Capítulo II

4.4K 395 129
                                    

Tú eres igual a ella.

Los días pasaron, luego las semanas… Regulus estaba preocupado, al final había desistido de una niñera y se encargaba el solo de la niña, pero sabía que Artemis necesitaba una figura materna que la amara.


En ese momento el joven Black estaba en la sala de estar con su hija en brazos mientras le leía poesía.


-Amo Regulus- Interrumpió Kreacher.

-Dime-

-La señorita Nott está aquí y pidió verlo-


Regulus asintió volviendo a su lectura, minutos después Kreacher volvió con Athenea Nott siguiéndolo. Ella sonrió triste a Reg que le respondió de igual forma.


-Hola Athenea, no esperaba tu visita-

-Buenas tardes… yo lo siento es solo que… - Ella dirigió su mirada a la bebé y sus ojos se llenaron de lágrimas- Quería pedirte conocerla… sé que has decidido mantenerla lejos de los medios por unos años, pero yo te juro que no voy a decir nada de su apariencia o de su proceso de vida… nada, solo quiero estar cerca… por Diana- Pidió mientras unas lágrimas caían.


Regulus sonrió y asintió.

-Sabes que puedes venir cuando quieras… en especial a verla-


El rostro de Athenea se iluminó de felicidad, la joven de 18 años casi saltó de alegría.

-¿Puedo acercarme? – Pidió.

-Por supuesto, ven-


Athenea dejó su pequeño bolso en una mesa y se acercó lentamente para no alterar a la bebé.

-¿Cuál es su nombre? -

-Artemis Alexia Black-

-Es… perfecta- Dijo al verla.


Sus ojos se iluminaron de alegría, como estrellas… Regulus reconoció ese sentimiento, amor… el mismo lo sintió al ver a su hija.


-¿Quiere cargarla? –

-¿Me dejarías? Juro cuidarla, sé hacerlo. Cuido de mi sobrino, Theo, todo el tiempo- Aseguró hablando rápidamente y Reg soltó una risa.

-Toma, nada más mantenla en movimiento- Pidió.

-No te gusta estar quieta ¿Verdad?–Preguntó cuando la tomó en brazos – Igual a tu padre, él nunca se quedaba quieto ¿Sabes? Tu madre tampoco… cuando crezcas te prometo contarte cada cosa que ella me haya dicho, tú eres igual a ella-


Reg vio con una media sonrisa la interacción de Athenea con Artemis.

-Es preciosa Reg, parece un ángel-

-Es una guerrera, mi estrellita-

-Estrellita… hermoso apodo-

Un rato después Kreacher llegó cargando una bandeja con los implementos para tomar el té.

-Supuse que querrían tomar algo-

-Muchas gracias Kreacher, eres un amor- Le dijo Athenea aún cargando a la bebé.

-De nada, si me disculpa señorita Nott, es la hora de siesta de mi ama-

-Por supuesto-

Kreacher tomó a la bebé con cuidado y se la llevó arriba, ya estaba dormida así que solo se quedó a vigilarla, como su amo le ordenaba.

-¿Cómo lo lograste? – Preguntó incrédulo Reg sirviendo su té.

-¿El qué Reg? –

-Dormirla, solo yo puedo lograrlo, en ocasiones Cissy, pero nadie más-

-Creo que se duerme con aquellos que le proyectan amor y paz-

Reg sonrió, esa es una buena teoría, una muy buena.

-¿Qué estas haciendo en estos días? – Preguntó Athenea cambiando de tema mientras servía su plato.

-Ya sabes… empresa Black… algunas pociones, le encanta ir a mi laboratorio-

-Seguro que va a ser tu mini copia- Se burló Athenea.

-Ni lo menciones ¿Te lo imaginas? – Reg estaba riendo… por primera vez en semanas estaba riendo- ¿Qué haces estos días? –

-Terminé la escuela de sanadores hace dos semanas… ahora trabajo como doctora en San Mungo, Victoria me entrena. Pero ya sabes, nadie es como ella… -

-Lo sé ¿Y tú hermano? ¿Aún vives con él? –

-No, Merlín me libre… - Dijo lo último con burla- Vivo en una de las casas de mi familia, cerca de aquí… mamá aun quiere que me case con Snape, ambos casi vomitamos-

Renegados [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora