Renegado es aquel que abandona sus ideales públicamente para seguir otros diferentes.
Palabra para describrir perfectamente a los reyes de Slytherin.
Ay Slytherin, una casa que ha estado en descontrol desde la partida de su primera reina ¿Qué iban a...
Después de eso pasaron el día juntos jugando y haciendo actividades, Artemis comenzó a llamar a Ginny pequeña Malfoy y Pansy le decía ahora Malfoy chica, por lo cual Ginny se sentía realmente feliz.
A la hora del almuerzo Artemis decidió subir a su habitación a cambiarse de ropa, gracias que Blaise derramó su jugo sobre la niña.
La pelinegra se dirigió directamente a su armario y al salir, ya lista, vio sobre el alféizar de su ventana a un majestuoso cuervo negro, pero tenía unos llamativos ojos pues uno era completamente negro y el otro azul cielo.
La niña sonrió al reconocer tal cuervo y se acercó a la ventana.
-Hiciste un largo viaje para llagar hasta aquí mi Cuervo - Habló acariciando su plumaje.
Se alejó un poco y vio como el cuervo se transformaba en Damián Pierce.
El joven tenía puesto un traje completamente negro, con su típica insignia de cuervo, su cabello recogido hacia atrás y una sonrisa que ahora era muy común en la presencia de Artemis.
-Buenas tarde mi Grimm- Saludó el chico.
-¿Qué haces aquí? No es que no me alegre verte, pero tu vives en el páramo Ravenclaw - Recordó.
-Dos horas volando, algo cansado, pero todo vale la pena si es por ti- Declaró.
Artemis sonrió antes de correr a abrazarlo y que este le correspondiera.
-Solo han pasado unos días y ya te extrañaba - Habló Artemis cuando se separaron- ¿Te quedas a comer? - Preguntó.
-No puedo, tengo que ir a casa de Clarissa, pero quería venir aquí priemro-
Damián estaba algo sonrojado a lo cual Artemis lo tomó como algo adorable y digno de burla.
-Pareces un tomate ¿Qué te sucede? - Preguntó la menor.
-Quería darte tu regalo en persona y... Pedirte un consejo- Explicó.
-¿Con cuál empiezas? - Preguntó la niña.
Damián sonrió y sacó un paquete de su bolsillo, era un cajita con incrustaciones doradas y de color azul marino.
-Ábrelo- Pidió.
Artemis no dudó antes de tomar la cajita y abrirla.
Dentro había un anillo azul marino con una gran D.
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-No puede ser Damián, es precioso, pero es tu anillo, jamás te lo quitas- Recordó la ojigris.
Damián Pierce volvió a sonreír con algo de gracia.
-Es el anillo de mi familia, tenemos la tradición de llamarnos con la letra D, por eso la inscripción, pero... Se supone que lo usamos hasta que tengamos un heredero conozcamos a alguien que marque nuestras vidas, le das el anillo a esa persona y se supone que se queda en tu vida para siemroe- Explicó.