Renegados [1]

Capítulo XLI

"He is back"

Artemis caminaba de la mano de Allan hacia la dichosa tienda que su padre había enviado a los elfos a poner.

-¿Por qué no podemos ir a un hotel?- Preguntó Diana II.

-Porque nos perderíamos de parte de la experiencia - Explicó Athenea a su nieta.

-¿Y quién les dijo que yo quería la experiencia? - Preguntó la niña.

Allan y Artemis soltaron una carcajada, ella sí que se parece a Allan.

Al llegar a la tienda la pelinegra corrió a su cama y se acostó, para su mala suerte Allan cayó a su lado minutos después dispuesto a molestarla para no aburrirse.

-Entonces... - Comenzó Allan - ¿Algo que me querías decir? - Preguntó.

-Lo molesto que eres, pero eso ya lo sabes hermano mayor - Respondió Artemis sin verlo - ¿No tienes una hija que cuidar? -

-No, papá la llevó a comprarse cosas para el partido así que tengo una hermanita que molestar - Explicó.

-Vaya suerte la mía -

Allan sonrió antes de arremeter contra su hermana y hacerle cosquillas.

-¡No! ¡Allan! ¡Por favor! ¡JAJAJAJA! ¡ALLAN!-Se quejaba la ojirgis.

-Eso para que aprendas que no soy molesto-

-Cierto, solo obeso -

Allan vio mal a Artemis cuando ella sonrió, sabía que si algo logra herir a Allan es cuando se meten con su perfecto cuerpo.

-Mi cuerpo, es perfecto - Defendió el hombre.

-Claro, roguemos porque a Danielle Pierce le gusten comelones -

-¡Artemis! - Regañó Allan despeinando a la chica - Quiero hablar contigo- Informó de pronto muy serio.

Artemis se preparó para una charla sobre las cosas que no debe de hacer, pero jamás esperó lo que salió de la boca de su hermano.

-Quiero que tomes mi título - Pidió.

La pelinegra entre abrió la boca antes de fruncir el ceño.

-¿De qué hablas? Eres Lord Brunner, no tienes porque darme tú título -

-No quiero dártelo hermanita, quiero que lo compartas - Corrigió Allan divertido- Mi apellido necesita una mujer fuerte que lo eleve de nuevo y hasta que Diana cumpla la edad necesaria ¿Qué mejor que mi hermanita? -

-Pero eso me haría... - Artemis vio a Allan confundida.

El mayor se quitó uno de los anillos gemelos con el escudo de su casa, uno que le pertenecía al Lord y otro a la Lady, pero como no tenía una él estaba usándolo.

Allan puso el anillo en el dedo medio de su hermanita con una sonrisa.

-La primera tri-Lady de la corte de las sagradas familias - Terminó por ella el mayor.

-Genial, ahora podré obligar a Dumbledore a hacer una reverencia ante mi - Comentó con felicidad.

-¿Qué voy a hacer contigo Artemis? -

Allan la abrazó y besó su cabello varias veces.

-Hay algo más - Soltó de pronto.

-Con lo bonito que está el anillo me puedes decir cualquier cosa que no me enojo- Habló la chica sonriente.