lord of time(Traducción)

capitulo 63

Señor del tiempo

Capítulo 63

Conmoción, incredulidad, ira y luego una máscara en blanco se apoderó de los cincuenta miembros del Wizengamot, algunos luchando por recuperar su mirada impasible, pero inevitablemente todos lo lograron. De hecho, Hadrian vio a lo que podría haber sido una bruja en la parte de atrás, horrorizada por lo que había salido de la boca de Dumbledore. Ladeando la cabeza, preguntándose por qué sentía como si la reconociera. Frunciendo el ceño molesto, estaba allí mismo, podía sentir que había visto a esta persona antes, pero ¿dónde? ¿Dónde? Estaba a punto de perder la esperanza cuando el rostro que conocía apareció ante sus ojos, fundiéndose con el que tenía delante. Maldita sea, este era Doge, no era un rostro flaco y de ojos apagados, recordaba algo pequeño y regordete, era delgado, el cabello no era gris y parecía lleno de vida. El mayor defensor de Dumbledore, negándose a creer nunca algo malo sobre el viejo tonto, incluso cuando estaba en blanco y negro, después de su muerte. Míralo ahora, horrorizado hasta la médula por lo que estaba escuchando salir de la boca de su amigo.

No era propio de Dumbledore cometer tal error, decir algo así; estaba muy fuera de lugar. Debe estar entrando en pánico y muy preocupado por arruinarlo en tal medida. Le dio una gran satisfacción saber que Dumbledore estaba aterrorizado. Estaba durmiendo un poco de lo que había pasado al enfrentarse a todo el Wizengamot por una falsa acusación de magia para menores de edad. Podría haberse asegurado de que todos supieran sobre Voldemort en ese mismo momento, los recuerdos pensativos no podían ser falsificados, pero se había contentado con dejar que las cosas se desarrollaran, no, pensó enojado, esa ya no era su vida, y lo era. para asegurar que nadie sufriera a manos de Dumbledore nunca más.

"¿Niños?" La voz del profesor Slughorn sacó a Hadrian de sus oscuros pensamientos.

"¿Sí, profesor?" Preguntó Tom, sin mostrar su sádica diversión en su curioso pero sereno rostro.

"Estarán ocupados durante al menos una hora mientras ven todos los recuerdos, ¿tienes hambre?" Horace les preguntó, rezando para que dijeran que sí, no podía ser muy irresponsable y dejarlos aquí sentados mientras él iba a tomar una taza de café y quería desesperadamente una taza de café. Estaba muy cansado, un poco irritado también, incapaz de creer el nervio de Albus para darle HIM ! Esa mirada decepcionada y traicionada. Solo quería salir de la habitación por un breve momento.

"Espera, ¿qué recuerdos?" Preguntó Hadrian, mirando alrededor de la habitación solo para darse cuenta de que los Wizengamot ya no estaban allí, en el medio de la habitación un pensativo brillaba en azul. "¿Los ven y no solo creen en la palabra del Auror?" estaba bastante sorprendido, no le parecía que los recuerdos pensativos fueran tan grandes en su tiempo.

"No lo hacen", dijo Horace, educando al adolescente con una sonrisa de suficiencia en los labios, "Todos y cada uno de los recuerdos presentados por los testigos, la defensa o el fiscal son vistos para que el Wizengamot pueda tener una idea real de lo que sucedió. "

"¿Y cincuenta personas pueden verlos sin problemas?" Preguntó Hadrian, mirando la palangana con desconcierto.

"Sin duda", informó Horace a Hadrian. "Sería casi imposible conversar, pero ellos no están allí para hablar, solo están allí para observar".

"¿Asumo que el Ministerio tiene una cafetería?" Tom preguntó al profesor, sabiendo que Hadrian había terminado con sus preguntas.

"Dos de hecho", dijo Horace, "uno está en el nivel dos del sótano, utilizado principalmente por las fuerzas del orden, y el nivel ocho del sótano es la cafetería para el público en general, junto al área de recepción". como todo el Ministerio era clandestino, por lo general no se molestaban en poner "sótano" en los títulos, pero de todos modos estaba en el directorio. "¿Nos vamos?" si se hubiera dado cuenta de lo esperanzado que parecía, se habría sentido profundamente avergonzado por su falta de control, después de todo, era ante todo un Slytherin.