El Sol Poniente(Editando)

4.Casualidad o Destino

"El azar tiene muy mala leche y muchas ganas de broma"

Después de varios días había conseguido encontrar a la chica que él me había pedido, y justamente me encontraba siguiéndola ahora mismo, aguardando paciente a que fuese mi oportunidad y llevarme a la chica; terminando y completando así mi misión. El trabajo era sencillo, pero tenía que ser limpio y sin llamar la atención, por lo que tenía que ser muy cuidadoso con cada paso que tomaba. La misión era clara, pero riesgosa ya que había que seguirla hasta que estuviese sola y desprevenida para noquearla y luego llevársela sin ningún rasguño; para que el averigüe lo que necesite de ella, por si es la que el buscaba, pero de no ser así tendría que deshacerme de esta, sin dejar rastro alguno. Los riesgos eran altos, ya que no se trataba de una chica cualquiera y menos si es la que su socio buscaba. En caso de no ser la que buscaba los riesgos disminuirían, pero aun así no podía confiarse, ya que esta chica era una bruja y no cualquiera, una que pertenecía a uno de los aquelarres más antiguos y poderosos de España. Por lo que cometer un error se nos echarían encima su aquelarre o como ellos la llaman; "la Iglesia de la luna". Una forma bonita y mundana de referirse a un aquelarre de cientos de brujas. Antes de aceptar esta misión me aseguré de tantear el terreno para saber a qué me enfrentaba y me encontré con varias sorpresas; como lo es la prestigiosa iglesia de la luna. Lo más normal es que el gobierno humano quiera controlar a los seres sobrenaturales para que no salgan a la luz y no se salgan del guion, por lo que para eso suelen aliarse con los líderes de estos para mantener la paz y las cosas tranquilas, incluso hasta algunos gobiernos están controlados por ellos mismos, pero diferente de las demás. Ya que aquí hay varios tipos de grupos que trabajan en común en una alianza con la cual mantienen la ciudad a salvo. Esto era de lo más raro, ya que lo más normal es que exista una rivalidad territorial por el control, pero este no es el caso. Aunque hay varios residentes de todas las especies y pequeños grupos de estos. Los más importantes aquí son tres de las cinco grandes especies dominantes en el mundo. La primera es la gran manada de licántropos, GreenMoon. Esta es una las manadas más poderosas y grandes de la región. La cual lleva más de doscientos años asentada aquí y la que tiene el control sobre las demás pequeñas manadas de la región. La segunda es el clan de vampiros, BloodCross. La cual es uno de los muchos clanes afiliados al Imperio del rey vampiro Rayleigh Cross que gobierna a todos los clanes de vampiros de Europa, desde Reino Unido y la última, pero no menos importante la Iglesia de la luna, la cual es un gran aquelarre de brujos asentados aquí desde hace más de quinientos años. Los cuales adoran a la diosa Diana, la diosa romana de la luna. Esta triada mantienen una alianza desde hace casi un siglo la cual mantienen la paz de la cuidad y desde las sombras trabajando algunos para el gobierno. Las tres son temibles y poderosas por la multitud de miembros que son, pero la más molesta es la de brujos. Ya que son cientos de ellos sin contar a todos sus ancestros enterrados por quinientos años, que son la fuente de su poder. Lo que los hace más temibles que a las otras dos, sin contar su control sobre la magia lo que los otros no tienen. Por eso cuando supe todo esto subí el precio de mis ganancias, ya que la misión requeriría que me metiese con esos brujos y eso no me convenía...

Después de un buen rato llegue a seguirla hasta su casa y según investigue esta vivía sola, por lo que pillarla en su casa desprevenida y sola sería fácil, lo malo es que al ser un edificio de muchos pisos sería difícil salir con esta sin que nadie nos viese, por lo que tendría que noquearla en la casa y esperar a que fuese demasiado tarde para marcharme con ella cuando nadie nos viese. Por lo que espere a que fuese un poco más tarde para entrar cuando ella estuviese dormida. Así que cuando vi que era las doce de la noche me dispuse a subir. Una vez llegué a la puerta procedí a forzar la cerradura y entrar. El piso era algo lujoso, por lo que la mujer gozaría de buena posición económica, pero eso ya lo sabía con solo ver el edificio y el barrio. Mientras avanzaba hasta su habitación, esparcía el mejunje que me dio mi socio para no dejar algún rastro mágico. Al entrar a la habitación pude verla dormida sobre la cama, por lo que me acerqué a esta con absoluto silencio y saqué mi arma; una sig sauer p365 Mlcro compact 9mm. No debería de utilizarla y tampoco creyese que me hiciese falta, pero mejor tenerla a mano por si tenía que intimidarla. Luego con mi otra mano saque la jeringa preparada con la justa dosis que su socio le dijo que necesitaba, ya que si se pasaba podría provocarle un paro cardiaco y eso podría costarle la misión así que con delicadeza y silencio me acerque a esta y le inyecté el fuerte calmante, pero justamente al sentirlo abrió los ojos con desesperación y miedo. Esta rápidamente quiso abrir su boca para gritar a la vez que alzaba su mano para atacarme, pero yo fui más rápido y me subí sobre esta con agilidad mientras tapaba su boca con un trapo que llevaba en mi mano y le apuntaba a la cabeza con mi arma. Luego le hice una señal de silencio con el arma y quité mi mano de la boca para coger con fuerza sus muñecas con mis manos para luego llevarlas hasta el cabecero y hay agarrarlas con fuerza con una de mis manos. Esta al verme desprevenido por un momento forcejo y grito, pero el trapo en la boca ahogo estos gritos quedando en unos sollozos. Durante unos instantes intento deshacerse de mi agarre, pero yo era más fuerte y ágil por lo que sus intentos fueron inútiles. Mientras la agarraba podía notar como esta empezaba a perder las fuerzas y flaquear, lo que significaba que el potente calmante empezaba a hacer efecto en ella y pronto se quedaría totalmente dormida, así que espere varios segundos a que la droga terminase su trabajo sin soltarla. Mientras esto pasaba podía ver la desesperación y el miedo en sus ojos, a la vez que su rostro cambiaba a una expresión de puro terror, mientras de sus derramaban lagrimas sin control, suplicantes sabiendo que no tenía posibilidad alguna de librarse a la vez que pensaba en los distintos posibles escenarios que sufriría siendo el ultimo la muerte, pero ninguno de esos pasó por mi cabeza. Ya que mi único objetivo era llevarla con mi socio y lo que el decidiese hacer con ella no era mi asunto. Luego, tras varios segundos, la droga empezó a hacer efecto viendo cómo su cuerpo se dormía, pero yo era un experto y sabía que siempre se debía esperar varios minutos más; por si el sujeto quería engañar al opresor e intentar escaparse. Después de varios minutos dejé de hacer presión sobre las muñecas de esta y las solté. Me quité de encima de ella, viendo que estaba totalmente dormida y procedí a echármela al hombro con una sábana mientras salía de aquel piso dejando todo tal y como estaba, para que nadie sospechase nada...