Otra vez
Pensando en ti
Y en tus ojos, perfectos
Y en si va
A cambiar
Nuestra vida
Otra vez
Qué va a pasar
Con nosotros, nosotros?💭
El sábado, luego de salir corriendo de casa de Jean, para Yuri fue inevitable llegar a su hogar con los ojos cubiertos de lágrimas. Nikolai se sorprendió al verle en ese estado, pensando en seguida en lo peor. Su nieto estaba dispuesto a subir a su habitación sin dirigirle la palabra, mas el señor Plisetsky no iba a dejar las cosas así, con Yuri llorando a mares.
— Yuratchka, ¿Qué ocurre? Si Otabek te ha hecho algo, juro por Dios que...—El pequeño rubio niega enérgicamente, limpiándose sus ojos verdes.
— No, abuelo, no es culpa de Otabek. Terminé con Jean, y lamento mucho lo que le hice, me siento muy mal por él... Y porque sé que estás decepcionado de mi.
Nikolai suspira resignado. Justo cuando estaba dispuesto a regañar a su nieto por actuar mal y mentir, se vio incapaz de hacerlo, no cuando el menor estaba llorando frente a él. En cierto modo, ya no tenía caso darle alguna reprimenda, los temas del amor eran cosa complicada, y Yuri había aprendido una lección por sí solo.
— No estoy decepcionado de ti, Yuratchka.
Nikolai envolvió a su nieto en un apretado abrazo, acurrucándole como cuando era pequeño, como esa vez en que se cayó en su práctica de ballet, cuando le insultaron por primera vez, cuando recibió su primer empujón por parte de otro estudiante, cuando le dijo que era un poco gay. No importaba el tamaño del problema, porque nikolai era capaz de solucionar todo con un abrazo y alguna comida caliente.
Yuri estaba feliz de tener a su abuelo apoyándole siempre, al igual que Otabek, ambos junto a él era todo lo que necesitaba. Ambos siempre dispuestos a darle el cariño que necesitaba y pocas veces pedía, por eso es que al kazajo le bastó solo un mensaje de "¿puedes venir?" para estar en cinco minutos frente a la casa Plisetsky, con un montón de galletas y chocolate. Justo lo que el menor necesitaba, además de los brazos cálidos de su amigo.
🌹
El lunes, cierto tailandés fue capaz de sacar rápidas conclusiones al ver cómo Jean evitaba la mesa de Yuri, sentándose lejos de él, junto a Leo y Chris. Por tales motivos, ya al final del día, casi todos estaban enterados de que Plisetsky y Leroy ya no estaban juntos.
Jean no tenía demasiado tiempo para pensar en qué decía Chulanont acerca de él y Yuri, pues se concentraba solamente en evitar a su ex a toda costa, para evitar el dolor que sentiría al verle. Yuri por su lado estaba acostumbrado a escuchar odio de algunas personas, aunque sí estuvo tentado de ir en busca de Phichit y meterle uno de sus hámsters en... la boca. Obviamente Otabek logró detenerle, siendo la voz de razón, le convenció de que hacer tal cosa no tendría caso.
Así que Yuri decidió canalizar su energía en sus prácticas de ballet, teniendo en cuenta que ese día lunes por la tarde conocería a LiliaBaranovskaya, de quien había oído un par de advertencias.
Otabek le llevó hasta sus clases con Yakov, mas prefirió no quedarse, pues no quería interrumpir a Yura con su trabajo. Plisetsky respiró profundo un par de veces antes de entrar por fin al estudio, donde Mari le saludaba desde el piano. Pronto llegó Minako, arreglando su cabello y enviándole a los vestidores para que se calzara su ropa de práctica, para luego estirar con calma antes de que Lilia y Yakov llegaran.
El rubio estaba en medio de un grand plié cuando escuchó la voz de Yakov, acompañado por una mujer que se oía bastante severa. Al terminar el movimiento se puso derecho y volteó hacia su maestro, encontrándose con una mujer de rostro serio junto a él, con los brazos cruzados.
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Hijos Del Peligro [otayuri]
Fanfiction🥀Primer lugar en los Premios Russian Heroes 2017🥀 Otabek es el primogénito de la familia Altin, con una madre comprensiva, un padre maltratador de mente cerrada y tres hermanas pequeñas que él cree debe proteger. Su vida aparentemente perfecta pie...