Opposites Attract. [Attraction #1]

Capítulo 15: El monstruo verde.

Narra Sally.

Ver los ojos de Noah sin lentes era mucho más impresionante de lo que recordaba. Sinceramente, me había acostumbrado a observarlo mientras desarrollábamos el trabajo de ciencias, pero tener un vistazo de esa mirada me estaba distrayendo en gran medida de mi labor. Planté una gran sonrisa en mis labios mientras dejaba que me guiaran hacia donde debía ir.

¿Quién diría que yo, Sally Hyde, la chica mala por excelencia, estaría en una gala de gente rica acompañando a uno?

Había conocido a Ryan Specey horas antes y algo me había quedado muy claro: era el opuesto de su hermano y rápidamente habíamos congeniado maravillosamente. El chico era divertido y un poco inmaduro para su edad pero realmente me divertía muchísimo con su animada personal. También me había percatado que era un playboy nato, cuanta chica se cruzaba en su camino recibía un escaneo bastante importante por parte de él.

—Sabes, merezco un poco de respeto —Dije bromeando cuando su padre se alejó para prestarle atención a su mujer—. No has dejado de devorar con tus ojos a cuanta chica se te cruzó.

—¿A caso estás celosa, cariño? —Preguntó el muy idiota arqueando una ceja.

—¿De ti? —Mi cara de incredulidad le robó una gran sonrisa— Nop, no hay forma de que esté celosa de un playboy como tu. Sólo intenta disimular un poquito porque tus padres nunca creerá que estas de novio, campeón.

—Me gusta tu apodo —Ryan sonrió ampliamente—. Soy un campeón en muchos aspectos, quizás los quieras probar.

El guiño de ojo fue la gota que rebalsó el vaso y estallé a carcajadas. El tipo era un jugador y estaba usando todas sus cartas conmigo solo para provocarme. Lastima, querido Ryan, hay alguien que me tiene demasiado intrigada. Debía reconocer que Ryan era el tipo de chico que siempre buscaba. Eran diversión para una noche y si te he visto no me acuerdo. Todo lo que busca un alma solitaria como yo. Pero ahora estaba atrás de alguien completamente opuesto a mis estándares.

El karma podía ser un enemigo bastante difícil de afrontar.

Pero no era momento de pensar en eso. Debía disfrutar de la compañía del playboy y aparentar ser alguien que realmente no era. Observé como White y Eleonor estaban uno muy cerca del otro, mientras varios de los otros jóvenes del lugar fulminaban con la mirada a la divertida pareja. Las chicas querían arrancarle los ojos a mi amiga mientras que los hombres estaban envidiando bastante a White por su compañera.

—Sabes, Sally, hay varias miradas sobre ti —Mi amiga se acercó a donde me encontraba parada con Ryan—. Creo que varias de esta fiesta están deseándote una muerte lenta y dolorosa.

—La misma que te desean a ti —Sonreí mientras observaba como Ryan y White hablaban—. Ese par tiene a varias de esas atrás.

—Todas buscan un buen partido y ambos lo son —Eleonor se miraba las uñas mientras me hablaba—. Ryan es un becado por el fútbol y tiene a varios caza—talentos detrás por lo que escuche; y Scott es la promesa del equipo de nuestra secundaria, tenía un destino tan asegurado como Ryan. Sin contar que ambos son realmente buenos entre las piernas de una mujer.

—No quería saber la última parte —Hice una mueca de asco que provocó una amplia sonrisa en su rostro—. Escucharlo implica que tuviste la experiencia.

—Y no sabes cuanto lo disfruté. —Una sonrisa lobuna pareció en mi amiga mientras comenzaba a caminar en dirección a Scott para colgarse de su brazo.

Vi a varias barbies retroceder cuando la imponente Eleonor Cray marcaba territorio. Una risa silenciosa escapó de mis labios mientras imitaba a mi amiga, sólo para no quedarme sola. Toda aquella que quisiera meterse con Ryan era bienvenida, siempre y cuando no se metan con Noah.