lord of time(Traducción)

capítulo 9 EDITADO

Señor del tiempo

Capítulo 9

Harry caminó por la sala de requisitos, todas las máscaras que llevaba completamente quitadas sabiendo que nadie podría molestarlo aquí, incluso si intentaban entrar ellos mismos. Era imposible, gracias a Neville; sabía cómo funcionaba la habitación en su totalidad. Llevaba consigo una caja llena de piedras, y miró la piedra de cristal azul grabada con runas, asegurándose de tener la correcta mientras la colocaba en la posición óptima. Mirando el libro mientras lo hacía, para asegurarse de que no lo estaba haciendo mal. Una vez que tuvo la siguiente posición, colocó otra piedra incrustada con runas y la puso en su ranura asignada. Le había llevado una semana entera grabar las runas que necesitaba para el ritual de eliminación de rastros. Sabía que un solo error podía costarle dinero, por lo que se tomó su tiempo, elaborando delicadamente las runas lo mejor que pudo.

Colocando otro en la parte inferior del intrincado diseño, y luego colocando el último a un lado, lo colocaría en su lugar una vez que estuviera dentro del pentagrama colocado con piedras rúnicas. Cogió el libro y empezó a leerlo una vez más, más para asegurarse de que tenía razón, aunque sabía que tenía razón. El libro que había copiado de la sección restringida después de colarse a las cinco de la mañana, sabía que no había ninguna alarma silenciosa configurada para despertar al cuidador actual, Harold Wren, era un mago, era tan completo extraño ver a alguien limpiando desorden usando magia después de todos los años de ver a Filch hacerlo a mano al estilo muggle. Una injusticia si alguna vez veía uno, el squib los detestaba a todos por principio, no tenía magia, era casi como Hagrid de nuevo, Dumbledore no tenía vergüenza. Sabía que era mejor no abrirla, ya que chillaron algo horrible. En lugar de eso, lo había copiado, se escabulló como si nunca hubiera estado allí y volvió a la cama, sin que nadie se enterara de sus actos, tal vez excepto Tom Riddle. No había visto el libro; se limitó a mirarlo sin comprender antes de que sus labios se torcieran en una sonrisa maliciosa antes de esconderse detrás de sus cortinas verdes.

No era nada nuevo, el chico seguía mirándolo todo el tiempo y Harry a su vez solo le devolvía la mirada. Aunque había sucedido una especie de desafío entre ellos sin que él se diera cuenta, ambos intentaban todos los días escolares burlar al otro en clase, y él tenía que dárselo a Tom, lo siguió sin problemas. No debería disfrutarlo tanto, después de todo, Tom tenía catorce años, mientras que, a pesar de las apariencias, tenía veintiuno. Aunque su libido rabiosa indicaba lo contrario, maldijo su suerte por tener que pasar por la pubertad; de nuevo, al menos pudo controlarse moderadamente.

Sabía que para que sus planes funcionaran, debería hacerse amigo de los Slytherin, particularmente de Tom para influir en él. Influencia era la palabra equivocada en realidad, todo lo que quería era mostrarle a Tom un camino alternativo en su camino, mostrarle lo equivocado que estaba sobre todo lo que pensaba que sabía. Por supuesto, se había dado cuenta de que Tom lo sabía, pero lo descartó en un intento por reunir más seguidores y mantener su lealtad. Ese era un pensamiento preocupante y esperaba estar equivocado.

Había decidido hace unas noches permitir que Tom se acercara a él de esa manera, él podría hacer lo que necesitaba sin despertar sospechas al acercarse a él, en lo que podría interpretarse como un movimiento poco sincero para ganar afecto e integrarlo dentro del Slytherin. sociedad. Solo un idiota no se daría cuenta de que Tom estaba en la cima de la cadena alimenticia, y aunque no podía importarle menos, quería cambiar las cosas y sentarse al margen no lo ayudaría. No, ese era el tipo de cosas que hacía Dumbledore, no se parecía en nada a ese viejo tonto manipulador, prejuicioso y sospechoso.

Así que cuando y si surgiera la oportunidad, la aprovecharía.

Entrar en el pentagrama, con su varita, es vital para que el ritual funcione por completo. Movió las runas de piedra a su ubicación correcta y respiró profundamente. La anticipación palpitaba a través de él, la emoción tirando de la parte inferior de su estómago. Siempre tenía esa prisa cuando hacía algo prohibido; el Slytherin en él francamente disfrutaba cuando hacía cosas que nadie debería salirse con la suya.