Opposites Attract. [Attraction #1]

Capítulo 17: Blue Night

Narra Sally.

El brillo en los ojos de Noah era algo completamente fuera de lugar, jamás los había visto así. Tan oscuros y brillantes a la vez. Sentí como mi corazón se aceleró cuando el asintió ante mi pedido, soportando un escalofríos que recorrió cada parte mi cuerpo. De un momento al otro, me sentí como si yo fuese la presa de algún depredador que estaba de caza. Y Noah era precisamente quien estaba intentando cazarme.

Intenté ignorar todas las alarmas que mi cabeza comenzó a encender y me adentré a la muchedumbre del Blue Night, que se movía al ritmo de la música que, seguramente, Becca estaba pasando. La verdad es que este club era como mi segundo lugar, más aún luego de que Jimmy me había ayudado una noche de borrachera donde me tocó lidiar con el Eleonor y Susan aún más pasadas que yo.

Electricidad. Todos los vellos de mi cuerpo se erizaron cuando las manos de Noah tomaron mi cintura y me acercaron a su pecho en una clara intención de querer decirme algo. Cerré los ojos dejándome llevar por la sensación tan deliciosa que sentía de tenerlo tan cerca y me permití disfrutar del momento porque no estaba muy segura de cuanto duraría.

-No se bailar, Sally -Su grave voz, con la que fantaseaba últimamente, provocó que mis hormonas se alteraran aún más-. Tendrás que enseñarme si quieres que lo haga contigo.

-Tu sólo asegúrate de no separarte de mi. -Giré mi rostro, haciendo que nuestros labios a penas se rozaran.

Sentí como inspiraba con fuerza y mi corazón dio un vuelco. Ambos estábamos afectados por la situación. Una exquisita tensión se había desarrollado entre ambos y no veía la hora de hacerla crecer aún hasta no parar más. Necesitaba que él diera el próximo paso, que él tomara la iniciativa y, esta noche, lo lograría.

Nunca me había sentido tan provocativa como en ese instante y, nunca pero nunca, había estado tan consciente de todo lo que ocurría a mi alrededor. Quizás eso esté relacionado con que no tienes una gota de alcohol en cima. Traté de no pensar en eso, había algo de estar allí con Noah que me permitía ser igual de atrevida que cuando tenía una tonelada de alcohol de encima.

Los láser y luces robóticas hacían al lugar una mística que aproveché para provocar al hombre que tenía en frente de mi. Comencé a mover mis caderas de manera sensual, aún de espaldas a él, mientras enganchaba mis brazos en su cuello. Las manos de Noah seguían aferradas a mi cadera mientras intentaba imitar mis movimientos. Cerré mis ojos y nos imaginé a los dos solos, sin ninguna de todas las personas que nos rodeaban. Sólo Noah y Sally.

Y todo había funcionado hasta que una grave risa me hizo estremecer.

Noah se estaba riendo mientras se apartaba un poco, obligándome a darme la vuelta para ver que era lo que había hecho que comenzara a reír. Cuando nuestros ojos se cruzaron, él brillo fue mi perdición. De repente, ya no me importaba lo que estábamos haciendo allí o por qué habíamos dejado de bailar o, incluso, por qué se había cruzado por mi maldita cabeza hacer una apuesta con respecto a aquel chico. Sólo lo quería para siempre conmigo.

-¿Se puede saber por qué ríes? -Pregunté arqueando una ceja, en un intento de ocultar todos las preguntas que comenzaba a hacerme.

-Lo estoy haciendo fatal, Sally, no hay manera de que yo logre bailar. -Él tomó mi mano, intentado que siguiera, pero nada estaba más lejos de mis planes. Te quiero sólo para mi, guapo.

-Ven. -Jalé de su brazo en un intento de que volviera a mi lado.

Noah frenó su paso y esperó a que yo avanzara. Él también me estaba probando. Sin cruzar otra palabra, sin apartar mi mirada de la suya, me acerqué a él quedando frente a frente. Estábamos tan cerca que nuestras narices estaba a punto de rozarse. Tomé sus manos y las llevé a mi cintura con la intención de que las dejara ahí. Si tenía que ver con el bailar y, también, con la extraña satisfacción que sentía cada vez que estaba en sus brazos.