Capítulo 14: Una noche complicada.

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Debía pasar a buscar a Margarett vestido con este odioso esmoquin y los lentes de contacto, por lo que todos tendrían un poco más de cercanía a mi. En situaciones como estas mis gafas eran como una barrera contra el resto. Suspiré cuando escuché a mi madre exigirme que no tardara y que debía haberme ido con mi hermano para buscar a su pareja y luego a Margarett. Si, Ryan tenía pareja después de todo.

Les dije a mis padres que los vería luego mientras tomaba las llaves del auto de mamá, que me había prestado solo por esta noche. No era un chico al que le gustara conducir pero había aprendido y estos eran los momentos en que agradecía hacerlo. No era bueno pasar a buscar a alguien a pie, menos cuando se trata de una mujer que seguramente llevaría tacones altos.

Cuando llamé a la puerta, escuche como los tacones resonaban sobre el piso de madera de la casa de Margarett. Seguramente su abuela estaba con ella por lo que no me impacienté, tal vez le estaba asegurando que estaría bien.

—Hola Noah. —Cuando Margarett abrió la puerta no me esperaba lo que vi.

Mi amiga realmente lucía maravillosa. Tenía un vestido sin tirantes en un tono verde esmeralda con un escote discreto. Su largo cabello caía en forma de cascada por sus hombros y sus ojos lucían realmente impresionantes con el maquillaje que se había hecho. Traía unos tacones altos de color negro y una sonrisa bastante tímida en sus labios.

—Hola, Margarett —Le sonreí mientras pasaba una mano por mi cabello. Verla así me había tomado por sorpresa—. Te ves preciosa.

—Gracias —Vi como sus mejillas se sonrojaban y su sonrisa se ampliaba—. ¿Nos vamos?

—Claro. —Acepté mientras le ofrecía mi brazo para que se tomara. Ella lo aceptó con mucho gusto.

Ambos caminamos en silencio hacia el auto, un silencio muy raro para lo que estaba acostumbrado a pasar con ella. No estaba cómodo del todo con todo esto pero, vamos, era mi amiga Margarett. Aunque comenzaba a creer que todo lo que cada una de las personas que me rodeaban me decía era cierto, tal vez Margarett si sentía algo por mi. Su rubor y ese brillo que no había visto antes en su mirada comenzaba a desconcertarme, no sabía que hacer al respecto.

—Te ves un poco tenso, Noah. —Murmuró Margarett en cuanto nos puse en marcha.

—Sólo estoy nervioso por todo esto de la gala —Suspiré y me preocupé por mantenernos en el camino. Así, al menos, tenía en que concentrarme—. Nunca he estado en una y Ryan realmente no me parece alguien bueno para dar referencias.

—Todo saldrá bien —Ella me sonrió cuando giré a mirarla por unos instantes—. Nos tenemos el uno al otro para atravesar esta noche. Además, solo tienes que sonreír y saludar a la gente que tu padre te quiera presentar.

Suspiré porque allí estaba el problema. Mi padre había pasado toda la tarde recordándome que debía decir que iría a la escuela de leyes y que sería su sucesor en el negocio. Incluso me había dicho que comenzaría a trabajar en el estudio una vez que acabara con los exámenes para los que me estaba preparando. Quería matarme por eso. No tenía ganas de soportar a mi padre mientras trabajaba.

—¿No es allí? —Margarett me sacó de de mis pensamientos, dejándome ver que había hablado poco y nada mientras llegábamos al sitio donde se hacía el evento.

—Si, hemos llegado. —Murmuré mientras dirigí el auto a la entrada.

Cuando baje, un valet parking estaba esperando a que le entregara la llave mientras que otro ayudaba a que Margarett bajara. Ambos debían tener un par de años más que yo y vi como observaban a mi acompañante sin impedimento. Se supone que en este momento debería sentir celos. Pero no, no me pasaba nada de nada; no me preocupaba que alguno de esos chicos quisieran la atención de mi amiga.

Opposites Attract. [Attraction #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora