El secreto de un chico heterosexual.
— ¿Entonces? — preguntó Soobin con intriga, apurando a la persona del otro lado de la línea.
— Entonces... me llamaron. Me dijeron que les gustaría que participe en la próxima sesión. — informó la voz emocionada de su amigo. Podía imaginar su cara sonriente formarse en su mente aún si no podía verlo. Sabía que estaba contento.
Yeonjun había decidido que quería ser modelo desde muy joven, sin embargo, (debido a que era un camino un tanto no convencional), no se había animado a iniciar su trayecto hasta el mes pasado, cuando comenzó la búsqueda de pequeños trabajos de modelaje para empresas no muy reconocidas. Por algo había que empezar, ¿cierto?
Después de mucha búsqueda una tienda emergente de ropa lo había contactado, dejándole saber que habían visto su solicitud y que la analizarían. Y ese día, finalmente, se habían comunicado con él para decirle que lo querían como modelo.
— ¡Tenemos que festejar! Podría conseguir algo de alcohol, y limpiar un poco y ... — Soobin no terminó la frase, interrumpido por el timbre de su apartamento. — Ugh, alguien llama a la puerta, ya vuelvo. — le dejó saber a su amigo. Cuando se acercó para ver quién era por el intercomunicador, Yeonjun lo esperaba con una sonrisa gigante. — Idiota, podrías habérmelo dicho. Ya bajo. — le comunicó apretando el botón de llamado. Tomó sus llaves y se dispuso a buscarlo.
Al llegar a la puerta principal se encontró con un Yeonjun que parecía vibrar de la alegría. Llevaba bolsas plásticas en ambas manos, llenas de bebidas y snacks. Era un poco más temprano que el tiempo en que usualmente se veían los viernes, pero a Soobin no le molestó. Lo saludó y lo condujo hasta su departamento.
— De haberme avisado podría haber sacado la ropa sucia fuera del camino. — le dijo mientras recogía las prendas del suelo. El lugar no estaba tan mal, pero a él siempre le gustaba ordenarlo un poco para recibir a su amigo.
— Está bien, ¿no? Te conozco hace demasiado tiempo, no es como si no supiera de tus bóxers con diseños raros. — le dijo, señalando especialmente uno que tenía una estampa de corazones como el de las chicas superpoderosas, los colores empezando a desaparecer de la tela. — Hacía tiempo que no veía ese, definitivamente mi favorito.
— Está sucio. No me obligues a tirártelo a la cara. — le advirtió, recogiéndolo para agitarlo frente a la propia amenazadoramente.
— Iugh, no, gracias. No soy muy fan del olor a huevos. Especialmente si es el de alguien que se baña una vez por mes. — Yeonjun arrugó su nariz, pretendiendo poder olerlo desde allí, a pesar de que estaba lejos de él y no podía percibir nada.
— ¡Me baño todos los días! Hoy todavía no, porque llegaste temprano, pero sí lo hago. — le espetó, terminando de recoger el resto de prendas desparramadas por el suelo para dirigirse al cesto que se encontraba en su baño. Yeonjun finalmente pasó hacia el centro de la sala, acomodándose en su sillón. — Hablando de eso, no tengo ganas de cocinar. ¿Pedimos comida? Mientras llega puedo ducharme.
Yeonjun le respondió con un "uhum" mientras abría la aplicación donde pedían comida usualmente. — ¿Qué tenés ganas de comer? — le preguntó mientras revisaba la página principal. Soobin se acercó a él por detrás del respaldo del sillón para tomar también un vistazo a la pantalla del móvil.
— Mmm, la verdad es que no lo sé. — le dijo mientras apoyaba las manos en sus hombros. — Mejor que elija el señor con trabajo nuevo. — lo molestó, pinchandole la mejilla. Yeonjun sonrió inmediatamente con sus labios juntos ante la mención de esto, sin poder evitarlo.
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pienso en vos ¦ yeonbin •°∘ ✧ ·
FanficPorque, ¿quién no se tocó pensando en su amistad más cercana alguna vez en la vida? Soobin definitivamente lo había hecho. Y eso le parecía de lo más normal, hasta que aquel secreto decidió escapar de sus labios. ¿Lo peor de todo? Que se lo dijo al...