A Ben le llagaron dos cartas más de la que Mal llamaba "su amor platónico", en realidad la mujer sabía todo lo que necesitaba saber cómo para tratar de mandar acuerdos y rechazar ofertas.
Ben era una persona que cuando se proponía conseguir algo lo hacia y ahora una de sus metas era saber quién era la mujer, no para publicarlo solo por que sentía la necesidad, algo se lo decía. Aún que Mal estaba en completo desacuerdo, lo hacia cuando tenía tiempo. Incluso era difícil no pensar en que era una bruja como en la isla se rumoraba pues había cosas que no habían dicho ante el público en ningún momento pero ella lo sabía además de que siempre se expresaba mucha seguridad y confianza.
Mal le dejo un vaso en frente del rey con una pequeña sonrisa haciendo que este pegará un brinco y doblará la carta y cerrará una libreta donde escribió un par de cosas
Ben : ¡Casi me matas del susto!
Mal : ¿Tan grave es?
Ben : pensé que ya te habías ido
Mal se encogió de hombros.
Mal : si quieres me voy
Ben : no, es solo que no hiciste nada de ruido
Mal : lo hice pero estas muy concentrado en eso dijo señalando la libreta
Ben : estaba por terminar dijo mientiendo las cosas en un cajón y luego cerrarlo con llave
Mal : cosas del reino
Ben asintió y Mal sonrió.
Mal : me voy entonces
Ben : ¿Quieres que te lleve?
Mal : no iré a casa
Ben : me tengo que preocupar
Mal : en realidad no se paró en la puerta ¿Me tengo que preocupar por algo Ben?
Ben : no
Ambos se miraron a los ojos y luego Mal salió. Ben se recargo en su silla y miro el cajón.
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Ben estaba emocionado de recibir a los nuevos chicos de la isla, después de casi dos semanas en la elecciones de los nuevos villanos por fin estarían en Auradon, realmente quería conocerlos ya que con lo primeros chicos que llegaron de la isla (Mal, Evie, Carlos y Jay) nisiquiera hablo con ellos hasta que conoció a Mal.
Cuando la limosina paro a Ben casi le dio un ataque al corazón como las otras tres veces en la que les había dado la bienvenida a el resto de los villanos. Cuatro jóvenes de su edad bajaron, dos que aún iban en preparatoria y cinco pequeños de la isla bajaron.
Los once miraron a el rey que estaba solo esperándolos.
— Linda bienvenida — dijo la adolescente
— Que grosera — dijo una joven — es un honor conócelo rey Ben
Ben : el gusto es mío dijo viendo a todos ¿Fue un lindo viaje?
— El mejor de mi vida — dijo un niño brincando de alegría — el carro tenía dulces y no eran de los que tenían tierra — dijo como si fuera un secreto
Ben sonrió. Ese tipo de comentarios lo hacían sentir mal consigo mismo.
Ben : bueno pueden tomar los que quieran
