pensando Escorpio? podríamos morir a manos de Acuario— se quejó por quinta vez Tauro aguantándose las ganas de golpear a la pelinegra.

—Solo quiero borrar esa sonrisa de su cara, además exageras...— se defendió mientras registraba algunas cosas del pasillo.

—Si..no estoy tan segura—

—No te preocupes, tengo un plan, por ahora solo hay que buscar—

Las chicas asintieron inseguras mientras caminaban por el oscuro edificio.

—Deberíamos separarnos para cubrir mayor terreno— propuso Leo llegando a las escaleras.

—Bien ¿una planta para cada una?— preguntó Tauro mirando a cada una.

El edificio tenía cinco pisos contando la planta baja.

—Okey, tomo el primero— dijo rápidamente Escorpio empezando a subir.

—Segundo— habló Leo siguiendo a la pelinegra a paso apresurado.

—Bien yo iré con el último— soltó emocionada Virgo.

—Supongo que el tercero, luego nos reuniremos y recorreremos la planta baja juntas—

Todas asintieron subiendo las escaleras quedándose cada una en su piso.

—¿Vir?— habló Tauro mientras recorrían los últimos escalones.

—Mmm—

—¿Por qué tomaste el último? Pensé que preferirías subir menos escaleras—

—Muchas personas piensan así, será el piso menos transitado y por lo tanto más fácil buscar—

—Nos vemos— dijo tras asentir perdiéndose en el tercer piso mientras Virgo subía al último.

Con Escorpio

Recorrí el largo pasillo hasta llegar al primer salón, traté de abrir la puerta pero estaba trabada, probablemente no se ha abierto en un buen tiempo, di un fuerte empujón y la puerta cedió con un fuerte ruido, no me entretuve más y entré.

Vieja pizarra, gran escritorio, varios pupitres y una gran capa de polvo, nada fuera de lo común, me acerque a las ventanas, una de ellas estaba rota, los cristales todavía se encontraban en el piso, sentí como una luz, un reflejo me deslumbró, sin embargo...

—BOO—

—Maldición Acuario, deja de hacer eso— el imbécil no paraba de reír mientras yo trataba de recuperaba el aliento.

—Lo siento me tenté, ¿ya encontraron, un cuerpo, sangre, al asesino o al supuesto fantasma?—

—No— gruñí de mala gana.

—Eso me suena a sirvientas—

—No te apresures, pronto...— la misma luz de antes me distrajo por lo que ignorando al idiota me giré en busca del causante, caminé atenta hasta la puerta, me agache y encontré...

Con Leo

Sola, solita, caminando en un pasillo oscuro, cálmate, relájate, eres fuerte te puedes defender si algo ocurre. Me repetía a mi misma una y otra vez, me gustaban los misterios y todo eso aun así estar sola investigando uno me ponía un tanto ansiosa.

Caminaba lentamente atenta a cualquier sonido alumbrando todo el lugar con mi linterna, una fría brisa recorría el lugar, cosa extraña ya que cada ventana que pasaba estaba cerrada, la mayoría de los salones estaban asegurados sin embargo cuando llegué al final del pasillo una de las puertas estaba abierta, cuidadosamente entré, aspiré el polvo de décadas atrás y me fijé en todo a mi alrededor, encontré a la culpable del frío que hacía, dejé la linterna en la mesa y con fuerza cerré la ventana, ya más relajada comencé a revisar todo, un montón de libros viejos en algunos estantes, algunas mesas acumuladas en el fondo, un sinfín de cajones rodeaba el salón y lo que más llamó mi atención, un gran piano de cola negro en el centro de la habitación, a diferencia de las demás cosas ahí no lucia viejo ni deteriorado, ni siquiera una partícula de polvo, me acerqué observándolo atentamente y me llevé una sorpresa, algo se posaba en el teclado, algo que se me hizo bastante familiar...

Con Tauro

Me encontraba en una de las pocas aulas del piso, por lo visto era la vieja sala de profesores, la escuela tenía unas cuantas décadas de antigüedad y este es uno de los edificios más viejos que todavía se conservan, no se usa desde la desaparición de Anne, algunos lo consideran maldito, incluso los profesores se mantienen alejados.

Me acerqué a lo que pensé sería de mayor interés, un viejo archivero, empecé a ver las fechas pensando en algo que pudiera ser de utilidad y me di con una gran carpeta en el año de la desaparición, iba a ojearla cuando escuche un ruido...

—¿Quién anda ahí?— pregunte rápidamente a mis espaldas recibiendo una baja respuesta.

—¿Tauro?— escuché la voz de Leo tranquilizándome al instante.

—Si, ya salgo— tomé la capeta y dejándolo todo como estaba salí de ahí,  ya en el pasillo busqué a la chica, sin embargo no encontré nada, estaba sola...

Con Virgo

Lo primero que noté al llegar al último piso fue el fuerte olor a cigarrillo que inundaba el lugar, genial área de fumadores, pensé, pisé unas cuantas colillas y seguí con mi camino como si nada, me parece que es el piso más deteriorado de todos.

Veía por cada ventanilla de la puerta, rápidamente me di cuenta de que aquí terminaba todo lo viejo del lugar, los salones eran usados como almacén, el olor a cigarrillo se iba haciendo más intenso a medida que caminaba, se me ocurrió que tal vez había alguien más aquí...

—Hola...— dije en voz baja a la nada sin obtener respuesta —¿hay alguien ahí?— nada.

Seguí el olor queriendo encontrar a la supuesta persona y terminé en uno de los últimos salones. Abrí la puerta con delicadeza y alumbre todo antes de entrar, un montón de cajas, muebles, papeles y pupitres amontonados salvó por uno separado del resto que llamó mi atención, me acerqué, estaba rayado a más no poder, la luz que entraba por la ventana lo iluminaba por completo, pude divisar algunas de las cosas que decía, IDIOTA, PUTA, CERDA, ¿Por qué no nos haces un favor y te mueres de una vez?,SATANICA, las pagarás, y muchas amenazas e insultos más, un escalofrío me recorrió, mi vista ahora se encontraba en la silla del pupitre, más específicamente en lo que estaba sobre la silla acompañado de una cigarro recién apagado...

I.M -ZODIACO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora