Narra Sally.
Centrar mi atención en las matemáticas siempre era algo que se me daba fácilmente pero, aún con el ceño más fruncido que de costumbre, por una extraña razón no había manera de que me centrara en lo que el profesor Clarson me estaba diciendo.
El día anterior me había dicho que tenía una guía de ejercicios de un nivel de complejidad que quería que hiciera. Él ya había notado que tenía cierta facilidad con su materia y era el único que realmente me obligaba a darle más de lo que por lo general demostraba. "Eres una mente brillante detrás de una coraza de niña ruda." me había dicho la primera vez que me enfrentó con un examen que había hecho.
—Sally, esta es la primera vez que trabajamos juntos y estás distraída —El ceño fruncido del Sr. Clarson se profundizó—. ¿A caso hemos encontrado al fin un punto en el que no puedes avanzar con respecto a las matemáticas?
Le dirigí una mirada al ejercicio que llevaba más de veinte minutos observando. No tardé demasiado en encontrar una solución por lo que no me quedó otra que mirar a mi profesor antes de decir mis siguientes palabras.
—Es sencillo —Lo fui resolviendo a medida que lo escribía—. Sólo estaba pensando en un par de cosas que tengo en mente.
—¿Algún problema en casa? ¿O es que acaso temes no poder recuperar la beca?
—Vaya que las noticias corren rápido en este lugar —Dejé el lápiz al lado mientras me cruzaba de brazos y observaba al único profesor que tenía algún interés en mi desarrollo académico—. Sinceramente, es algo de lo que preferiría no hablar, no es algo realmente importante.
—Creo que lo es, porque ese ejercicio lo resolviste en un par de minutos cuando lo estuviste observando por algo así como media hora. —Arqueó una ceja.
—¿Es que acaso nadie le ha enseñado a no meterse donde no lo llamen? —Estaba comenzando a irritarme, sinceramente no iba a abrirme con mi profesor aunque tuviésemos una gran confianza.
—Si no te apetece hablar del tema, haremos otra serie de ejercicios. —Y, esta vez, dejó el tema de lado para comenzar a hablar alguno de esos teoremas que tanto le gustaba explicar.
Una buena paliza llena de números y ejercicios que requirieran todo el poder de concentración que mi mente era capaz de procesar había sido un buen comienzo de día. Will Clarson era el mejor profesor que podía pedir y, por alguna extraña razón, había hecho de vital importancia no dejar que me descarrilara demasiado. Fue el primero que decidió que valía la pena y lo agradecía.
El hombre sabía hacer muy bien su trabajo y apostaba todas mis pertenencias que había sido tan nerd como lo era Noah Specey. Noah. Sus ojos verdes se venían a mi mente, al igual que la sonrisa que me había dado la tarde anterior en la biblioteca mientras hacíamos el trabajo de ciencias. No me había perdido el detalle que aún tenía el cabello un poco húmedo y que, seguramente, se había pasado las manos por él más de una vez.
Sentir sus ojos sobre mi cuerpo encendían un fuego en mi interior al mismo tiempo que sembraba una inquietud que era difícil de ignorar. Tenía miedo de que sus ojos fuesen capaces de ver más allá de lo que cualquier persona había llegado a conocer. Me aterraba la posibilidad de que él quisiera entrar porque estaba segura de que nada bueno saldría de ello. Había aprendido hace mucho tiempo que nada bueno viene de ese tipo de relaciones.
—Allí estás. —Susan me abrazó por los hombros mientras caminábamos entre la multitud de estudiantes.
—Aquí estoy —Aseveré mientras continuaba con mi andar—. Ahora dime, ¿Dónde está Eleonor?
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Opposites Attract. [Attraction #1]
RomanceTodo el mundo conoce la típica historia de la chica buena que se termina enamorando del chico malo, pero... ¿Qué pasaría si todo fuese al revés? Sally y Noah comparten más de lo que realmente quieren reconocer. La chica mala por excelencia se topa c...