Renegados [1]

Capítulo XXXVIII

Artemis, Blaise, Theo, Allan y Danielle  corrían por los jardines de la mansión Pierce.

-¡Rápido! Nos lo vamos a perder - Insistió Blaise.

-¡¿Cómo me lo voy a perder yo?! ¡VOY A RECIBIR AL BEBÉ! - Recordó Allan rodando los ojos.

Los cinco entraron a la casa apresuradamente cuando el elfo abrió la puerta y corrieron dos pisos arriba hasta la habitación del matrimonio donde se escuchaban los gritos de Clarissa.

-¡Gracias a Merlín! - Exclamó Gia al ver llegar a Allan.

-¡¿Dónde estabas?! - Reclamó Chris.

-Estaba en un junta - Mintió el castaño.

Su hermanita lo vio con una mirada que decía "Ajá"

-Claro ¿Y yo tengo un cartel en la frente que dice idiota? - Le dijo Damián

-No querido, yo ahí leo Estúpido - Molestó Artemis.

Damián la vio divertido y le hizo una señal a Allan para entrar.

-¿Porqué no vienes? - Preguntó Allan al ver que Damián no lo seguía.

-Sí... No, yo puedo ser lo que tú quieras y hacer lo que quieras, pero no veo sangre - Respondió Damián.

-Pero... - Comenzó Danielle.

-¡ENTRA DE UNA MALDITA VEZ DAMIÁN! - Exigió Artemis.

El mayor de los Pierce entró de inmediato a la habitación seguido de Allan que le enseñó sus pulgares a su hermana.

-¡Hey Bella! ¿Quieres ver un parto? - Preguntó el ojiazul Black.

-Antes muerta que ver la vagina de Clarissa- Respondió Danielle.

Los amigos de la futura madre hicieron una mueca y Allan entró cerrando la puerta.

Los gritos comenzaron poco después.

-Sí así grita de día no quiero imaginar como grita de noche - Se quejó Danielle.

Los demás la vieron y después Gia comenzó a reír haciendo que los demás también.

-Pobre Damián, con razón esta sordo - Siguió Chris.

-Ay no, que cochinos son - Se quejó Ginny.

Chris sonrió y la abrazó tranquilo besando su frente.

-Sabrás ese placer algún día-

-¡CHRISTIAN! - Regañó Artemis dándole un zape - ¡No me corrompas a la niña! -

-Uy, se enojó - Murmuró el Wood.

De pronto los gritos de Clarissa cesaron y comenzaron los llantos de un bebé.

-¡Ya nació! - Gritó Damián desde la habitación - Y está lleno de algo mucuso y feo, pero es maravilloso - Siguió hablando feliz - ¡¿Qué haces Allan?! ¡Limpíalo y ya después le lo das! - Reclamó.

Afuera muchos se aguantaron una risa por esto.

Pocos segundos después Damián salió de la habitación con un bulto envuelto en una sabana de ceda blanca.

-Es un varón - Anunció viendo al niño con lágrimas en los ojos.

Entre los presentes se abrazaron y soltaron chillidos de emoción.

-Artemis, Chris venga a conocer a su ahijado -

Los dos mencionados se acercaron de inmediato a ver al niño.