pienso en vos ¦ yeonbin •°∘ ✧ ·

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Notita: Soy consciente de lo malo que es este inicio y lo poco que engancha a seguir leyendo :( (prometo arreglarlo pronto). Así que, si estás leyendo esta historia por primera vez, espero puedas darle una oportunidad a pesar de este capítulo, porque se pone mejor que esto 😪<3

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Las fantasías sexuales de un chico heterosexual.

Soobin se encontraba en su casa. Eran algo así como las nueve, tal vez diez de la mañana. Uno podría decir que en ese horario hay mucha claridad afuera como para andar haciendo cochinadas, y Soobin estaría totalmente de acuerdo.

La cuestión era que era el primer momento a solas que tenía en dos semanas. Dos larguísimas semanas. Con veintiún años era difícil contenerse tanto tiempo sin ningún tipo de estímulo, especialmente para él, que siempre había sido un poco más débil al placer que el resto (o al menos eso es lo que ellos le hacían creer).

En pocas palabras, Soobin era un pajero. Un calenturiento. Y ahora mismo, cualquier palabra que le dijeras la podría relacionar con el ámbito sexual y estaría listo para la acción en menos dos segundos.

Bueno, no es como si lo necesitara de todos modos. Su erección matutina se había combinado con un sueño húmedo de la noche anterior que ya ni siquiera recordaba, pero que había sido cortado a medio camino y como resultado se había levantado con la verga que le dolía horrores.

Cuando notó que estaba solo, Soobin decidió que debía aprovechar ese momento. Con sus auriculares conectados y acomodados en sus lugares, su página porno favorita abierta y su entrepierna buscaba fricción desesperadamente contra cualquier cosa que estuviera a su camino, resultando en suaves pero incesantes movimientos pélvicos.

Recorrió la primera página de videos, la página principal, viendo si había algo que le interesara. Sin embargo, después de aquella mirada superficial que sólo logró enojar un poco más a su erección, Soobin se dirigió a aquella categoría que miraba cuando estaba realmente caliente. Gay.

En la primera selección de videos que la página le ofrecía Soobin no encontró algo que realmente le llamara la atención. Si bien estaba por perder la cordura debido a su cuerpo febril, el chico era un tanto exquisito en su gusto por el porno. No se iba a conformar con cualquiera cosa.

Luego de ojear unas cuantas páginas más, se decidió por un video que tenía como portada un acercamiento bastante detallado a lo que estaba ocurriendo entre los genitales de los protagonistas.

Impaciente, el veinteañero por fin dirigió su mano a su ropa interior, acariciándose por encima de ella durante los primeros segundos del video en donde se podía apreciar a los dos hombres besándose a medio vestir. Cuando uno recostó al otro y lo despojó de sus prendas, Soobin coló sus dedos por la tela de su propia ropa interior y comenzó con el contacto directo.

Durante unos segundos se distrajo cambiando de posición para ahora quedar boca arriba, sin sábanas que lo cubrieran ya que empezaba a sudar de la excitación. Volvió al vídeo, donde ahora ambos protagonistas se encontraban desnudos, uno sobre el otro, jadeando ante la fricción de sus cuerpos.

Bombeando a un ritmo constante, pero no rápido, Soobin empezó a sentir cómo empezaba a tragar más recurrentemente, mojando sus labios bastante seguido, debido a la formación acelerada de saliva que su cuerpo activó al sentirse cada vez mejor y mejor.

Cuando sus ojos divisaron aquel acercamiento en la actividad principal de aquel encuentro, razón por la que había clickeado en aquel video, no pudieron evitar humedecerse un poco. Entre las manos de ambos se encontraban sus miembros, el chico de arriba se movía en busca de más estimulación contra la erección contraria.