Llamas gemelas |l.s.| Omegaverse

14. Lobo interior.

Harry se encontraba sentado frente al escritorio de su habitación con la carta que le dejó su hermano entre sus manos. Leía y releía cada palabra, no es que intentara entender algo, solo se encontraba muy ansioso. Imaginaba a Louis llegando a su habitación, tomando su mano y llevándolo lejos de ahí y de la posibilidad de que su padre volviera a decidir sobre su vida, pero esta vez estaba seguro de que esa decisión no le gustaría, no se acostumbraba a la idea de vivir el resto de sus días al lado de una persona que no fuese Louis. El sonido de alguien tocando la puerta lo sacó de sus ensimismamiento, su rostro se sintió caliente, sabía que se encontraba sonrojado y esto era causado por los nervios de solo pensar que muchas cosas cambiarían a partir de ese día.

-Adelante, la puerta está abierta. -Dijo en voz alta, el pomo giró, abriéndose un poco la puerta y la cabeza de Liam se asomó con una sonrisa. -Oh, eres tu Li.

-Sí... ¿esperabas a alguien más?. -Preguntó, entrando a la habitación.

-Para serte honesto, sí, a Louis. -Dijo, recargando su rostro sobre la palma de su mano.

-¿Louis? Espera... -Miró con atención aquel cuarto medio vacío. -¿En dónde están tus cosas?. -Preguntó, dirigiendo la mirada hacia el rizado.

-En mi carruaje. -Dijo, suspirando profundamente.

-¿En tu carruaje? No estoy entendiendo, ¿te irás?. -Preguntó, totalmente confundido.

-Sí, aunque debo decirte que no puedo explicarte con exactitud cómo, solo sé que me iré al reino de Louis. -Explicó con seriedad, el castaño lo escuchaba con atención. -Mi hermano me dejó esta carta. -Le entregó la hoja entre sus manos. El mayor la tomó sin mirar su contenido. -Adelante, puedes leerla. -Invitó. Liam asintió y se dispuso a leerla con cuidado. Después de un par de minutos, su amigo regresó sus ojos a él, con una expresión de preocupación en su rostro.

-Harry... siento mucho lo de tu padre y que tengas que hacer esto ahora. -Dijo sinceramente. -En todo lo que yo pueda apoyarte, lo haré. -Ofreció.

-Gracias Li, por ahora solo necesito tu discreción sobre todo este tema aunque sé que no tengo que pedirlo. -Dijo tomando su mano. -Me iré y tú regresarás a tu reino en un año, espero que en ese entonces podamos reunirnos de nuevo.

-Entonces, te irás. -Dijo Liam, cabizbajo.

-Eso parece. -Dijo el menor, suspirando.

-Pero eso es bueno, ¿no?. -Preguntó el castaño.

-Por una parte creo que es algo maravilloso, por fin volveré a ver a Louis y eso me alegra mucho. -Dijo con una enorme sonrisa, la cual se apagó inmediatamente. -Pero al saber la situación que rodea nuestro encuentro, me provoca una gran preocupación. -Cerró los ojos, intentando tranquilizar sus nervios.

-Harry, todo estará bien, Louis te protegerá de cualquier cosa que suceda de hoy en adelante. -Intentó consolar.

-No temo por mi seguridad Liam, temo por la suya. -Explicó.

-Él también estará bien, es un alfa fuerte, no sé si el más fuerte pero sé que se acerca a serlo y es muy inteligente. -Insistió.

-Lo sé Li, pero aún así sé que es frágil y que toda esta situación debe crearle mucha tensión. -Le miró con una angustia notoria. -Tiene tantos problemas intentando convencer a las personas que su libertad es valiosa y se la merecen, ahora estoy yo causándole más problemas. -Dijo con desesperación.

-Sí Harry, sé lo que le está costando cumplir con sus metas siendo el rey de uno de los dos reinos más importantes de la alianza, pero no está solo, tiene a Zayn. -Intentó convencer. -Y tú no significas un problema más, eres algo valioso para él que quiere proteger y hará lo necesario para lograrlo. -Explicó, enternecido.