Narra Noah.
El cielo, afuera, estaba de un gris espantoso, invitando a la lluvia en cualquier momento. Y, sin embargo, no había nada que opacara mi humor. Tenía a Sally acostada a mi lado, con sus brazos rodeándome y una de sus piernas sobre las mías. Éramos una extraña maraña de brazos y piernas mezclados con sábanas después de haber pasado una noche extraordinaria.
Me sentía revitalizado, como si nada malo pudiese opacar el hecho de que Sally y yo habíamos estados juntos por primera vez. Ella había estado nerviosa, como intentando hablar de algo, pero lo había impedido. Lo único que yo había necesitado era a ella. Deslicé mis dedos a lo largo de su espalda desnuda, una parte cubierta por su cabello, mientras apreciaba lo pacífica que lucía cuando estaba dormida. Sally Hyde se hallaba en paz en sus sueños, algo que jamás quería perturbar.
—Mmm... Buen día, guapo... —Ronroneó Sally mientras comenzaba a despertar. Sus labios hicieron contacto con mi pecho desnudo logrando que mi corazón se acelerara.
—Hola, nena. —Murmuré mientras besaba su frente.
—Así que cambiamos el kitten por el nena, ¿eh? —Preguntó con sus preciosos ojos azules brillando de alegría mientras nuestras miradas se encontraron.
—Quería probar algo diferente —Intenté ocultar mi diversión ante su reacción, ella lucía maravillosa con esa perfecta sonrisa—. ¿Cómo te siente?
—Tendría que ser yo la que preguntara, tu eres el inexperto —Me guiñó un ojo antes de comenzar a estirarse en la cama—. Fue la mejor noche de toda mi existencia, gracias.
—Eso quiere decir que estuvo bien... —Pregunté arqueando una ceja.
—Estuvo jodidamente maravilloso, deja de preguntar esas idioteces —Una pequeña risa se escapó de sus labios mientras se levantaba y dejaba caer la sábana de su cuerpo. Una diosa en toda su gloria. Depositó un beso en mis labios antes de ponerse de pie—. Iré a darme una ducha, no te levantes si no quieres. Siéntete como en casa.
Y así, sin más, se perdió por la puerta del baño dejándome en el lugar donde más esencia de Sally había. Su habitación tenía tanto de ella que moría por recorrer cada uno de los rincones del lugar para conocerla completamente. Sin embargo, reservé mi curiosidad para otro momento y me puse mis pantalones de dormir que había llevado desde que habíamos planeado pasar juntos este fin de semana.
Quería sorprenderla con un desayuno pero, como siempre, Sally fue mucho más lista. Tardé tanto observando un par de fotos que tenía pegadas en su pared, los poster que colgaban e, incluso, el cuadro con una foto nuestras que le había regalado un tiempo atrás; que, cuando me quise dar cuenta, Sally me estaba ordenando que vaya a darme un baño y que se haría cargo del desayuno.
—Anda, báñate, yo te alimentaré después. —Dijo mientras se ponía de puntitas y me daba un beso aún en vuelta en su toalla.
Sus ojos brillaron con picardía cuando notó el hambre por ella que comenzaba a desatarse en mi interior a medida que mis ojos había un recorrido de su perfecto cuerpo. Me perdería en ella una y otra vez sin ningún problema. Con una gran carcajada, Sally me sacó de su habitación para que usara el baño en lo que ella se hacía cargo de todo.
No pasé demasiado tiempo bajo la ducha, no cuando quería pasar la mayor parte del tiempo junto a Sally antes de que nuestro fin de semana hubiese acabado. Recién empieza, exagerado, tomate las cosas con calma. Suspiré un poco nervioso, estaba con más energía que de costumbre, era divertido. Comenzaba a sentirme más optimista que en el resto de mi vida, eran días felices y punto. Me apresuré a vestirme para unirme a Sally en la cocina de la casa.
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Opposites Attract. [Attraction #1]
RomanceTodo el mundo conoce la típica historia de la chica buena que se termina enamorando del chico malo, pero... ¿Qué pasaría si todo fuese al revés? Sally y Noah comparten más de lo que realmente quieren reconocer. La chica mala por excelencia se topa c...