Opposites Attract. [Attraction #1]

Capítulo 8: Detrás de lo que ves.

Narra Noah.

Nadar no estaba funcionando, la guitarra estaba en casa, mi cerebro no estaba respondiendo a las ordenes que le daba cuando le exigía que se concentrara y Margarett comenzaba a mirarme con mala cara.

Hacían veinte minutos que había vuelto de nadar durante una hora en el gimnasio del instituto, solo porque mi mejor amiga quería que habláramos. Hubiese estado otra hora más adentro del agua si no fuese por ella y aún así no había manera de que pudiera sacarme de la cabeza que debía reunirme con Sally. Margarett comenzó a golpear sus uñas contra la mesa en la que estábamos sentados. Ella estaba comenzando a perder su paciencia.

—Lo siento, Margarett, no soy buena compañía en este momento. —Suspiré y pasé mi mano por mi cabello mojado.

—No eres buena compañía desde que Sally se sentó contigo en clase hoy —Sus labios se convirtieron en una fina y apretada línea—. Prácticamente huiste cuando el profesor Grien terminó de dar el tema y ni siquiera fuiste capaz de buscarme para hablar. Desapareciste.

—Sólo estaba un poco apurado. —Me encogí de hombros para restarle importancia.

—No es sólo eso, hay algo que no me estás diciendo —Entrecerró los ojos en mi dirección y no pude evitar volver a pasarme las manos por le cabello, que me esté mirando fijamente me ponía nervioso—. Me pone de los pelos saber que es muy probable que esa... esa chica te cambie o altere. Tu no eres así, Noah.

Fruncí el ceño ante sus palabras. Estaba cansando de escuchar siempre esas palabras cuando hacía algo que no acostumbraba. Tu no eres así, Noah. No quería pelearme con Margarett, ella realmente era algo importante en mi vida y no me gustaban que este tipo de cosas salieran de ellas. Bastante tenía con que mis padres lo dijeran cada vez que no hablaba con ellos sobre la escuela de leyes.

No tuve la oportunidad de darle una respuesta pero estoy seguro que algo entendió porque sus ojos se ampliaron al darse cuenta que había metido la pata. De un momento al otro, su ojos dejaron de mirarme fijamente en acusación y los apartó tanto como pudo. Un rubor comenzó a correr por sus mejillas por su malestar mientras ambos veíamos a Scott acercándose.

—Bueno, bueno, pensé que ya no te encontraría aquí Noah —Scott se sentó al lado de Margarett, justo en frente mío. Él traía una amplia sonrisa como era su costumbre—. Dime, Maggie, ¿Ya le tiraste toda la mierda? Porque déjame decirte que esa mirada de culpabilidad no te llevará a ningún lado.

—A veces eres el idiota más grande del planeta, Scott —Margarett se puso de pie—. Me voy de aquí.

Y sin más, la chica se fue echando un poco de humo por la orejas. Estaba seguro que pasarían un par de días antes de que Margarett y Scott se hablaran nuevamente, pero no era algo en lo que yo me metería. Los ojos de mi amigo estuvieron puestos en mi en cuanto mi mejor amiga se perdió entre medio de todos los adolescentes que rondaban el lugar.

—¿Qué tal la clase de matemática avanzada? —Scott era una especie de genio en cuanto números se refería, pero no había manera de que él lo reconociera ante todos sus compañeros atletas.

—Más que interesante —Su sonrisa se amplió más de lo que creí posible. ¿Y eso?—. Dime una cosa, ¿Te ves con Sally hoy?

—En eso quedamos, espero salir ileso de esa reunión —Miré el cielo sobre mi cabeza—. Es algo extraña, sabes... Tiene un beca, o tenía... Y no parece ser la chica que todos creen... Creo, creo que es realmente lista.

—Oh, no amigo, creí que ya habías superado tu romance de infancia con ella —Scott entrecerró sus ojos en mi dirección—. Ella es como es, lo que le paso la dejó como alguien sin corazón y ahora necesitas no exponer el tuyo a cualquier cosa que tenga que ver con ella.