5. Mitad.

927 127 26
                                    

Me siento tan cansado, llevo noches sin poder descansar, lo intento y logro conciliar el sueño después de horas, sin embargo, solo puedo mantenerme dormido por media hora, si tengo suerte, una hora. Un terrible descanso intermitente. Siento una presión en el pecho, una preocupación desgarradora, una enorme impotencia porque sé perfectamente que esta angustia no me pertenece. Sería muy sencillo terminar con esos malos sentimientos, pero no lo haría, no aún. Quizá un poco masoquista de mi parte. Si alguien supiese lo que pienso en estos momentos, diría que estoy loco, porque de cierta manera, esto me hace sentir bien, me hace sentirlo cerca. Soy un idiota.

Louis y Zayn se encontraban en los límites del territorio del instituto, esperando a algunos compañeros para irse a la cacería.

-... él solo me observó por largos segundos, se quedó ahí sin decirme una sola palabra, suspiró, dio media vuelta y se fue, ¿entiendes lo que es eso? Él jamás había evitado una discusión conmigo, solo se fue. -La voz de Zayn lo sacó de su letargo.

-¿De qué hablas?. -Preguntó, confundido.

-¿No escuchaste nada de lo que he dicho?. -Preguntó, fastidiado.

-Sí, escuché lo último, disculpa, he dormido muy poco. -Excusó.

-Hablo de Liam, ayer le dije algo que lo molestó por alguna razón que no entiendo, al principio me gritó pero después fue como que simplemente se rindió, él nunca se rinde y menos conmigo, siempre tiene que ganar. -Explicó nuevamente.

-Supongo que ha madurado antes que tú y se ha dado cuenta de que es una pérdida de tiempo discutir contigo. -Se encogió de hombros.

-¿Eso crees?, bueno, él siempre ha sido mucho más tranquilo y maduro que yo con todo el mundo, menos conmigo, es lo que me molesta. -Dijo, preocupado.

-Tiene 15 años, pero mentalmente tiene como 30, es normal. -Le explicó. -Y tú tienes 18, pero te comportas como un niño. -Aseguró.

-¿Tan malo es que me guste divertirme? No es mi problema que él se comporte como un anciano, me casaré con un anciano, Louis. -Se cubrió el rostro en señal de desesperación.

-Te casarás con tu mejor amigo. -Dijo Louis, entre risas. -No todos tienen esa suerte. -Le dio un golpecito en el hombro con el puño cerrado.

-En eso tienes razón, pero siento que hace tiempo que dejamos de serlo. -El humor le cambió notoriamente a uno de tristeza. -Hey, pero tú eres el que más suerte tiene, Harry y tú parecen ser el uno para el otro, como si hubiesen nacido para estar juntos. —Dijo con sinceridad. Sus palabras removieron algo en su interior, si tan solo supiera que eso no está tan alejado a la realidad.

-Tengo suerte, Harry es un chico agradable. -Le restó importancia.

-Creo que hay más que eso, se gustan demasiado, todos pueden darse cuenta de ello y no te confundas, no hablo de algo romántico porque él aún es un niño y no tendrá idea del amor. Me refiero a como personas, como amigos, como compañeros, ¿me explico?. -Dijo, con un deje de emoción.

-Ya no es un niño. —Respondió, intentando convencerse a sí mismo. —Entiendo de lo que hablas. -Respondió, con una sonrisa casi imperceptible. -Desde que lo conocí, siento la necesidad de protegerle y estar ahí para él, hacerlo reír, simplemente formar parte de su vida. -Miró a su amigo con seriedad. - Es el efecto del príncipe en quienes le rodean, supongo. -Rió.

-Me agradas más desde que conoces a Harry. -Dijo, dándole una pequeña sonrisa.

-Idiota. -Dijo, divertido.

-Oye, lo digo muy en serio, el chico te hace bien, antes de él eras demasiado, pero de verdad demasiado recto, antipático y creído. -Rodeó los ojos.

Llamas gemelas |l.s.| Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora