Mal cerro los ojos unos segundos, tenía tantas ganas de dormir que le daba lo mismo dormir en un escritorio.
Ben : ¿Sigues despierta?
Mal : mucho
Ben se recargo en su silla.
Ben : ¿Quieres una taza de café?
Mal : quiero mi cama
Ben jalo la silla de Mal y la acercó a el, la tomo del mentón y le dió un beso en los labios, demasiado corto.
Ben : vete a casa yo lo termino
Mal nego.
Mal : tu estás más cansado vete tú dijo acariciando sus mejillas
Ben también se negó.
Ben : ¿Dormimos cinco minutos?
Mal soltó un bostezo y asintio.
Ben se levantó de la silla y la guío hasta el sillón, ambos se sentaron y se apoyaron el uno contra el otro para dormir.
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Ben abrió los ojos y se pegó un susto cuando vio que eran las 4 de la mañana
Ben : me quedé dormido
Mal : no te preocupes ya lo termine dijo sentada frente a la computadora
Ben : Mal ¿al menos dormiste algo?
Mal : te vías tan cansado que no te pude despertar, ya está todo listo en realidad estaba a punto de levantarte para ir a casa
Ben : bueno vamos de una vez
Cuando llegaron al castillo eran las cuatro y media y su junta era las ocho por lo tanto tenían solo dos horas para dormir quitando la media hora que ocupaban para arreglarse y la media hora que hacían hacia su destino.
Cuando Mal su reloj en la mesa a un lado vio una pequeña caja de cartón, la tomo entre sus manos.
Era una prueba de embarazo, se suponía que se haría la prueba cuando Ben volviera de su viaje. Mal y Ben tenían más de un año y medio intentando tener un hijo.
Ben le quitó la caja entre sus manos y la dejo de su lado.
Ben : ahora no dijo mientras se metía entre las sábanas
Mal asintio y se acostó, en cuanto lo hizo se quedó dormida
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Ben : Uma cuántas veces te tengo que decir que no podemos hacer eso
Uma : creo que te estas cerrado a la idea
Ben : Mal tampoco está de acuerdo
Uma : Mal es aburrida
Ben : es mi esposa dijo entrando a su oficina
Uma : si tú la convertiste en una persona aburrida
