El Sol Poniente(Editando)

17. La Capacidad Para No Dejarse Amar

La incapacidad de abrirse a la esperanza es lo que bloquea la confianza, y la confianza bloqueada es la razón de los sueños arruinados.
Elizabeth Gilbert

Luego de que me diese la información sobre el siguiente encargo me puse a investigar todo lo posible sobre el siguiente objetivo. La información recopilada desde el domingo me consiguió los suficientes datos sobre el objetivo. Hoy aproveché para rastrear y seguir los movimientos de esta persona y gracias a esto me he enterado que tiene un novio licántropo. Esto dificulta un poco las cosas porque ahora tendré que tener cuidado con mi rastro, porque una cosa es el rastro mágico y otra el corporal, y un hombre lobo puede llegar a rastrearme y llegar hasta mi o el objetivo. Así que tendré que ser paciente y seguir al encargo con cautela hasta que encuentre el momento oportuno para atacar y llevarme a mi presa. Este objetivo como los anteriores pertenece a la iglesia de la luna lo que quiere decir que tengo que tener cuidado con su magia. También he podido ver al objetivo con sus amigas y por lo que he investigado no tiene muchos, además de parecer una persona poco sociable. Y por lo que he investigado vive en casa de sus padres, por lo que atacar mientras duerma no es una opción viable. La única opción que me queda es seguirle el rastro hasta que se quede encuentre la oportunidad perfecta para atacar. Lo malo es que esta persona no suele pasar mucho tiempo fuera de casa y el que pasa es acompañado, el único momento libre que encontré fue ayer al mediodía cuando salía de la universidad. Así que hay tendré que aprovechar para actuar. También el domingo conseguí saber un poco más sobre los planes de Verón y lo que tanto está buscando en ese aquelarre. Y aunque tengo ordenes de el de informarle sobre todos los planes de Verón, me he guardado algo de esta nueva información y de lo que creo que tanto busca este. Se bien que le debo mantener informado sobre cada uno de los pasos que Verón y su ejército toman. Y aunque el me saco de esa gran prisión y me ayudo a esconderme de mis opresores. También sé que soy prescindible y que en cuanto Verón o él consiga lo que necesitan seré un cabo suelto al que quitar del medio. Tanto mi vida como mi trabajo me han enseñado que no debo confiar en nadie y sobre todo que somos reemplazables para los demás. Por eso nunca he mirado hacia atrás ni me he preocupado por nadie más, ya que nadie va hacer lo mismo por mí. Así que según los planes vayan progresando sabre librarme de ambos cuando ya no los necesite. Por lo pronto seguiré las instrucciones de ambos y de él que hacer, con pequeños cambios según convenga y necesite. Y la información que me convenga me la guardare para protegerme las espaldas, mientras tanto seguiré siendo un perro fiel a sus amos, hasta el momento adecuado....

Después de escuchar aquel llamado supe que mis pensamientos habían sido escuchados y que el castigo por mi insolencia seria cobrado por el chico que tanto había querido. No me hizo falta levantar la vista para saber que Kieran era el dueño de esa voz y que se acercaba hacia mí para darme la paliza que me merecía. Mientras el se acercaba el tiempo se ralentizó para mí, ya que aunque no quiera admitirlo siempre e sentido algo por él, desde pequeño y aunque sabía que nunca seria correspondido por él, nunca pude olvidarme de el y saber que ahora este se acercaba para golpearme me desgarro el corazón. Ya estaba acostumbrado a las humillaciones, los golpes, el dolor y el rechazo, pero saber que ahora sentiría todo esto del chico que estuve enamorado me retorció por dentro. Porque las humillaciones de este serian me atravesarían el corazón como espadas y sus golpes serian tan dolorosos como los de un meteorito, y ambos me dejarían un dolor tan intenso como el de miles de quemaduras por el sol y un vacío terriblemente gélido como el de un agujero negro. Entonces cuando vi que este ya estaba lo suficiente cerca cerré los ojos intentados mitigar el dolor que pudiese sentir por este y aguardé mi destino esperando a recibir el primer golpe, pero no sucedió. Algo había mal y entonces volví a escuchar su voz.
- ¿se puede saber que te pasa? — escuché decir a este con un tono de voz alto y fuerte.
- A mi nada, más bien que te pasa a ti que me hablas de esa forma — respondió Karina condescendiente.
- Te acabo de escuchar cómo te reías de el y le tirabas tu bebida, ¿se puede saber porque le has hecho eso? — preguntó este con un tono de voz más duro para luego sentir una mano en mi rostro y levantarlo con cuidado— Gael, ¿estas bien? — preguntó Kieran y al escuchar esas palabras abrí mis ojos, sorprendido por lo que había escuchado, ya que no podía creerme lo que el me había preguntado y menos al verlo tan cerca de mi sosteniendo mi rostro con su mano mientras me miraba con preocupación.
- Ja, tampoco a sido para tanto Kier —contesto Karina en un tono altanero — además la culpa a sido suya por tirarme mi bebida — dijo después, pero la expresión de su hermano al estucharla se acentuó más y se giró para mirarla.
- ¡no mientas!, te he visto como se lo derramabas encima y luego te reías de el junto a las estúpidas de tus amigas — no daba crédito de lo que estaba pasando Kieran está preocupado por mí y no solo eso, sino que me está defendiendo de su hermana, ni en mis sueños creí que presenciaría esto — ¿se puede saber porque has sido tan cruel con el? ¿acaso te a echo algo malo para que lo humilles así? — pregunto enfadado a la vez que se posicionaba delante de mi y agarraba a su hermana del brazo.
- Ya te lo e dicho, este engendro mea derramado mi bebida — respondió esta con un tono de voz contrito a la vez que se soltaba del agarre de su hermano y señalaba su blusa rosa.
- ¿qué has dicho? — preguntó Kieran con un tono de voz más seco dando un paso hacia delante a la vez que Karina daba uno hacia atrás — vete ahora mismo de mi vista antes de que me arrepienta — advirtió este con un tono de más frio, tanto que las amigas de Karina ya retrocedían y se marchaban, mientras que esta lo miraba un poco más seria.
- Pero es que... — intento decir algo, pero su hermano la interrumpió con una subida de voz.
- ! te he dicho que te marches ¡ — ordeno Kieran con fuerza y dureza, tanta que esta se asustó y se marchó no sin antes dedicarme una mirada maliciosa cargada de odio. Luego este se llevó una mano a la cabeza y se masajeo la sien para luego girarse y mirarme. Al verme este tenía una expresión lastimera y algo triste, para luego acercarse a mí con cautela — ¿estas bien? — pregunto mientras se acercaba a mi, pero antes de que pudiese contestar volvió a preguntar — ¿te a echo daño? — preguntó mientras me analizaba intentando encontrar alguna señal de golpes o heridas, pero yo negué con la cabeza.
- No, estoy bien — conteste sin poder mirarlo directamente.
- Lo siento mucho Gael, por favor acepta una disculpa en nombre de mi hermana — dijo este con un tono culpable — ven vamos al baño para que te puedas limpiar el pelo y la cara — dijo agarrándome de la mano para llevarme al baño, pero yo instantáneamente aparte mi mano y este me miro dolido por mi acción.
- Yo puedo solo — conteste mientras me dirigía al baño otra vez con el siguiéndome.
Durante el poco rato que entremos al baño este se mantuvo en silencio mientras yo me lavaba la cara y el pelo del pegajoso refresco que me tiro Karina.
- Toma sécate con esto — dijo ofreciéndome un poco de papel que saco del dispensador y al cogerlo pude ver que seguía manteniendo esa expresión triste, pero pensativa. Yo por mi parte no dije nada y solo me limite a secarme la cara y el pelo con el papel — ¿qué más cosas te ha hecho? — dijo de pronto y yo lo mire confuso atreves del espejo sin saber a qué se refería y este me mantuvo la mirada — ¿que más te ha hecho mi hermana? — pregunto otra vez.
- Nada, solo lo que has visto — conteste con simpleza al volverme a poner mi mascara y escondiendo todo el dolor que aun sentía por la humillación de Karina, pero este negó con la cabeza y dando un paso hacia delante.
- No hablo de hoy si no de otras veces — dijo acercándose más a mí, pero yo no hable y me acerque a la papelera para tirar el papel usado — ¿qué otras cosas te a hecho mi hermana?, dime — pregunto, pero yo no quería empeorar las cosas con Karina, ya que esta había dejado de molestarme en unos años y hablar solo me traería repercusiones, y menos tal como Kieran había reaccionado a lo de antes.
- Ya te he dicho que nada, solo a sido este momento y ha ocurrido por mi tropiezo — respondí intentando quitar hierro al asunto y que Kieran estuviese tranquilo.
- No te creo — dijo para luego acercarse más a mi y agarrarme del brazo para girarme y que lo mirase — sé que no me estás diciendo la verdad y que esta no es la primera vez que mi hermana te hace daño, pero si no me lo dices no puedo hacer nada — dijo con un tono de voz comprensivo e intentando convencerme de que yo hablase.
- Te e dicho que nada, además no se para que quieres saberlo — conteste soltándome de su agarre — no hay nada que puedas hacer — dije retrocediendo a la vez que lo miraba fijamente y al igual que el a mi.
- Porque quiero saber el daño que te ha hecho mi hermana y así protegerte para que ella no te haga más daño — contesto acercándose más a mi, pero yo volví a retroceder.
- No tiene sentido que sepas las cosas que me a echo antes y tampoco no necesito que me protejas — conteste y este cerro los ojos por un segundo para luego dar un leve suspiro — además no sé por qué tanto interés ahora por mi, a ti que te importa lo que me pase o deje de pasarme — dije retrocediendo hacia atrás al punto de chocarme con la pared.
- Pues porque me importas y me duele lo que te pase — contesto con algo más de fuerza en la voz además de un poco desesperado.
Yo lo mire sorprendido por lo que había dicho mientras sus palabras resonaban en mi cabeza como si fuera el eco de una caverna, cogiendo fuerza y haciendo tambalear los cimientos de mi mascara. En mi cabeza se formularon decenas de preguntas como que; ¿porque le importo? ¿o porque le duele lo que me pase? ¿porque tanto interés en mi persona? Y muchas más, pero ninguna de estas pudo ser formuladas, ya que antes de que me diese cuenta esta se acercó a mí con una velocidad felina y haciendo desaparecer el espacio entre ambos me agarro del rostro con sus fuertes manos para luego terminar por extinguir el poco espacio entre ambos con un beso.
Al sentir sus labios sobre los míos todo a mi alrededor se congelo y luego desapareció, mientras que una fuerte corriente eléctrica recorría mi cuerpo y encendía cada célula de mi cuerpo iluminando este y mis sentimientos como un enorme faro de luz. Al principio me sorprendí y me paralicé, pero a mi cuerpo no le costó mucho tiempo reaccionar, ya que en cuantos sus labios se empezaron a mover los míos le siguieron el paso con las mismas ganas y flexibilidad. Cada movimiento de sus labios era dulce y delicados, como si estuviese besando algo tan delicado y frágil como el cristal, pero a la misma vez había un toque desesperado por seguir y no detenerse. Algo que yo tampoco deseaba, ya que por alguna razón este beso era dulce como el chocolate, pero suave como la nieve. Pasional como un fruto exótico, pero delicado como un romántico un vals. Y todo esto me hacía sentir calmado, despejado y libre como un pájaro al batir sus alas y volar lejos de su jaula de dolor y encierro. Mientras este me besaba podía notar sus manos acariciar mi rostro con dulzura para luego llevar una de estas a mi nuca y enterrar sus dedos en mi cabello, a la vez que mis manos se posaban sobre su fuerte pecho y una de ellas escalaba sin control hasta su cuello y acabar llegando a su mejilla para luego agarrar esta y sentir en mis dedos el hormigueo de su áspera y corta barba rubia de días. No se cuánto tiempo estaba durando el beso, pero aunque mis pulmones me y mi mente me pedían que me detuviese mis labios y mi cuerpo se reusaban a hacerme caso. Ya que estaba siendo extasiado por esos dulces labios que tomaron el control de los míos en cuanto sentí su suave roce contra los míos y su dulce sabor a café, para luego nublar mis pensamientos con su grácil y delicado movimiento de besar.
Mi mente me ordenaba que parase, pero yo no podía quería más y más, hasta que el sonido de una vocecilla llegó a mi cabeza y esta actuó como alarma que me hizo despertar de aquel momento. Al abrir los ojos me detuve y me separé de Kieran mientras jadeaba por la falta de aire. Este al igual que yo estaba jadeando, pero su mirada expresaba confusión y preocupación. Como si temiese mi reacción y fue a decirme algo, pero en ese momento se escucharon unas pequeñas voces y luego la puerta de abrirse entrando por ella un pequeño grupo de niños entre los cuales estaban mi hermano pequeño. Al ver a Alexander me aparte rápidamente de Kieran para que mi hermano no me viese con el.
- ¿Alexander que haces aquí? — pregunté y este se sorprendió al verme a la vez que sus amigos me miraban.
- He venido al baño, me estaba haciendo pis — contesto este intercambiando miradas con los otros niños.
- ¿los tres? — pregunté a Alex y este volvió a intercambia miradas con sus amigos para luego asentir, ya que se muy bien cuando intenta hacer una travesura y que cara pone cuando la está planeando — vale entonces aquí te espero para que hagas pis, pero entráis cada uno a un cubículo y más te vale no hacer nada raro, eh — dije sabiendo que este y sus amigos querían hacer algo raro y este asintió para luego entrar al cubículo, como los otros niños. Mientras Kieran que está en la misma esquina que lo dejé se acercó otra vez a mi, pero yo levanté la mano y negué con la cabeza.
- Vale, pero tenemos que hablar de esto que a pasado — dijo en voz baja para que los niños no escuchasen.
- Si, pero no ahora — dije señalando a el cubículo donde estaba mi hermano, ya que no quería que mi hermano no supiese nada de esto. Kieran miro a donde yo le señalaba y dio un resoplido molesto para luego volver a mirarme.
- Vale, en otro momento, pero darme número de teléfono — dijo sacando su teléfono para luego desbloqueármelo — y esta vez el de verdad — advirtió a la vez que yo cogía su teléfono y marcaba mi número.
- Ya está — dije devolviéndole su teléfono a la vez que sonaba el agua del váter y Alexander abría su puerta — ¿has terminado ya? — pregunté a este y asintió — pues lávate las manos que nos vamos — contesté mientras Kieran miraba su teléfono. Y cuando Alex se lavó las manos me dispuse a irme con este, pero cuando me dispuse a salir sonó mi teléfono,
- Quería asegurarme de que no me estabas engañando otra vez — dijo Kieran antes de que pudiese mirar mi teléfono. Yo por mi parte solo lo mire fugazmente un segundo antes de salir e irme.

Mientras iba de camino a casa no podía parar de pensar en todo lo que había pasado con Kieran. No entendía su repentino interés en mi después de ser tan invisible para el siendo amigo de mis hermanas y menos eso de que le importo. Todo esto me hace creer que es una jugarreta de chico popular para burlarse o reírse de mí, sino porque iba a interesarse en mi habiendo mejores chicas y chicos en los que fijarse. Por mi parte pienso que todo este interés solo es parte de una burla mayor como muchas otras que me a echo su hermana. Aunque lo que paso fuera con su hermana me tiene un tanto confuso por cómo me defendió de Karina, pero una cosa no quita la otra. Puede que no sea tan malvado como su hermana, pero dudo sus intenciones. Es imposible que el sienta algún interés amoroso por mí y aunque sigo sintiendo un poco de ese amor de adolescencia por él no quiere decir que vaya a creer en el. Esta situación me hace pensar en muchas cosas, pero una de ellas es que todo se me hace muy similar a lo que me está pasando con Enzo. Con la única diferencia es que Kieran fue mi amor platónico de adolescencia y siempre a sido parte de mi vida, aunque fuese desde la lejanía. Mientras que Enzo es una novedad, una muy tentadora, pasional y atractiva que hace que pierda los estribos de mi cuerpo y mente. Lo más peor de todo es que en toda mi vida he sido y sigo siendo el patito feo y nerd invisible del lugar. Ese que nadie hace caso o que es la presa de gente cruel y popular como Karina. Y justo ahora en este momento de mi vida en el que más deseo estar solo y desaparecer, en el que no soporto mi terrible existencia es cuando se aparecen ambos en ella.
Enzo; tan atractivo, apuesto y tentador como un fruto prohibido que de solo probarlo te lleva a la locura y te vuelve adicto de su fuego. Con una vida de éxitos tanto en su vida profesional como personal y un lado oscuro que te atrae como si fuese un abismo, uno de pasión desenfrenada y un fuego de emociones que te acaba consumiendo.
Por otra parte, esta Kieran; el chico perfecto. Guapo, atractivo, inteligente y popular. Aquel con el que cualquier adolescente sueña casarse y tener una vida de cuento de hadas. Un chico tan brillante y perfecto que acaba opacando todo lo demás hasta perderte a ti mismo de admirarlo.
Ambos cielo e infierno, ambos perfectos y hermosos, pero ambos inalcanzables. Ninguno esta de verdad interesado en mí y con ninguno podre estar, porque yo soy tan poca cosa que ni cielo ni el infierno está a mi alcance y lo único que me tiene reservado la vida es infelicidad. Porque eso es lo que siempre e tenido y nunca va a cambiar, por eso nunca aceptare a ninguno de los dos. Porque a cualquiera que escoja sé que solo será un leve placer antes de sentir más dolor y ya tengo suficiente de eso como para cargar con mas...

Otra vez estaba siendo succionado por aquel torbellino hasta aquel extraño lugar a la vez que escuchaba esa nostálgica voz, hasta llegar a aquel antiguo templo.
<< Febio y el rey mantenían su relación de amantes en secreto, ya que no era buen visto que un rey sintiese esa clase de gustos por otro y menos tenerlo tan cerca como estaba Febio. Por ambos callaban y solo en momentos libres se entregan al amor. Por otra parte, la hermana de Febio si sabía o intuía la verdadera relación que su hermano tenía con el rey. Por eso Artemia advertía a su hermano del peligro que significaba su cercanía con el rey y a la misma vez incitaba a este para que dejase su puesto y buscase un trabajo lejos del rey. Esto siempre era un tema de disputa entre hermanos, porque Febio negaba las acusaciones de su hermana.> decía aquella voz mientras veía como el muchacho discutía con su hermana y se marchaba. Para ahora cambiar de escena y ver al rey junto a una mujer hermosa de cabellos rubios y cuerpo voluptuoso. Con el rey leyendo un papiro que sostenía en sus manos para luego prestar atención a la mujer que le decía algo.
<a la misma vez la reina le reclamaba al rey su desinterés por ella, ya que hacía tiempo que este no tocaba a esta ni se sentía ningún interés amoroso por ella. Lo que hacía que la reina creyese que este tenía un amante, una que podría arrebatarle su marido además de su corona. Y aunque el rey era noble, también era orgulloso y duro por lo que no aceptaría los reclamos de ninguna mujer, aunque fuese la reina. Por lo que con dureza la mando a callar y que no se metiese en sus asuntos, para luego ordenarle que se marchase.> dijo a la vez que mostraba una fuerte discusión entre el hombre y que al no aguantar los gritos de la mujer acabo gritándole a la vez que la agarraba del brazo con fuerza para sacarla del lugar.
<esto solo consiguió acrecentar las sospechas de la mujer, que supo que el rey ya no la amaba y que su corazón pertenecía a otra mujer. Lo que provocó que la mujer loca de celos urdiese un plan para encontrar a dicha mujer y asesinarla para que no siguiese robándole a su amado.>
Dijo la voz mientras la mujer se marchaba con los ojos llenos de lágrimas y una expresión de profundo odio. Para cambiar de escena y ahora se encontraba en una lujosa sala donde había varias prendas y sirvientas. Con la mujer había otras cinco mujeres más jóvenes y bien vestidas que se distinguían de las demás, por sus elegantes quitones y hermosas joyas. Mientras las sirvientas ayudaban a la reina a vestirse y arreglarse.
<la reina había reunido a sus tres hijas y a las dos esposas de sus hijos mayores, para decirle sus sospechas sobre el rey y lo que estaba pasando entre ambos, pero antes ordeno a la servidumbre salir de los aposentos. Esta intuía que tenía que ser una mujer a su servicio, ya que el rey no solía salir mucho del palacio y las veces que lo hacía lo acompañaba su guardia personal y su fiel copero. Por lo que si su amante estaba lejos la frecuentaría más a menudo y si tanto este la amaba la querría tener cerca para satisfacer sus necesidades de hombre, ya que de no ser así buscaría la cercanía de ella. Esta reunió a las muchachas para decirles que debían de encontrar a esa mujer antes de que el rey la nombrase su esposa y le diese un hijo que pudiese arrebatarle el reino a sus hijos. Por lo que ideo un plan de busca con sus hijos en secreto para que el rey no supiese lo que estos tramaban. Así que tras tiempo de búsqueda consiguió dar con quien creía que era la amante de su esposo. Una joven sirvientas que a pesar de su juventud y poco tiempo en palacio fue ascendiendo de puesto en poco tiempo hasta llegar a ser una cortesana que atendía directamente al rey y que además era la hermana del copero. Lo que significaba que este era el enlace entre la joven y el rey. Por lo que la reina pensó un plan para verificar sus suposiciones. El rey pronto saldría a un corto viaje de caza donde solo lo acompañaba su guardia real y su leal copero. Y donde la reina pensó que era una excusa para verse con su amante lejos de palacio y libre de los ojos de la corte. Si este era el caso la mujer también se ausentaría con la excusa de al no estar el rey para servir podía ausentarse y ver a su familia, como ya había pasado otras veces. Entonces la reina aprovecharía la ocasión para mandar a sus espías para que siguiesen a la joven y saber de sus pasos.> siguió narrando aquella voz mientras yo presenciaba como la mujer mandaba a un hombre para seguir a esta mientas salía del palacio a la misma vez que el rey marchaba con su guardia y el copero. Para después verse a la reina hablar con un hombre a solas dentro del palacio.
- Sigue a esa mujer y averigua a donde se dirige — dijo la reina al hombre mientras observaba desde lo más alto del palacio como ambos salían de este, pero tomando caminos distintos — si esa mujer y mi esposo se reúnen avisadme y manteadme enterada de lo que esta hace — termino por decir la mujer a la vez que el hombre desaparecía tras las sombras...