Narra Sally.
— ¡Fin de semana! —Eleonor entró gritando a mi habitación con una amplia sonrisa mientras yo continuaba arreglando mi desorden.
—No estoy de ánimos, Elle. —Mi mal humor estaba en unos niveles incalculables, era una bomba a punto de explotar sin ninguna razón de ser. O tal vez si la había.
Comenzaba a preocuparme por el paso del tiempo. La amenaza que había recibido de Margarett y Susan estaba a dos días de cumplir dos semanas y aún no tenía la intención de decirle a Noah lo de la apuesta. Emily seguía parloteando pero mi cabeza estaba en cada mirada que ese par me había dado en la semana, de la locura que me había contado Noah con respecto a la llamada que Margarett le hizo a su madre y lo que White no se cansaba de repetir y que todos ya conocíamos: "Maggie está obsesionada con Noah desde siempre."
Tenía que idear la mejor forma de contarle a Noah como habían sucedido las cosas, cómo fueron para mi después de haberlo conocido. Él tenía que entender que, si bien mi acercamiento había arrancado por una apuesta, yo quería todo esto que nos rodeaba. Tenía tanto miedo de que él huyera, que me dejara. Noah era la cosa más linda que me sucedió en mucho, mucho tiempo. Mi mal humor iba incrementando y el parloteo de Eleonor comenzaba a molestarme.
— ¿Crees que es buena idea ponerle un cuerno rosa a mi hipopótamo amarillo en la boda que tendrá con el unicornio que Scott encontró cuando aún era virgen? —La mirada astuta y sus brazos cruzados me dejaban notar que ella estaba molesta.
—Eso no tiene sentido, no tienes un hipopótamo, no existen los unicornios y nadie sabe cuánto tiempo ha pasado desde que White dejó de ser virgen —Sus ojos se achinaron tanto que estaban a punto de cerrarse completamente—. Está bien, está bien, no te presté atención hasta que dijiste la cosa más ridícula que pude escuchar.
— ¿Qué de todo lo que mencioné? —Ella sabía mi respuesta, su sonrisa torcida era todo lo que necesitaba tener para ponerse en evidencia.
—White siendo virgen, ya nadie piensa en eso Elle. —Puse los ojos en blanco como si esa fuese la cosa más obvia de esperar.
—Tienes razón, mala mía —Una pequeña risita salió de los labios de mi amiga—. Ahora, volviendo a verdadero tema por el que estoy aquí, es algo brillante.
—No estoy para fiestas Elle, ya te lo dije. —Puse los ojos en blanco.
—Tenemos que salir a festejar que Scott y yo pudimos entregar el bendito trabajo de ciencias —Eleonor sacó su labio inferior hacia afuera. No funcionará conmigo tu puchero, Eleonor—. Además, necesito de mucho alcohol en mi sistema, creo que lo de Carter jamás va a funcionar.
Eso era algo nuevo. Esta vez sí le dediqué una mirada a mi amiga, desde que había llegado realmente no le había prestado atención. Pero, en cuanto le presté atención, supe que algo malo le estaba sucediendo. Podía intentar cubrir todo con un poco de maquillaje y alegría fingida, pero la tristeza estaba instalada en sus ojos verdes acompañada por unas ojeras demasiado grande como para que un poco de corrector pudiera cubrirla.
Ella me estaba pidiendo esto como un favor, no como una de tantas salidas que habíamos tenido. Cuando el primer indicio de lágrimas apareció en su mirada, mi decisión ya estaba tomada. Ahora sólo me quedaba convencer a cierto nerd anti-fiestas. No le contesté a Eleonor en seguida, no sin antes darle un gran abrazo. Sentí como respiraba profundamente para controlar todas las emociones que comenzaba a sentir en su interior, en un intento de ser ella más que nunca.
—Sólo tienes que ayudarme a que Noah esté allí y haremos lo que quieras. —Le murmuré en el oído.
—Eso déjamelo a mí —Una sonrisa malvada se instaló en sus labios mientras se apartaba de mis brazos y comenzaba a marcar un número en su teléfono. Un par de minutos después estaba hablando por él—. Hola Ry, Ry. Tengo planes para esta noche y tienes que ayudarme a meterle presión a tu hermano...-
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Opposites Attract. [Attraction #1]
RomanceTodo el mundo conoce la típica historia de la chica buena que se termina enamorando del chico malo, pero... ¿Qué pasaría si todo fuese al revés? Sally y Noah comparten más de lo que realmente quieren reconocer. La chica mala por excelencia se topa c...