Capítulo V

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Hogwarts.

1 de septiembre de 1991

Regulus avanzaba de la mano de su hija y esposa por la estación, tenía una mueca de asco al igual que su hija.


-Muggles- Dijeron ambos con asco.

-Tendrán que acostumbrarse, esto es de todos los años- Respondió Athenea.


Los tres se dirigieron juntos al muro de la pared, llegando así a la estación 9 ¾ rápidamente buscaron con la mirada a sus amigos. Encontraron a Lucius Malfoy junto a su esposa e hijo hablando con Alexander Nott y su hijo.


-Hola, ya llegó por quien lloraban- Dijeron Artemis y Regulus.

-El ego Black es hereditario- Dijo Alexander antes de abrazar a su hermana, después a su sobrina y saludar a su cuñado.

-Adivino Blaise y Pansy llegan tarde- Habló Theo rodando los ojos.

-Solo Blaise cabeza de árbol- Se escuchó la voz de Pansy.


Venía junto a su madre y una gran colección de maletas.


-No pregunten- Pidió rápidamente Temis y los dos niños asintieron.

-Buenos días, esta vez no fue mi culpa. Amaya está enferma- Explicó Pansy llegando junto a sus amigos.

-Esta vez es cierto- Corroboró su madre.

-Victoria y su hijo son iguales, jamás llegan temprano- Mencionó divertida Cissy.

-¡Te escuché! – Gritó la voz de Victoria Zabini quien venía junto a su hijo y el doble de maletas que Pansy.

-No pregunten- Dijeron esta vez Temis y Pansy.

-Llegó el sol- Habló Blaise.

-¿Por chamuscado? – Bromeó Pansy.


Desde el otro lado de la estación la familia Potter dirigió una mirada hacia las familias reunidas.


-¿Qué están viendo? – Preguntó Sirius llegando junto a Remus.

-A la hija de Diana- Respondió James.


Rápidamente Sirius buscó con la mirada a la niña.


-La de cabello negro- Señaló Lily.

-Es… idéntica a mi hermano- Murmuró.

-Pues sí. Excepto por el cabello, eso es de ella-

-¿Quién es Diana, mamá? – Preguntó Harry Potter a su madre

-Una vieja amiga de mamá y de tus tíos-

-¿Es la mamá de la niña que te dijo sangre sucia? – Preguntó Harry


Lily vio mal a su hijo porque habían acordado no mencionar tales palabras o el encuentro.


-¿Ella te llamó así? – Se sorprendió Remus.

-¿Qué esperaban? Fue criada por Regulus y su esposa, creyentes en esa estupidez- Habló Peter llegando junto a Marlene.

-Dejen de verla o se dará cuenta- Pidió Marlene.


Tarde. Artemis dirigió su gélida mirada hacia ellos y los examinó antes de sonreír descaradamente, había elegido a su próxima víctima.


-Papi la sangre sucia y sus amigos nos ven- Informó.


Regulus y los demás se voltearon y los merodeadores junto a Marlene y Lily voltearon la mirada.


-Traidores, mestizos, sangre impura. Tienen de todo- Mencionó Lucius y su ahijada le sonrió.

-No olvides al… - No terminó su frase ante la negativa poco perceptible de su padre.

-¿Al qué Temis? – Preguntó Narcissa.

-Al mestizo menor- Mintió y Regulus asintió.


El elfo doméstico de los Malfoy y el de los Zabini subieron las cosas de todos a un solo vagón.


-No se separen, no hablen con alguien que no sea de su nivel- Pidió Victoria.

-Y diviértanse, no lo olviden estos son los mejores años de su vida- Habló Athenea.


El silbato sonó.


-Te amo mamá, nos vemos en Navidad- Se despidió Temis de Athenea quien la abrazaba con todas sus fuerzas.

-Y yo te amo a ti, escribe en cuanto llegues mi reina-

-Te amo papi. Te voy a extrañar más que a nadie, pero te prometo escribir cada día- Habló ahora hacia su padre.

-Te amo mi estrellita, no olvides que eres la luz de mis ojos, mi motivación y mi más grande regalo, te amo- Repitió, la separación le iba a costar mucho.

-El tío Severus los va a cuidar- Explicó Alexander y los niños asintieron.

-Y recuerden que “Nos Pura”- Repitió Alana Parkinson el lema.

-Adiós a todos-

Renegados [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora