Renegados [1]

Capítulo XXVIII

"Y yo le daré un trofeo"

La cena estaba realmente aburrida para todos menos para los reyes quienes disfrutaban del momento exacto en el que Fred y George Weasley eran llevados a la enfermería porque "accidentalmente" la sopa les explotó en la cara.

-¡Artemis! - Regañó Amaya mientras reía.

-Les dije que la pagarían por decir que necesito a un hombre para que me defienda, yo soy Artemis Black y no necesito a ningún hombre - Respondió ella.

Theo "sobre protector" Nott daba las gracias mentales por ese pensamiento en su prima.

-¿Cómo esta Damián después de lo de las gemelas? - Preguntó Pansy.

-Mal. Tuve que pasar tres días en su casa obligándolo a dormir - Respondió ella con tono evasivo.

Claro que no hizo solo eso. Estuvo tres días y tres noches cuidando de Damián al 100%.

Le daba de comer, le llevaba la comida porque no quería salir de su maldito estudio, lo obligaba a bañarse con ayuda de Chris, también le llegó a pedir en varias ocasiones que durmiera.

Se quedaba hasta altas horas de la noche escuchando los lamentos y sollozos de Damián por la muerte de sus hijas y también le acariciaba el cabello hasta que se quedaba dormido abrazado a ella.

Pero jamás le diría eso a nadie más, jamás mostraría a nadie más el lado más frágil de Damián "El Cuervo" Pierce, pues ante todos Damián es invensible.

-Es muy fuerte, yo estaría destrozado- Comentó Theo.

"Lo está" se dijo Artemis a si misma.

Los siete amigos se levantaron junto a algunos más para volver a su sala común.

Iban caminando por un pasillo cuando vieron una gran multitud reunida alrededor de algo.

-O se mueven o hago que se muevan- Dijo Draco abriendo paso para sus amigas y luego ellos.

Los sietes quedaron enfrente de la multitud y leyeron lo que estaba en la pared con lo que parecía sangre.

"La cámara de los secretos a sido abierta. Enemigos del heredero temed"

Los seis mayores se vieron los unos a los otros buscando una explicación mientras que Amaya veía curiosa a Pansy y ella abrazó a su hermanita.

Los reyes vieron a Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley en medio de la pared y el tumulto de Gryffindor.

-Los próximos serán los sangre sucia- Dijo Draco con un sonrisa.

-Si el heredero me quita a Granger de encima le doy 10 galeones - Siguió Pansy y vio como Hermione la veía con ojos llorosos.

-Y yo le daría un trofeo mientras le aplaudo - Siguió Artemis.

Los profesores llegaron corriendo y abriéndose paso entre la multitud.

-¡Todos a sus salas comunes! - Exigió Dumbledore- Menos ustedes tres- Dijo señalando a los tres Gryffindor.

Los siete reyes de Slytherin se quedaron hasta el último para escuchar el regaño hacia el trío de Insoportables, como les decían.